viernes, 13 de noviembre de 2015

Noviembre 13 de 2015

Dólar volvió a romper el nivel ‘sicológico’ de los 3.000 pes

 

Las cotizaciones internacionales del petróleo y la expectativa por una posible subida de tasas de interés en EE. UU. llevaron a la divisa estadounidense a valores que no se registraban desde la primera semana de octubre.

La caída en los precios del petróleo, a la que ahora se le suma la proximidad de un aumento en los intereses en Estados Unidos, tiene inquietos a los mercados financieros, y el colombiano parece ser uno de los más nerviosos.

El precio del dólar volvió a romper la barrera de los 3.000 pesos. Ayer, tras un incremento de 74 pesos, la divisa se negoció en un promedio de 3.010,5 pesos. Se trata del movimiento diario más fuerte desde finales de agosto, en la que ha sido la temporada más turbulenta de este año.

Y la volatilidad sigue a la orden del día, pues la tasa de cambio se movió en un rango entre 2.975 y 3.040 pesos.

Con estos datos, la devaluación del peso colombiano volvió a superar el 25 por ciento. De hecho, es la tercera moneda más devaluada este año, solo superada por el real brasileño y el rublo ruso.

Hay razones que, por un lado, hacen que el peso se deprecie y otras que provocan que el dólar suba, y en la práctica no han cambiado en el último año. El factor con el cual hay mayor correlación es la caída en los precios del petróleo.

En los últimos doce meses, la referencia WTI ha retrocedido casi 46 por ciento, lo que ha puesto al país en aprietos por menores ingresos fiscales, menos exportaciones y una inversión extranjera más baja.

Para dar una idea, las ventas externas de petróleo van cayendo 51 por ciento a septiembre, mientras que la entrada de recursos para minería e hidrocarburos ha bajado 34 por ciento hasta mediados de octubre.

El problema es que todo está jugando en contra de una recuperación de las cotizaciones. Otman Gordillo, director de estrategia en la comisionista AdCap Colombia, señala que el informe mensual de la Opep y los reportes sobre inventarios evidencian que el mundo está inundado de petróleo y pocos países están dispuestos a reducir su producción, de manera que “difícilmente el precio va a subir en los próximos meses”.

Y, como ha pasado en los últimos 18 meses, las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos frente a las tasas de interés sacuden a los mercados.

El capítulo más reciente en esta historia es que “la economía de EE.UU. ha mostrado buenos datos en varios indicadores, entre ellos generación de empleo, lo cual eleva la posibilidad de un incremento de tasas en diciembre”, explica Omar Suárez, analista sénior en Alianza Valores.

El experto añade que en Europa se dice que, si no mejoran las economías y no sube la inflación, hay posibilidades de que aumenten los estímulos en esa parte del mundo, lo cual debilita al euro y automáticamente fortalece al dólar.

Sumados todos estos elementos, lo que se puede esperar de la tasa de cambio es una fuerte volatilidad, afirma Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital Colombia.

De todas formas, insiste en que depreciaciones adicionales del peso se verán de manera temporal, pues el incremento de los intereses en Estados Unidos se viene descontando desde hace varios meses.

“Y después de que suban las tasas, el dólar dejará de subir. De hecho, de los últimos 9 incrementos que ha tenido el interés en EE. UU., en 7 ocasiones se ha visto una depreciación del dólar seis meses después del movimiento”.

Aunque los cambios de precio de los últimos días han sido pronunciados, los expertos coinciden que aún no se dan las condiciones para que el Banco de la República intervenga en el mercado cambiario, como lo planteó en su junta directiva de octubre.

ACCIONES HAN CAÍDO MÁS DE 21 % EN 2015
Por los lados del mercado de acciones, la situación no luce bien. Solo ayer, el índice Colcap de la Bolsa de Colombia perdió 1,84 % y cerró en 1.182 puntos, con lo cual se acerca a su nivel mínimo del año.

Aunque las desvalorizaciones fueron generalizadas, los títulos que presionaron la caída ayer fueron Grupo Argos, Cementos Argos, Éxito, Banco de Bogotá y Grupo Sura.
Así, el Colcap ajustó una disminución de 21,8 por ciento en lo que va del 2015.

Fuente: Portafolio


El salario mínimo no reduce la pobreza

David Neumark, Director Del Centro De Economía y Política Pública de la Universidad de California-Irvine (Estados Unidos), sostiene que en naciones donde las diferencias salariales son abismales es un error establecer una remuneración mínima que sea de carácter único.

Aunque el incremento del salario mínimo se constituye en un reiterado motivo de debate no solo en Colombia sino en naciones como Estados Unidos, el director del Centro de Economía y Política Pública de la Universidad de California – Irvine (Estados Unidos), David Neumark, señala que hay evidencias que apuntan a que en algunas naciones esta herramienta no necesariamente ha ayudado a superar la pobreza.

Neumark habló con Portafolio y contó que no se trata de redistribuir ingresos sin tener en cuenta las consecuencias.

Diferentes estudios dicen que el salario mínimo en el país es muy alto...
Un salario mínimo alto tiene algunas consecuencias positivas y negativas, como estar atado a la inflación para así mejorar el nivel de vida de los trabajadores.

Todos los países, a excepción de los más pobres, usan esta política para asegurarse de que no haya gente en la pobreza.

En la mayoría de las naciones, la variación del salario mínimo está atada a la inflación y es una herramienta contra la pobreza.

Esta política es muy popular en todos los países. Cuando se miran las encuestas, naciones como Estados Unidos están a favor. Sin embargo, eso no quiere decir que esto funciona.

¿Y sí funciona?
En términos de criterio, de la teoría, es floja la evidencia que existe. El argumento tiene varias maneras de mirarlo. ¿Por qué los países tienen políticas de salario mínimo? La forma más simple de considerarlo puede ser la de darle un salario mínimo a los que están a la pobreza.

Pero todo no se trata de redistribuir ingresos sin tener en cuenta las consecuencias. El costo potencial es la pérdida de trabajos.

Cuando se suben los salarios mínimos, el trabajador que no está muy bien capacitado tiende a perder su empleo. Ese es el gran problema que han tratado de resolver muchos economistas. La evidencia muestra que sí se pierden empleos. Por ejemplo, los adolescentes que no están preparados y las minorías pueden ser vulnerables.

Diría que en la mayoría del debate de salarios mínimos todo gira en torno a reducir la pobreza. Usar una métrica de reducir la pobreza es una manera que puede resultar tosca para evaluar el tema de los beneficios alrededor del mínimo.

Estados Unidos tiene evidencias, pero hay países en vía de desarrollo que no la tienen. Existen tan pocos datos y es difícil concluir, a partir de esto, una relación de causalidad entre el salario mínimo y una reducción de la pobreza.

Normalmente, el salario mínimo no reduce la pobreza. Sin embargo, hay estudios de casos, como el de Nicaragua, donde el mínimo sí ha ayudado a la gente a salir de esa condición. Pero en ese caso la especificación muestra que los trabajadores que son cabeza de familia no perdieron el trabajo. Asimismo, cuando la remuneración mínima sube en Nicaragua, el trabajo lo pierden quienes están más abajo de los trabajadores en mención.

Quienes pierden su trabajo, siguen igual de pobres.
Un caso contrario es lo que sucede con la clase media de Estados Unidos, donde los jóvenes a los que no se les aumenta el mínimo, bajan hacia la línea de pobreza.

El punto acá es que es fácil sacar una conclusión y una correlación en que un aumento en el mínimo reduce los puestos de trabajo. Pero es más difícil que el aumento del mínimo reduzca la pobreza. Es difícil que alguien tenga una posición realista de cómo los salarios mínimos terminan bajando los niveles de pobreza.

Hay presión en EE. UU. al aumentar el salario mínimo...
Por ejemplo, el Alcalde de Nueva York apoya el salario mínimo de US$15 (por hora). El salario mínimo federal no aumentará en el mediano plazo, pero sí en caso de que los demócratas ganen. Muchos estados han bajado la remuneración y ahora hay un fenómeno en las ciudades. Tenemos a Seattle, San Francisco y Los Ángeles, que también tienen salarios mínimos.

Aunque se plantee dar US$15 por hora a los trabajadores, el salario mínimo federal sigue siendo de US$7,25 por hora. Se puede argumentar que las ciudades son caras y que tiene sentido subir el mínimo. Otras ciudades y estados más pobres buscan llegar al menos a US$12.

En su mundo ideal, ¿el mínimo debería existir? ¿Cuál sería la manera de enfrentar la inequidad?
La forma de abarcar la inequidad sería diferente y el salario mínimo no debería existir, cosa que nunca pasaría, en parte porque si se pone de una forma contraria y se sube el mínimo federal de US$7,25 a US$15, como Bernie Sanders lo propone en estados con salarios bajos como Louisiana, mi intuición es que sería un gran desastre.

Pero no me puedo basar en la evidencia, porque la que hay es de pequeños incrementos. Si por alguna razón adoptamos un salario mínimo para acabar el problema de inequidad, creo que estamos tratando de coger los frutos del árbol equivocado.

Mirando el caso colombiano, los sindicatos piden que el mínimo se aumente 12 por ciento...
A los sindicatos les gusta llevar a los salarios a un punto en el que no sean competitivos. Ellos creen que los mercados laborales competitivos son malos para los trabajadores. Los líderes sindicales buscan dos cosas con esto: proteger de la competencia del mercado a los trabajadores con bajos salarios y obtener más apoyo de los trabajadores agradecidos por el incremento.

Pero no veo cómo los sindicatos internalizan costos que son relevantes. Mi conclusión, después de muchos estudios sobre los salarios mínimos es que estos no son necesariamente buenos, y tampoco, son malos. Lo que se debe analizar son los costos que vienen con ellos y que hay otras maneras de generar desarrollo y de mejorar la redistribución que no están siendo abarcadas.

¿Un aumento nacional del mínimo sería un error?
En un país donde las diferencias salariales son tan abismales, estipular un mínimo para todo el país es un gran error. Coja el caso de Estados Unidos: California y Nueva York tienen salarios muy altos, pero los estados del sur, cuentan con unos muy bajos. Sin embargo, está el salario mínimo federal de US$7,25, pero la mitad de los estados lo sobrepasan, hecho que hace que el efecto real de la remuneración sea inexistente.

¿Usted cree que salarios mínimos altos generan informalidad?
La teoría general dice que sí, pero en algunos países en desarrollo pasa lo contrario por razones que muy pocos logran explicar. Elevar los salarios tiene un efecto en la retribución informal. La evidencia no logra ser compatible con la teoría que se conoce.

Fuente: Portafolio


Éxito negocia llegada de H&M a Viva Envigado

Con una inversión de $600.000 millones, el Grupo Éxito inició la construcción del que será uno de los centros comerciales más grandes del país: Viva Envigado, con aproximadamente 300.000 metros cuadrados y 240 locales comerciales.

Con esta operación, el  Grupo busca aumentar la rentabilidad de su negocio inmobiliario, pues al cierre de 2015 espera vender cerca de 5.000 locales y cerrar negocios con más de 1.200 socios comerciales nacionales e internacionales.

Entre los negocios más relevantes que pone sobre la mesa la construcción de este centro comercial en Antioquia, está la posible llegada de la tienda sueca de ropa H&M, así como de Abercrombie, Cowboy,  Decathlon, Kids Republic, Lec Lee y Sargento Mayor.

La noticia de la  negociación para que este almacén tenga tienda en el mall representa una gran competencia para Inditex, que con marcas como Zara, Stradivarius, Bershka, Pull & Bear, Oysho y Massimo Dutti tiene una presencia importante en el mercado de ropa femenina. 

De acuerdo con Raúl Ávila, profesor de industria de la Universidad Nacional, “el sistema costo eficiente es similar entre empresas como H&M e Inditex, pues llegan a un país con una tienda y dependiendo de cómo les va en ventas inician su plan de expansión a otras ciudades”. Por lo que de llegar a Envigado en 2018, podría expandirse en el corto plazo por toda Colombia. 

La cadena, que en lo corrido del año ha logrado vender US$22.330 millones entre zapatos, camisetas, abrigos y accesorios para hombres, mujeres y niños, tiene un modelo de negocio de “moda rápida” con precios que parten desde US$15. 

Con la firma han trabajado grandes de la moda como Karl Lagerfeld, Versace, Stella McCartney y celebridades como Madonna y Kylie Minogue, ofreciendo sus creaciones a precios asequibles. 

Expansión en la región
H&M comenzó su proceso de expansión por Latinoamérica en 2012, con la inserción en países como México (2012), Chile (2013) y Perú (2014). La compañía sueca cuenta con más de  2.600 tiendas en el mundo. Pero su expansión continúa, pues planea abrir cerca de 250 establecimientos. 

H&M  ocupa el puesto 33 entre las marcas más valiosas del mundo de acuerdo con el ranking de Forbes y pertenece a las 100 más innovadoras. Y entre las 2.000 empresas más grandes del mundo, está en la posición 473.

La firma fundada en 1947, tiene una capitalización en el mercado cercana a los US$68.000 millones. Su CEO, el sueco Karl-Johan Persson, dijo recientemente a Bloomberg que estaba considerando la apertura de tiendas en India, Brasil, Colombia y Argentina debido a la situación económica de Europa que no crece sostenidamente. Muestra de ello son las aperturas en Sudáfrica, Taiwán e India durante el último semestre.

Grupo le apuesta a los grandes malls en el país
El negocio inmobiliario del Grupo Éxito, del cual hacen parte los centros comerciales Viva, contribuye de manera importante a la rentabilidad de la compañía. Al cierre de 2015 habrá 11 centros comerciales en funcionamiento y ocho proyectos en desarrollo. Así mismo, se estima que durante la construcción del proyecto en Envigado  se contratarán alrededor de 1.200 personas y cuando el mall entre en operación se demandarán más de 1.000 empleos formales. 

Fuente: La República


Gobierno no presentará este año ley sobre entidades sin ánimo de lucro

El Ministro de Hacienda aseguró a Dinero que no presentará este año la ley para controlar la evasión de entidades sin ánimo de lucro. También explicó que después de Isagén podría salir de La Previsora Seguros. El Ministro de Hacienda irradia felicidad por estos días. A los reconocimientos internacionales por su gestión en la jefatura de Hacienda, se le suman los buenos resultados que revelan los últimos datos. Sin embargo, no les quita el ojo a algunas realidades. Dinero dialogó con él.

¿Cómo se ajusta la coyuntura al presupuesto aprobado?
Para 2016 utilizamos un precio promedio de US$60 el barril en 2015. El precio de este año es el que determina las utilidades de las empresas petroleras en 2015 y los impuestos y dividendos que van a pagar en 2016. Hasta el momento este ha estado en promedio cerca de US$56,5, estamos con unos US$3 o US$4 de diferencia frente al parámetro utilizado.

¿Entonces se realizarán ajustes?
No. Establecimos en la Ley del Presupuesto una provisión. En el primer componente creamos una cuenta contingente en el Ministerio de Hacienda de $1 billón de inversión que no se pueden ejecutar si los ingresos no están en línea con lo que proyectamos. Sería lo primero en caerse del presupuesto de 2016. En el segundo componente establecimos que 1% del presupuesto de todas las entidades, excluyendo el Sistema General de Participaciones, también quedaba condicionado a que los ingresos estuvieran acordes con lo que se había presupuestado. De esta forma, si los ingresos petroleros son inferiores porque el precio es menor a US$60 hay recorte automático de ambas partidas.

¿Por qué usar este mecanismo?
Lo hicimos así para darles tranquilidad a las agencias calificadoras de riesgo en cuanto a que vamos a cumplir la meta de déficit fiscal de 3,6% del PIB el año entrante y que si el ingreso petrolero es menor a lo que se pensaba no toca entrar en un proceso de negociación de recortes de presupuesto pues la ley ya establece cómo.

¿Cuánto suman ambas partidas?
Suman $3,8 billones, lo que sería cerca de 0,3% del PIB. 

¿Eso sería similar a lo que en los ingresos del presupuesto de 2016 aparece como renta petrolera: de 0,3% del PIB?
 Exactamente. Eso es suponer que la renta petrolera de 2016 no se diera, que se perdiera completamente. Es como si fuera un presupuesto sin renta petrolera. No quiere decir que ya nos hayamos acomodado plenamente a que no hay renta petrolera y tenemos todo bajo control, porque en todo caso el año entrante el déficit de 3,6% del PIB no puede mantenerse hacia adelante. Hay que reducirlo.

¿En la proyección para bajar el déficit fiscal a 3,1% en 2017 se incluye una nueva reforma tributaria?
No, esto no es determinado por esa vía sino que la proyección es lo que le permite al Gobierno la regla fiscal. Como está previsto en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, tras el choque hay posibilidad de un mayor déficit pero se debe corregir reduciéndolo en 0,5% del PIB en 2017, 2018 y 2019. ¿Cómo lo lograremos? Es otra pregunta. Puede ser vía reforma tributaria o recortes de gasto, es una respuesta que todavía está pendiente.

En ese contexto, ¿han pensado en enajenar otros activos?
Estamos concentrados en la venta de Isagen. Aunque no hemos descartado vender otros, la fase siguiente será con algunos de menor tamaño.

¿Cuáles activos están en el radar?
Tenemos la intención de vender La Previsora Seguros y siempre se ha hablado de electrificadoras y generadoras de energía, pero nada está sobre la mesa pues debemos enajenar primero Isagen.

Los inversionistas están a la espera de qué se hace con la reforma tributaria. ¿Cómo ve esos frentes?
Por ahora los mercados le están dando al país el beneficio de la duda sobre si irá cerrando el déficit de cuenta corriente, saben que vamos en la dirección correcta y que el ajuste va a ser gradual.


El segundo gran tema con los inversionistas y las calificadoras es la reforma tributaria estructural. La comisión de expertos ha avanzado en temas de fondo relacionados con el impuesto de renta y del IVA.

¿Para cuándo la reforma?
Como no tenemos el insumo, estamos en noviembre y queremos hacer una reforma tributaria estructural, lo más realista es que sea tramitada entre marzo y junio de 2016.

¿Y las Entidades sin Ánimo de Lucro?
Tenemos el proyecto de ley listo, con las recomendaciones de la Ocde y la Comisión de Expertos, pero las comisiones económicas del Congreso nos sugirieron el trámite de un solo proyecto de ley, que no lo hagamos por capítulos sino en un solo paquete.

Fuente: Dinero


Operador dominante le cuesta 8 billones de pesos al país

Informe de Fedesarrollo, financiado por Tigo y Telefónica, así lo revela. Claro considera que el estudio no corresponde a la verdad.

Un estudio dado a conocer este jueves por el Centro de Investigación Económica y Social –Fedesarrollo-, denominado ‘Actualización de estudio sobre la competencia en el mercado de telefonía móvil en Colombia, noviembre 2015’, financiado por Tigo y Telefónica, concluye, entre otras aseveraciones, que Claro mantiene posición dominante en el mercado y que esa falta de competencia en telecomunicaciones le cuesta al país unos 8 billones de pesos.

“Es un estudio que actualiza el realizado hace dos años, se muestran avances en telefonía celular y en datos, pero hay enormes retos por alcanzar, como evitar que haya concentración dominante, la diferencia de precios al consumidor y la descarga de datos que se hace muy lenta, eso amerita mejorar. Debe haber más regulación a la par del dinamismo del sector, para que haya más equilibrio en la competencia”, puntualizó Leonardo Villar Gómez, director ejecutivo de Fedesarrollo.   

Esta falta de competencia en los mercados de telefonía e internet móvil ya está impactando la economía del país. Según el informe, en telefonía móvil se ha producido una pérdida de bienestar equivalente a 0,82 % del PIB de 2013, lo que equivale a cerca de $6 billones. En cuanto a internet móvil, los usuarios dejaron de percibir un excedente de 0,27 % del PIB de 2014, lo que corresponde a más de $2 billones.

El estudio indica que, pese a que en términos de usuarios la participación de Claro se ha reducido, entre 2011 y 2014, cuando se analizó la concentración de los tráficos y los ingresos, se muestra que la posición dominante de la empresa continúa y no ha podido corregirse pese a las normativas.

El documento considera que ya se empieza a mostrar comportamientos similares en el mercado de internet móvil al que hay en el de voz. “Claro tiene una participación de mercado muy elevada en el mercado conjunto de internet móvil por suscripción y demanda”, argumenta el informe, que además indica que esta empresa tiene concentraciones de mercado por encima de 60 %, en términos de usuarios, y alrededor de 40 % en cuanto a los ingresos y al tráfico.

FORTALECER LA REGULACIÓN
“Es cierto que el informe fue financiado por Tigo y Telefónica, pero goza de total independencia en la realización de los estudios. Entendemos que Claro tenga reservas en cuanto al estudio de base y ponga su alerta en las conclusiones que exponemos, pero lo cierto es que estamos inquietos con la competitividad en el mercado”, aseveró Villar.

El estudio también analiza que mercado mundial de internet móvil es de rápido crecimiento (crecimiento anual del tráfico de datos en 2014 del 69 %). En Colombia la tasa de crecimiento anual del tráfico fue de 54,7 % en 2014 y el consumo de datos registrado en el mercado por demanda (usuarios sin contrato) en 2014 fue 501 MB, 2.5 veces menor que el consumo del mercado por suscripción.

Fedesarrollo sugirió que se debería considerar prohibir al operador dominante cobrar a los otros operadores por las llamadas móviles que terminen en su red, mientras las otras compañías sí podrían cobrarle por terminaciones en sus redes,  tal como opera en México. El estudio también aconseja fortalecer la Comisión de Regulación de Comunicaciones –CRC- y darle un mayor poder sancionatorio, en coordinación con la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC-, incluyendo la posibilidad de desincorporar activos e imponer sanciones monetarias disuasivas en caso de comprobarse comportamientos en contra de la competencia. Pero no todos están de acuerdo con el informe.

CLARO PROTESTA
Para Claro, el mercado de datos colombiano es sano, con alto niveles de competencia, tendencia de precios descendiente y un aumento de consumo en datos por usuario. Así lo explicó Santiago Pardo, tras conocer el estudio entregado por Fedesarrollo. El directivo de la empresa de telefonía indicó que el informe desconoce el que se trata de un mercado incipiente y con  bajos niveles de penetración.

“Nos parece que si el estudio fue financiado por Tigo y Telefónica nos da la posibilidad de cuestionar las conclusiones. El secreto está todo en la inversión en infraestructura y en mejorar la calidad en el servicio y la cobertura nacional. Ya hay nueve jugadores en el mercado, cada uno con ofertas variadas. Si se introducen alteraciones al mercado, el principal perjudicado será el usuario. El futuro de las telecomunicaciones no es reglamentar más sino invertir más”, puntualizó Pardo.

Además criticó que no hacer subasta de espectro, como propone el estudio, va directamente en detrimento de la calidad en el servicio de datos móviles y solo beneficiaría a las compañías que quieren mantener su mercado sin necesidad de invertir.

“Debemos resaltar que la Comisión de Regulación de Comunicaciones ha señalado que las cifras del mercado de datos móviles en el país que entregan los operadores no son consistentes ni comparables y por esta razón ha solicitado se reprocese toda la información desde el 2012 hasta la fecha. Cualquier conclusión basada en información no reprocesada carece del rigor técnico para soportar conclusiones”, puntualizó el representante de la compañía de telefonía.

Fuente: Portafolio


A generadoras les deben descontar el alza en los precios

Superado el fenómeno climático, el Gobierno debe ajustar esas empresas, afirman los expertos de Aciem.

“Superada la coyuntura con las generadoras térmicas para enfrentar el fenómeno de ‘El Niño’ con el fin de evitar un posible racionamiento, el Gobierno debe revisar la metodología para descontarles el valor que se trasladó a los usuarios al incrementar las tarifas de energía eléctrica a los colombianos”, afirmó Julián Cardona, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), en carta al ministro de Minas y Energía, Tomás González.

Aciem reiteró que si se mantiene el incremento de tarifas de energía eléctrica para recuperar el mayor costo de los combustibles líquidos es perentorio que el valor reconocido a dichas térmicas sea compensado en favor de la demanda, con una menor prima del cargo por confiabilidad o un menor tiempo de reconocimiento.

Para el gremio, si los sectores de la demanda y la propia opinión pública no observan una decidida acción de las autoridades para exigir la justa compensación de los generadores térmicos por los compromisos incumplidos, todo el esquema del cargo por confiabilidad sobre el cual se ha construido la estrategia de expansión del sector eléctrico habrá sufrido un duro golpe a su credibilidad. Cardona explicó que las generadoras en problemas no cumplieron los compromisos pactados en los contratos de energía.

“Es necesario que el Gobierno evalúe los resultados del cargo por confiabilidad de manera que adopte los correctivos en cuanto a futuras remuneraciones, tiempo, penalidades, prima de riesgo y demás aspectos”, concluyó.

ALUMBRADO PÚBLICO SENTIRÁ EL IMPACTO DE LAS NUEVAS TARIFAS
El incremento en las tarifas de energía le llegará por partida doble a los consumidores, según alertó el director de la asociación de alumbrado público, Anap, Juan David López. Según explicó, el alumbrado público es un gran consumidor de energía eléctrica, como quiera que tiene 1,7 millones de luminarias en los municipios. Y estos se van a ver afectados porque son quienes compran la energía.

Para mitigar el efecto, Anap trabaja con las regiones para que cambien las luminarias por una opción led que consume hasta un 40 % menos de energía y así aliviar el peso de las tarifas que comienza a llegar con incrementos en diciembre.

El municipio es el comprador para el alumbrado público, y se financia con un impuesto que también va subir, y se verá reflejado en la tarifa al consumidor. Como gremio, Anap busca nuevas tecnologías para enfrentar el tema y asesora en opciones para hacer la inversión, como las concesiones o vía financiación, entre otras.

Fuente: Portafolio 

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