miércoles, 21 de enero de 2015

Enero 21 de 2015

CIERE MERCADO ACIONARIO LOCAL
Índice COLCAP cierra con apreciación del 0,08%

Ayer se negociaron $73.655,14 millones en 1.665 operaciones.

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el martes en 1.377,29 unidades, con un aumento del 0,08% frente a la jornada anterior. En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del 8,97%.
En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,34% a 1.012,47 unidades, y el COLIR bajó 0,12% a 870,09 unidades.

La especie con el volumen más alto de negociación fue PFBCOLM, con $10.290,49 millones (variación positiva en su precio del 0,81% a $27.380,00). También se destacaron en este aspecto, ECOPETROL ($9.127,28 millones, con cambio positivo en su precio del 1,08% a $1.870,00) junto con PREC ($7.047,16 millones, con cambio negativo en su precio del 13,83% a $7.100,00).

Por su parte, CNEC logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 5,47%, con cierre de $5.980,00. También se destacó por su apreciación; CORFICOLCF, cuyo precio creció un 1,80% a$38.480,00; y PFAVH, que ascendió un 1,57% a $3.565,00.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue PREC, con una variación negativa del 13,83% a $7.100,0. También se presentó depreciación en: GRUPOAVL (con una variación negativa de 4,33% a $1.215,00) y PFCORFICOL (con una variación negativa de 3,10% a $34.400,0).

Fuente: BVC



Davivienda y AV Villas son los bancos con la menor tasa para microcrédito

El microcrédito se ha convertido en la principal herramienta para la inclusión de gran parte de la población menos favorecida a la banca. Aunque muchas entidades financieras aún no ofrecen esta modalidad, de acuerdo con las cifras más recientes de la Superintendencia Financiera, Davivienda y Av Villas están entre los bancos que tienen menores tasas de interés para microcrédito, 20,37% y 24%, respectivamente.


“Aunque no todas las entidades financieras están metidas en este segmento, existen bancos de nicho y otros que en su portafolio ofrecen microcrédito. Estas entidades, además del dinero que prestan, ofrecen asesoría personalizada para que las personas aprendan a organizar sus créditos”, afirmó Alfredo Barragán, especialista en banca.

De acuerdo con los analistas, el microcrédito está dirigido a personas informales que solicitan un préstamo para capital o trabajo de activos, y aseguran que es una alternativa para la posibilidad de crédito por fuera del sistema financiero.

Para Esteban Gómez, director del departamento de Estabilidad Financiera del Banco de la República, el microcrédito en Colombia es uno de los mecanismos más importantes de inclusión financiera. “A noviembre de 2014, esta modalidad contaba con cerca de 2,8 millones de deudores, principalmente de la población emprendedora de más bajos ingresos, la cual históricamente ha presentado un acceso limitado al sector financiero formal”.

Entre tanto, vale la pena recordar que para el período comprendido entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015, la Superintendencia Financiera certificó el interés bancario corriente para la modalidad de microcrédito que es de 34,81% con una tasa de usura de 52,22%.

Entre las otras entidades financieras que ya cuentan con esta modalidad están: Banco Agrario que ofrece una tasa de 24,65%, Bancolombia (28,32%), Banco Caja Social (34,74%), Bancamía (36,61%), Banco WWB (36,89%) y Banco de Bogotá (39,80%).

El panorama del sector
Alejandro Reyes, director de investigaciones económicas de Ultrabursátiles, afirmó que “el microcrédito como tal ayudó a que las empresas puedan acceder a una financiación”.
Por su parte, el equipo de investigaciones de Afin, dijo que el escenario es propicio para que el tema del microcrédito siga creciendo, pues aseguran que el PIB ha evidenciado unas tasas saludables y que el desempleo ha ido disminuyendo. No obstante, los analistas son enfáticos en que la preocupación de esta modalidad radica en que los microempresarios suelen sobrepasar su cupo de endeudamiento y eso complica su situación a la hora de querer acceder a otro microcrédito.

Por otra parte, los expertos indican que es clara la ampliación de la bancarización con este producto, sobre todo para los estratos uno, dos y tres, pues afirman que personas que antes no tenían acceso a los créditos encuentran una alternativa legal a través de las entidades financieras.

Gómez, agregó que “la principal contribución de esta modalidad crediticia al desarrollo económico radica en el financiamiento de proyectos productivos con viabilidad financiera, permitiendo ampliar no solo el capital físico con el que cuenta un microempresario, sino también el capital humano a través de programas de acompañamiento, capacitación y asesorías establecidos en la metodología crediticia”.

Finalmente, los analistas dicen que de acuerdo con el reporte de la situación del microcrédito en Colombia, se observa una tendencia creciente en la percepción de demanda por nuevos microcréditos desde junio de 2014, y afirman que así podría continuar en la primera parte de este año. “En el reporte se destaca que para el primer trimestre del año en curso se espera que la mayoría de las entidades financieras mantenga o endurezca cada una de sus exigencias para otorgarlos”.

El ahorro es clave para este préstamo financiero
El ahorro dentro de este modelo de crédito es fundamental, pues de acuerdo con los expertos a medida que las personas construyen su ahorro más adelante se convertirán en sujetos inteligentes de crédito. Así las cosas, los microempresarios no solo deben tener en cuenta cómo suministrar el dinero sino también asistir a actividades relacionadas con la salud, los seguros, la planificación familiar, el acceso a remesas o a la producción y a la distribución de bienes para que las personas sepan manejar el microcrédito. “A veces la gente utiliza esta modalidad para adquirir bienes de consumo y eso no está bien. Este segmento debería crecer más en Colombia, hay mucho espacio para bancarizar”, dijo Barragán.

Las opiniones

Alfredo Barragán
Especialista en Banca Universidad de los Andes
“El microcrédito en Colombia ha tenido buena evolución pero se esperaría que sea mucho mayor. Esta modalidad básicamente está dirigida a personas informales”.

Esteban Gómez
Director de Estabilidad Financiera de bBanrep
“Es uno de los mecanismos más importantes de inclusión financiera, a noviembre de 2014 habían cerca de 2,8 millones de deudores”.

Alejandro Reyes
Analista Económico de Ultrabursátiles
“Se ha visto una expansión frente al microcrédito en Colombia, pues esta modalidad ha ayudado a que empresas puedan acceder a financiación”.

Fuente: La República.



Sueño petrolero de Colombia se ha convertido en pesadilla para bonos de compañía exploradora


Cuando la compañía petrolera Pacific Rubiales Energy vendió US$750 millones de bonos hace apenas cuatro meses, los inversores se apresuraron a adquirirlos. El siguiente derrumbe de los precios del crudo ha eliminado desde entonces casi 40% de su dinero.


Los bonos de la compañía han tenido el peor desempeño entre las petroleras de los mercados emergentes desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo decidió el 27 de noviembre no reducir la producción en respuesta a las crecientes reservas globales. La consiguiente caída de los precios del crudo fue tan rápida que Alexis Panton, un estratega de la mesa de operaciones de Jefferies Group LLC, advirtió la semana pasada a clientes que a Pacific Rubiales podría agotársele el dinero el año próximo.

Se trata de un cambio de suerte para una compañía que en 2007 tomó una concesión para explorar lo que se convertiría en el mayor yacimiento de petróleo del país. El rápido éxito contribuyó a que los ingresos se multiplicaran por ocho en los cinco años hasta 2013, lo que atrajo inversores que consideraron que los bonos de la compañía eran una forma inteligente de apostar a la creciente industria petrolera de Colombia, en especial en momentos en que los futuros de crudo se negociaban en Nueva York a US$107 por barril el año pasado. La semana pasada, el petróleo cayó a US$45,89 y los bonos a 2025 de la compañía declinaron por debajo de los 60 centavos por dólar.

“La conmoción petrolera tomó a buena parte del mundo por sorpresa”, dijo por teléfono desde Nueva York, Bevan Rosenbloom, estratega de deuda de mercados emergentes de Mitsubishi UFJ Securities USA Inc. “Si hace seis meses alguien me hubiera dicho que el precio del petróleo sería de US$45 o que Pacific Rubiales iba a estar a 60 centavos por dólar, habría pensado que estaba loco”.
Flexibilidad de capital
El rendimiento de los bonos de la compañía con vencimiento en 2025 ha trepado a 13,51%, o 11,46 puntos porcentuales por encima de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos de vencimiento comparable. Es más que el margen de 10 puntos porcentuales que los inversores en el mercado de bonos consideran “problemático”.

El asesor general de Pacific Rubiales, Peter Volk, dijo que los inversores exageran y que la compañía no tendrá problema alguno en hacer los pagos de intereses.
“No podemos comentar ni interpretar lo que otros piensan”, dijo. “Lo que puedo decir es que no tenemos problemas de liquidez a corto plazo y que tenemos flexibilidad de capital”.
Pacific Rubiales anunció la semana pasada que este año reduciría el gasto de capital a US$1.100 millones, o 27% menos de lo estimado en diciembre.

Los recortes que está planeando Pacific Rubiales En una entrevista con este medio, Federico Restrepo, vicepresidente de asuntos corporativos de Pacific Rubiales aclaró que están tomando medidas para mitigar el impacto que genera el bajo precio del barril de petróleo y aclaró que “vamos a tener recortes en inversión de proyectos como por ejemplo en la construcción de nuevos oleoductos, pero vamos a invertir en exploración en la cual se perfore y se produzca. Además, va a haber recortes en patrocinios y en publicidad, pues nos toca apretar el cinturón por el tema de flujo de caja”. Además, dijo que por ahora la prioridad serán proyectos que generen barriles.

Las opiniones

Federico Restrepo
VP de Asuntos Corporativos de Pacific Rubiales
“Con el plan que hicimos, podemos aguantar un precio de hasta US$28 por barril, si llega a estar por debajo de eso ya nos tocaría ver qué otras acciones tomamos”.

Fuente: La República.



Dólar cerró ayer con precio promedio de $2.373,71 mostrando caída de $10,2


El dólar terminó la jornada de ayer con un precio promedio de $2.373,71, lo que representó una caída de $10,2 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que se ubicó en $2.383,91.

Esta divisa abrió este martes con un precio de $2.351y su cierre fue de $2.376,30 y se mantuvo alrededor de este rango durante el día.

Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, afirmó que el cierre del dólar a ese precio ayer estuvo marcado por el precio del petróleo. “Ayer los precios del crudo se vieron influenciados por el anuncio de la revisión a la baja del crecimiento mundial que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), entonces el dólar terminó fortaleciéndose y el peso devaluándose”, explicó.

El precio mínimo que se registró en la plataforma Set-Fx fue de $2.342,40, mientras que el máximo fue de $2.383.

El monto negociado durante la jornada fue de US$953,4 millones en 1.859 operaciones.

Fuente: La República.



“Devaluación del peso le significó a la avicultura incremento de 25% en costos”


Un importante incremento en los costos de producción ha venido atravesando la industria avícola en los últimos meses por cuenta de la devaluación del peso frente al dólar.

Andrés Valencia, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) aseguró que de continuar esta tendencia, la importación de materias primas podría estar en 40 puntos porcentuales por encima del panorama de hace un año, lo que inevitablemente se vería reflejado en el precio al consumidor.

¿Cuál fue el crecimiento del sector al cierre de 2014 y cómo calculan que será 2015?
La producción avícola colombiana registró una tasa de crecimiento de 5,6% el año pasado y para este se espera llegar a 4,3%, correspondiente a 4,0% en pollo y 4.9% en huevo.

¿Por qué no seguirá ese ritmo de crecimiento?
El crecimiento va a ser importante porque estará por encima de la economía nacional o por lo menos en la misma tasa. Los niveles pueden haberse moderado en parte por el impacto de la reforma tributaria que le va a costar al sector más de $110.000 millones en los próximos años y también por la revaluación del dólar porque esta industria importa la totalidad de sus materias primas, lo que representa cerca de 70% del costo de producción, teniendo una tasa de cambio 25% o 30% por encima de la de hace un año se golpea la rentabilidad de la actividad.

¿Qué impacto tendría ese sobrecosto?
Creemos que podríamos ver un incremento en los precios de, especialmente, la carne de pollo, no me atrevo a darle un número de cuánto podría significarle de más al consumidor porque cada empresario maneja sus inventarios y mecanismos, hay que esperar a ver cómo evoluciona la tasa de cambio y qué pasa con los precios internacionales del maíz que han venido creciendo ligeramente este año.

¿Eso podría afectar la meta de consumo per cápita?
Depende hasta dónde llegue el crecimiento en los precios porque en la medida en que nuestros sustitutos que son la carne de res y la de cerdo sigan siendo más caros, porque hoy en día lo son, podría no verse afectado el consumo per cápita y seguiríamos siendo la proteína más barata.

Algunas comisionistas estiman que el dólar podría llegar a los $2.600, de ser así ¿cuál sería el panorama para la avicultura?
Sería preocupante en la medida en que tendríamos que pagar mucho más por las materias primas que importamos, lo que tendría efectos importantes en los costos de producción. Si solamente llegando a un dólar de $2.300 hubo un crecimiento de 25 puntos en los costos $200 más podrían agregarle otros 20 puntos a la ecuación. Dado que no somos exportadores no nos beneficiamos de esta tendencia, todo lo contrario, nos afecta y no hay nada hoy que lo compense.

¿Cuáles son las perspectivas en producción y consumo?
En términos generales esperamos que este sea un año de transición. Más allá de que la tendencia de crecimiento sea moderada y si la previsión se mantiene tendremos producciones récord, podríamos llegar a 1,41 millones de toneladas de pollo y 12.100 millones de huevos para el próximo año. En consumo esto significa unos 15 kilos de huevo por persona al año y 30 kilos de pollo, que es un indicador muy bueno porque nos pone en el cuarto o quinto lugar a nivel Latinoamérica.

¿Qué retos se planteó el gremio para este año?
Todavía tenemos problemas con la devolución del IVA, esperamos que este año logremos una reglamentación de un artículo específico del estatuto tributario que nos permita acceder a una devolución más expedita por otra vía, estamos trabajando con el Gobierno en ese sentido. En las próximas semanas presentaremos una propuesta a la Dian, por ahora el borrador está en un proceso de revisión interno. Acelerar ese proceso seguramente implicará incorporar un sistema de facturación electrónica de mayor cobertura, lo que impactaría los demás sectores.

¿Se podrían compensar las importaciones de maíz si se cumple la meta de sembrar un millón de hectáreas?
Desde el punto de vista de capacidades de producción es posible que Colombia sea autosostenible, pero lo que importa al final del día es el precio en plata del alimento balanceado y si cuesta más que traerlo importado no tendría sentido, hay que hacer las cuentas porque estos cultivos de maíz estarían ubicados en zonas lejanas a los centros de consumo, lo que significa contratar servicios de transporte. Es una meta ambiciosa, nos interesa apoyarla, pero al final lo importante es que el maíz se produzca a precios viables.

Enfermedad del New Castle es prioridad
El año pasado durante el Congreso Nacional de Avicultores, la industria logró la incorporar un párrafo en las bases del Plan Nacional de Desarrollo donde el Gobierno se compromete en los próximos cuatro años a sacar un plan de erradicación de la enfermedad. El gremio espera reunirse la próxima semana con el ICA para definir los componentes de esa política para erradicar y controlar la enfermedad que resulta muy limitante frente a la productividad y la rentabilidad y que es clave para poder exportar.

Las opiniones

Henry Vanegas
Presidente de Fenalce
“Para crecer en producción de maíz necesitamos acompañamiento técnico, transferencia de tecnología e infraestructurade cosecha en las regiones, eso es primordial'.

Fuente: La República.



¿Qué viene para Colombia ante la crisis de Venezuela?


Las exportaciones con Venezuela siguen cayendo. Poco a poco la puerta de entrada al país vecino se ha ido cerrando y su crisis económica actual agudiza el trago amargo que el sector privado está pasando.

A la espera de las medidas del presidente venezolano Nicolás Maduro para enfrentar la crisis económica que padece su país, el ambiente para los empresarios colombianos sigue siendo de incertidumbre. La situación puede continuar agudizándose.

Dinero consultó a Magdalena Pardo, presidenta Ejecutiva de la Cámara Colombo Venezolana, sobre cuál es el peor o el mejor escenario para Colombia dependiendo de las decisiones que tome Venezuela, ahora con una coyuntura aún más compleja por la caída en el precio de petróleo, el principal producto del país vecino. 

“Si el gobierno sigue manteniendo tres tasas de cambio oficiales más la paralela, es decir cuatro, habrá mayor restricción en el acceso a las divisas por parte del sector productivo venezolano, aún más que en el 2014. Por lo tanto, los negocios con las empresas venezolanas serán más difíciles, la desconfianza para exportar hacia ese país continuará y se requerirá que estas empresas posean dólares en el extranjero para asegurar el pago de las operaciones de comercio”, afirma Pardo.

Según la ex viceministra de comercio, en el caso de que el gobierno realizara un ajuste leve, por ejemplo, eliminar el bolívar de 6,30 y se pasara a una tasa de cambio dual, el Gobierno recibiría más bolívares por cada dólar, lo que aliviaría el déficit fiscal, pero no daría una solución de fondo a la escasez de divisas y además, desataría una situación inflacionaria.

“En ese sentido, el comercio bilateral seguirá cayendo, limitándose a las empresas que logren establecer negocios con empresas públicas o directamente con el Estado y cada vez habrá menos operaciones entre sectores privados de los dos países”, manifiesta Pardo.

Desde otra perspectiva, en el mejor de los casos, si Venezuela realiza el ajuste necesario para eliminar las distorsiones existentes en su economía, de acuerdo con la directivo, esta sería la opción con el mayor costo político para el Gobierno (Incremento en la inflación, disminución del poder adquisitivo de los venezolanos). 

Para la economista, de adoptarse ese camino, seguramente se haría por etapas y con políticas compensatorias para minimizar el impacto sobre las poblaciones más vulnerables, lo que requeriría unificar y sincerar la tasa de cambio y sustituir la actual política de subsidios directos (a la gasolina y a los alimentos) por transferencias condicionadas a las poblaciones más pobres. 

“En este ajuste, desaparecen los incentivos para el arbitraje cambiario, se le daría un golpe mortal al contrabando existente entre los dos países y la relación de precios de Venezuela con el mundo ya no sería tan equívoca como lo es actualmente, cuando se manejan cuatro tasas de cambio y no es fácil saber cuánto cuesta cada producto en Venezuela, ni cuáles son los costos de reposición de las mercancías, etc”. 

Ante esta coyuntura, en 2015 el comercio binacional no va a ser sencillo. Sin embargo, de darse un escenario favorable la situación comercial se podría recuperar.

“En un país que requiere casi de todo lo que producimos para reactivar su aparato productivo, es el momento para que los gobiernos de Venezuela y Colombia se sienten y trabajen por la reactivación de la producción en Venezuela y por la complementación industrial que jalonaría nuestro comercio. Nuestro vecino necesita que su sector privado produzca. Que el Gobierno de Venezuela de claras muestras de querer trabajar con el sector productivo colombiano y que los dos gobiernos y sus Bancos Centrales faciliten el intercambio bilateral”, concluye Pardo.

Así está el comercio binacional
El mercado venezolano siempre ha sido importante para Colombia, pues después de Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones colombianas. Según información del Dane, para el periodo comprendido entre enero y noviembre de 2014, en comparación con el mismo periodo de 2013, las exportaciones han caído un 12,3%. Para el onceavo mes del año, las ventas externas descendieron 15,2% frente al mismo mes del año anterior, pasando de US$228 millones a US$193 millones.

Exportaciones de Colombia a Venezuela

(Total enero-noviembre millones de dólares FOB)
Millones USD
Variación Anual
2010
2011
2012
2013
2014
Var 13/10
Var 13/11
Var 13/12
Var 14/13
1.423
1.725
2.556
2.256
1.861*
59%
31%
-12%
-12,3%*
 Fuente: DANE
*Cifras acumuladas hasta noviembre

Los principales productos que más dinamismo han presentado en estos once meses del 2014 fueron sido alimentos, bebidas y tabacos (especialmente dulces y confitería), productos químicos; textiles; fundición, hierro y acero; y metales y sus manufacturas, lo que demuestra la importancia que tiene este mercado para la industria nacional.

En cuanto a los rubros que más han perdido presencia en las exportaciones, han sido los animales y sus productos, combustibles (en los primeros meses de 2014 se exportó energía eléctrica y gas natural); confecciones, papel y sus manufacturas, entre otros.

Exportaciones de Colombia a Venezuela según grupo de productos
(enero-noviembre millones de dólares FOB)

Productos
2013
2014
Var %
Animales y sus productos
478,4
65,2
               -86,4
Vegetales
0,1
0,1
                  2,6
Alimentos, bebidas y tabaco
172,6
360,4
              108,8
Minerales
3,2
0,9
               -72,1
Combustibles
472,1
379,8
               -19,6
Productos químicos
304,3
411,5
                35,2
Materias plásticas
112,9
152,0
                34,6
Cueros y productos
21,1
16,9
               -19,9
Papel y sus manufacturas
89,1
78,1
               -12,4
Textiles
41,4
42,1
                  1,7
Confecciones
79,2
31,2
               -60,6
Perlas y piedras preciosas
2,5
0,4
               -86,1
Fundición, hierro y acero
44,8
48,7
                  8,6
Metales y sus manufacturas
62,1
64,7
                  4,1
Maquinaria eléctrica
63,6
51,3
               -19,4
Vehículos
14,2
14,2
                  0,2
Demás grupos de productos
161,3
143,9
               -10,8
Total
2.123,0
1.861,2
               -12,3
 *Cifras acumuladas enero hasta noviembre
Fuente: DANE

En el caso de las importaciones, Colombia le ha comprado una mayor cantidad de productos a Venezuela para el periodo comprendido entre enero y octubre de 2014 en relación al mismo periodo de 2013 (9.2%). Los productos químicos orgánicos, combustibles y aceites minerales y sus productos, abonos, materias plásticas y sus manufacturas son los que han presentado mayor dinamismo.

Fuente: Dinero



¿Otro recorte presupuestal por cuenta del petróleo?
Se ha dicho en repetidas ocasiones que por cada dólar que descienda el precio del barril de petróleo, las finanzas del país pierden alrededor de $400 mil millones.
Con base en ello, el Gobierno Nacional reveló en el Plan Financiero 2015 que espera $9 billones menos en ingresos por cuenta de las rentas petroleras.

A pesar del repunte de los precios del crudo en la última semana, el problema para los planes gubernamentales es que debe reajustar sus proyecciones de ingresos, sus cálculos presupuestales y sus alcances en inversión por cada hora, cada día, cada semana y cada mes desde que el barril de referencia WTI descendió desde US$105 a US$40 entre finales de 2014 y comienzos de 2015.

De acuerdo con técnicos del Gobierno, gran parte de los ingresos de la Nación proviene de la producción de crudo (el resto, de las ventas y los impuestos) lo que pone en duda cada vez más el cumplimiento de las metas fiscales y de inversión.

En un ejercicio de gimnasia presupuestal, el Ejecutivo decidió recortar en 10% los gastos generales para el presente año y, luego, casi sin grandes anuncios, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, reveló que el monto total del presupuesto nacional bajaría en otros $6 billones.

Pero, revisando las cifras del mercado petrolero, y siendo realistas, el presupuesto de Colombia tendría que ser reajustado de nuevo porque el precio estimado dentro del Plan Financiero para el precio de la canasta del crudo colombiano es de US$48 y su referencia (el Brent) se ubica por debajo de esa proyección.

Los recortes en el presupuesto de años anteriores se han realizado en los rubros de inversión, porque ni la deuda, ni los sueldos, ni las pensiones se pueden tocar. Ahí está el reto del Gobierno. Llevar a buen puerto los compromisos que tiene en el desarrollo de la infraestructura mediante las concesiones de cuarta generación (4G), así como garantizar las inversiones en educación, que, por primera vez en la historia, superan a los gastos en defensa.

La Regla Fiscal obliga al Gobierno a ser estricto en el cumplimiento de las metas, lo cual le detiene cualquier intención de aumentar el déficit. Sin embargo, le otorga la opción de financiar parte de ese déficit con mayor deuda. Esa alternativa fue anunciada por el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien dijo que dentro del Plan Financiero de 2015 aumentará el endeudamiento externo mediante emisión de bonos y empréstitos con multilaterales.

El otro dolor de cabeza viene por el lado de las regalías, de las cuales dependen muchas regiones productoras de crudo. El presupuesto bienal de regalías para 2015-2016 fue aprobado por el Congreso con un monto de $18,2 billones con una estimación inicial del precio del crudo para la canasta colombiana de US$94 que está totalmente alejada de la realidad actual del mercado internacional.

Tomando en cuenta los precios anteriormente expuestos, los montos de inversión de regalías estarían en riesgo y, por ende, la ejecución de proyectos que se espera, -no se garantiza-, sean de alto impacto regional y local.

Será necesario revisar y estar atentos, porque durante los debates de aprobación del presupuesto de regalías el Gobierno Nacional hizo cálculos el año pasado sobre una caída de $3 billones en las rentas petroleras para 2015. Luego, ante el negro panorama, los subió a $9 billones, parte de los cuales será cubierta con recursos que se recaudarán mediante los impuestos de la recién aprobada reforma tributaria. Dice el dicho, amanecerá y veremos.

Fuente: Dinero



Créditos para el agro estarían gravados
En el 2015 el Gobierno tiene la intención de poner cerca de $7,5 billones para apoyar la agricultura nacional. Algunos de esos recursos serían sujetos de pagar impuestos.
Dada la relevancia de la agricultura para el país en un momento crítico por los fenómenos climáticos que amenazan la producción nacional por sus diferentes variables, y por la misma demanda internacional que todos los días exige mayor y mejores productos, el Gobierno se ha comprometido a garantizar recursos que protejan al productor a través de distintas líneas de créditos.

Según información suministrada por el Ministerio de Agricultura, durante el año 2015 tiene la meta de colocar $7,5 billones en auxilios crediticios para los agricultores y la comercialización de sus productos e incluso invertir otros $600.000 millones de pesos para fortalecer la infraestructura de distritos de riego en todo el territorio nacional.

Pese a lo anterior, algunos de estos fondos destinados a apoyar al agro estarían sujetos a impuestos, pues según el estatuto tributario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, los apoyos a la comercialización de productos agrícolas que otorga el Ministerio de Agricultura y Desarrollo, se consideran ingreso no constitutivo de renta ni ganancia ocasional y solo en algunos casos puntuales estarían cobijados por un beneficio tributario.

Según el artículo 57-1 de dicho estatuto los casos específicos en mención corresponden a que no son ingresos constitutivos de renta o ganancia ocasional los subsidios y ayudas otorgadas por el Gobierno Nacional en el programa Agro Ingreso Seguro, AIS, y los provenientes del incentivo al almacenamiento y el incentivo a la capitalización rural previstos en la Ley 101 de 1993.

Lo anterior quiere decir que los apoyos a la comercialización de productos agrícolas, otorgados por el Ministerio de Agricultura, no se encuentran amparados con el beneficio tributario consultado, pues en estricto sentido, no corresponden a incentivos al almacenamiento ni a la capitalización rural.

Sin embargo el documento tributario establece que “cuando las circunstancias ligadas a la protección de los recursos naturales orientados a la producción agropecuaria, a la protección del ingreso rural y al mantenimiento de la paz social en el agro así lo ameriten, el Gobierno podrá otorgar, en forma selectiva y temporal, incentivos y apoyos directos a los productores agropecuarios y pesqueros, en relación directa al área productiva o a sus volúmenes de producción”.

En consecuencia, parte de ese monto que el Gobierno se comprometió a desembolsar como apoyo al agro nacional vendría grabados por ser sujeto de renta y también se sumarían a la carga económica del agricultor.

Fuente: Dinero



Tasas de interés se perfilan estables


Expertos y analistas prevén que estas se conserven en 4,5 por ciento en los primeros seis meses del presente año.


Pese a la incertidumbre que ronda los precios mundiales del petróleo y a los pronósticos de desaceleración que se observan sobre la economía colombiana para el 2015, expertos y analistas del mercado local no prevén que el Banco de la República haga un cambio en su política monetaria, al menos en el primer semestre del año.

A nueve días de la primera reunión de junta, los analistas consultados por este diario proyectan que las tasas se quedarán estables en 4,5 por ciento y que el tema central de discusión entre los codirectores será el avance de la inflación, la cual al terminar el año pasado fue de 3,66 por ciento.

“La postura de política monetaria debería ser neutra a lo largo del 2015, lo cual implicaría una pausa en la tasa repo del Banco de la República a lo largo del primer semestre de este año”, sostiene un informe publicado por Anif.

Una visión similar quedó reflejada en la más reciente Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo y de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Según ese documento, entre enero y junio de este año la tasa de referencia se mantendría entre 4,25 y el 4,5 por ciento.

“Con el nivel actual, las condiciones monetarias están en un punto en el que estimulan la actividad productiva. Tenemos una economía que se está desacelerando y el petróleo, como un riesgo de por medio”, comentó Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas de Bancolombia.

El experto resaltó que la autoridad monetaria ha estado en línea con el argumento “de que los niveles de inflación son temporales”. Esto, añadió Espinosa, daría lugar a una reducción de hasta 0,25 por ciento (25 puntos básicos) en los tipos de interés.
A su vez, Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, estima que en el año la tasa de referencia se mantendrá en 4,5 por ciento. “Esto se justifica en una economía que se desacelera y que tendría un crecimiento del 4 por ciento al cierre del 2015”. Agregó que si el comportamiento del PIB no cumple las expectativas, podría haber lugar a una reducción en los tipos de interés.

En cuanto al comportamiento de la inflación, que arrancó el año en niveles elevados, Pérez estima que vendría una moderación al terminar el 2015.

“Si los riesgos de desaceleración de la actividad económica se cristalizan y si el crecimiento se perfila hacia la franja del 3 al 3,5 por ciento, seguramente el Banco de la República tendrá que reducir las tasas en 50 puntos básicos en el segundo semestre del año”, apunta un extracto del informe de Anif.

Entre tanto, el gerente del Emisor, José Darío Uribe, dejó claro recientemente que las autoridades monetarias “serán obsesivas en mantener la inflación en 3 por ciento”.

INFLACIÓN SERÍA DE 3,2 POR CIENTO ESTE AÑO: ANIF
Según las cuentas hechas por Anif, la inflación cerraría el año en 3,2 por ciento pese al repunte visto al terminar el 2014, el cual estuvo impulsado por un alza en alimentos.
Contar con una inflación como la mencionada atendería a “una presión de costos por cuenta de una devaluación cambiaria promedio cercana al 16 por ciento durante el 2015”.
Además, señala ese organismo, la inflación estaría compensada por “la mayor holgura en la brecha de producto (3,8 por ciento de crecimiento esperado, con respecto al 4,5 por ciento de potencial).

Fuente: El Portafolio



En 4 años se producirían al día 202.000 barriles menos: ACP


La Asociación Colombiana del Petróleo revisó proyecciones a mediano y largo plazo para el sector y estima que a partir del 2016 vendrá una época de declive en la extracción de hidrocarburos. Sindicatos estiman que planes de recorte presupuestal de las empresas dejarán a 25.000 personas sin empleo.


Parece inevitable que a partir del 2016 la producción petrolera del país entre en una etapa de declive. Así lo prevé la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, que ayer presentó sus más recientes pronósticos que contemplan un barril del petróleo cotizándose, en promedio, a 50 dólares en el 2015 y estabilizándose entre los 60 y los 70 dólares a partir del 2016.
La ACP proyecta que este año, a pesar de que el 26 por ciento de las empresas operadoras de campos anunciaron menor inversión en el área de producción, el país alcanzará un volumen de extracción por encima del millón de barriles promedio diario (1.020.000, para ser precisos).

Sin embargo, las desaceleración se sentiría realmente a partir del 2016, cuando se estima que la producción sea de 966.000 barriles promedio diario; se acentuaría en el 2017, con una predicción de 843.000 barriles, y se consolidaría en el 2018, con un pronóstico de 786.000 barriles.

El año pasado el país alcanzó una cifra promedio de producción de 988.100 barriles diarios, lo que significaría que, de cumplirse el pronóstico de la ACP, el país produciría 20 por ciento menos en cuatro años, es decir 202.100 barriles con los que no contaría la industria.

Pero esta cifra podría ser aún menor si no se toman ciertos correctivos que, según el gremio, son urgentes: “En nuestros cálculos estamos contemplando nuevos hallazgos, proyectos de recobro y la producción de no convencionales (cuyos primeros barriles se empezarían a ver, según la ACP, en el 2022). Si no se logra nada nuevo, significaría que para el año 2018 estaríamos por el orden de los 500.000 barriles diarios”, explicó Francisco Lloreda, presidente ejecutivo de la ACP.

Aunque prevé una caída en el ritmo de exploración, el gremio cree que los compromisos contractuales adquiridos por las petroleras se cumplirán este año.

Para frenar la caída en la producción la ACP presentó una lista de 18 propuestas al Ministerio de Minas que resume en cinco puntos: “atender retos de trámites y entorno a las operaciones (conflicto social, licencias ambientales y consultas previas), revisar ajustes de contratos de exploración y producción y mecanismos de promoción de áreas exploratorias, diseñar acciones para reducir costos de operación (en particular en transporte de hidrocarburos), definir la prórroga de los contratos de asociación y revisar y agilizar las devoluciones de saldos y anticipos en impuestos”, explica el gremio.

Esta semana habrá una reunión entre la ACP y el Ministerio para definir cuáles de estas propuestas se pueden aplicar.

IMPACTOS SOCIALES Y FISCALES
De cumplirse las estimaciones del Gobierno, según las cuales este año el precio del barril de crudo colombiano se ubicará en 48 dólares en promedio, la ACP calcula que en el 2016 la Nación dejará de recibir 15 billones de pesos en concepto de impuestos y regalías, por parte de la industria petrolera.

Este dato, sin embargo, no tiene en cuenta la devaluación del peso con respecto al dólar, algo que sí consideró la Contraloría General de la República, que estimó que, teniendo en cuenta el comportamiento de la moneda, el hueco fiscal será de 2 billones de pesos para el 2015 y de 11 billones para el 2016, de mantenerse la tendencia de precios.

Además del impacto fiscal, la Unión Sindical Obrera, USO, calcula que serán 25.000 trabajadores de la industria los que quedarían cesantes en caso de que se mantengan los planes de reducción presupuestal de las empresas petroleras en el país.


Fuente: El Portafolio.

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