lunes, 23 de febrero de 2015

Febrero 23 de 2015

CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP registra descenso del 1,29%

El viernes pasado se negociaron $60.771,79 millones en 1.398 operaciones.

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el viernes en 1.368,85 unidades, con un descenso del 1,29% frente a la jornada anterior. En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del 9,53%.

En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 0,45% a 1.043,87 unidades, y el COLIR bajó 1,27% a 866,73 unidades.

La especie con el volumen más alto de negociación fue ECOPETROL, con $10.353,43 millones (variación negativa en su precio del 1,86% a $2.110,00). También se destacaron en este aspecto, PFBCOLOM ($9.119,82 millones, con cambio negativo en su precio del 0,75% a $26.400,00) junto con CLH ($3.816,90 millones, con cambio positivo en su precio del 0,54% a $14.980,00).

Por su parte, SOCBOLIVAR logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 2,94%, con cierre de $52.500,00. También se destacó por su apreciación; PFCARPAK, cuyo precio creció un 1,97% a $1.550,00; y PFAVH, que ascendió un 1,11% a $3.640,00.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue FABRICATO, con una variación negativa del 5,66% a $10,00. También se presentó depreciación en: CELSIA (con una variación negativa de 2,91% a $5.000,00) y PFDAVVNDA (con una variación negativa de 2,68% a $24.720,00).

Fuente: BVC.



Con la reducción histórica en el precio del combustible, el galón costará menos de $8.100

Desde noviembre de 2010 no se veía un precio de la gasolina por debajo de los $8.100. Ayer el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció que el valor del combustible se reduciría a partir de hoy cerca de 3,5%, es decir, $300 por galón, aprovechando la caída de los precios internacionales del petróleo.

Con la reducción, Pasto sería una de las ciudades con el precio más bajo, el galón quedaría en $5.405, seguida de Cartagena con $7.747, Bucaramanga con $7.783 y Barranquilla con $ 7.787.  Mientras que solo en Villavicencio ($8.063) y en Tunja ($8.097), el precio del combustible quedaría por encima de los $8.000. 

Si bien estos precios regirán para  25 municipios de Colombia, los pueblos anexos son libres en establecerlos o no. Además, las estaciones tendrán 48 horas para hacer la reducción, explicó el presidente de Fendipetróleo, Álvaro Younes. 

El precio del combustible estará en promedio por $7.963 en la capital del país según lo anunciado por el Gobierno, este sería el valor más bajo en lo últimos cinco años. Mientras que el precio del Acpm quedaría en $7.963. 

Según el Ministro, con esta reducción se ha logrado disminuir cerca de $785 por galón, explicados  por la caída global del mercado del petróleo. 

Sin embargo, esta reducción en el precio de los combustibles de 3,5% podría no reflejar la disminución que han sufrido los precios internacionales del crudo, que ha sido de más de 50% por barril.

 Expertos señalaron que el reajuste de $300 por galón se estaría dando como una respuesta a las amenazas de paro de transportadores, más que por una reacción a los precios internacionales. 

El político Juan Lozano, dice al respecto “en Estados Unidos, el precio de gasolina bajó cerca de 50% y aquí, tras el mico que metió el Ministerio de Hacienda,  pretenden que el país les aplauda la  reducción de $300”. 

Younes complementa diciendo que “desafortunadamente, el  Gobierno solo entiende con medidas de hecho. Los gobernantes no son capaces de hacer los procesos que necesita el país de manera consciente, sino que solamente hacen las cosas como medidas reaccionarias por las expectativas de paro”.

La presión de los camioneros explicaría entonces la reducción de $300, sin embargo, el paro de transportadores de carga se mantendrá puesto que la disminución en el precio no llenó las expectativas de los conductores, quienes esperan que se revise concretamente la fórmula. 

Alejandra Baquero, presidenta de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), contó que,  en la mesa de diálogo, el Gobierno les ofreció una reducción de $200 a $300 que ellos nunca habían solicitado .

 “No pedimos una reducción en el precio del combustible sino revisión de la fórmula técnica con que se calcula”, dijo  la representante del gremio de transportadores. 
La fórmula debió reflejar la caída internacional  desde meses atrás, según lo analizan.   No obstante, otros ingredientes como los impuestos y tasas no dejarían que la gasolina baje más. 

¿Qué pasará ahora con la gasolina extra?  
Al igual que el Acpm, la gasolina extra también tendrá que tener una reducción significativa, mucho más cuando había estado subiendo durante todo 2014, con un pico en septiembre del mismo año. En el mercado este combustible se cotiza actualmente a un precio promedio de $10.000 por galón, siendo $9.500, el valor más bajo que se puede encontrar en Bogotá, y $11.450 el más costoso.  

Las opiniones

Juan Lozano
Político colombiano

“En EE.UU., el precio de gasolina bajó cercade 50% y aquí pretenden que el país les aplauda la reducción de $300”. 

Alejandra Baquero 
Presidenta de la Asociación de Transportadores de Carga 
“No pedimos reducción en el precio del combustible sino revisión de la fórmulatécnica con que se calcula”. 

Fuente: La República.



El dólar encarece las importaciones y baja los ingresos de empresas de tecnología

Aunque algunos dicen que no hay de qué preocuparse, el alza de $600 en el precio del dólar en los últimos siete meses ya empezó a impactar las importaciones de tecnología y por ende los resultados financieros de las compañías de este sector.

Según el Banco de la República, “el aumento de un punto en la devaluación del peso colombiano, encarece de inmediato en 0,43% la compra en el exterior de computadores, celulares, cámaras fotográficas y de vídeo, equipos de telecomunicaciones, escáner médicos, circuitos y demás aparatos eléctricos y electrónicos”.

Entre julio de 2014, cuando el dólar llegó a un mínimo de $1.864 y la tasa de cambio de $2.455 del viernes pasado, la divisa ha ganado $591, con una devaluación en ese periodo de 31%.

De acuerdo con cifras del Emisor este sobresalto en el precio de la divisa ha significado un aumento de por lo menos 12% en el valor de las importaciones de tecnología. Este porcentaje es casi cuatro veces la inflación anual del país.

Pero el efecto aún no se siente. La razón es que las existencias aún son altas y los precios de este tipo de equipos están bajando en el mercado mundial por un enfriamiento en la demanda y una agresiva competencia entre los fabricantes, según empresarios del sector consultados por LR.

Sin embargo, Alberto Samuel Yohai,  presidente  de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, afirmó que aunque las importaciones no han bajado sí los niveles de los inventarios. “Hay unos efectos de encarecimiento de los productos. Que a pesar de que tiene un efecto positivo para aquellas compañías que están exportando, no lo es para todo el sector que es importador. Esto tendrá un impacto en los inventarios existentes,  pero tenemos confianza que la volatilidad de los meses pasados  va a ir mermando”.

Por otro lado, el impacto del alza del dólar en la canasta de los hogares colombianos, incluidos los electrodomésticos,  no es despreciable, pues 11% de sus compras corresponden a productos traídos del exterior, según los últimos informes del Dane.
Lo preocupante es que los importadores están percibiendo el incremento del dólar no como algo temporal y volátil, sino permanente.

Las importaciones de Colombia ascendieron el año pasado a US$64.000 millones, con un aumento de 7,8% frente a 2013, según el Dane. De este monto US$13.741 millones correspondieron a compras en el exterior de maquinaria, equipos y  productos de baja, mediana y alta tecnología, traídos especialmente de Corea, China, Japón, Estados Unidos, Alemania y Brasil.

Empresas como ETB confirman esta situación. Su presidente, Saúl Kattan Cohen, afirmó que el aumento del dólar ha hecho que los precios de los productos electrónicos suban, para ETB y para todas las empresas que los  importan.

“La afectación es general para todas las compañías. ETB tiene fondeada en dólares parte de los recursos para este año, en filiales en el exterior de bancos colombianos, que nos neutralizan la fuerte devaluación y nos permite pagarles a nuestros proveedores sin sobrecosto para la empresa”, explicó el empresario.

Así mismo, la emisión del bono de esta compañía en enero del 2013 fue por $530.180 millones a una TRM de $1.767,96, que representó un ingreso de US$299 millones, la diferencia en cambio que causó la devaluación del peso generó utilidades en el 2013 por aproximadamente $42.400 millones y en el 2014 por cerca de $17.000 millones adicionales.

El economista de Level 3,  Jaime Peláez, aseguró que “90% de nuestros productos son importados, la revaluación nos tiene preocupados porque nos afecta fuertemente, sin embargo no hemos dejado de importar porque tenemos una responsabilidad con nuestros clientes”.

Para Juan Carlos Garcés, Gerente General de Intel para Colombia hay dos aristas con respecto al futuro económico del sector, pues por un lado “en el aspecto comercial aunque el panorama no es alentador, Colombia esta en un proceso de transformación en que las empresas se están empoderando, no decimos que vamos a crecer mucho este año, pero como empresa debemos procurar que la afectación no sea tan grande para el mercado en general”.

La otra arista tiene que ver con que Intel seguiría importando sus productos, inclusive con un dólar caro. “En los momentos de desaceleración económica, invertimos más en innovación porque consideramos que puede ser la solución”, concluye.

No obstante, para Benjamín Archila, gerente general de Consensus, el movimiento alcista de la divisa estadounidense a afectado a las pymes de tecnología totalmente porque, si bien crecerían 10% según la Andi este año, ahora solo crecerán un tercio de esto, es decir 3,4% debido al efecto dólar.

Parecen entonces concordar los empresarios en que la solución de sector podría ser una “innovación por sustitución de importaciones”, a partir del aumento del nivel de inversión en tecnología, que sería la clave  para salir de una posible crisis.

Innovación sustituye importaciones
Los empresarios consultados concuerdan que la inversión en innovación tecnológica y desarrollo investigativo en esta área es vital. Sin embargo, empresarios como Juan Carlos Garcés, gerente general de Intel, creen que en momentos de crisis es fundamental este tipo de inversión para que se generen soluciones que contrarresten sus efectos y posibiliten negocios a futuro. Otros le apuestan a la innovación como clave para la sustitución de importaciones, haciendo añoranza al método acuñado por la escuela de la Cepal en el siglo pasado, para contrarrestar los problemas cambistas.

Las opiniones

Juan Carlos Garcés
Gerente General de Intel para Colombia
“En el aspecto comercial aunque el panorama puede no ser alentador, Colombia está en un proceso de transformación en que las empresas se están empoderando”.

Saúl Kattan Cohen
Presidente ETB 
“El aumento del dólar ha hecho que los precios de los productos electrónicos suban, para ETB y para todas las empresas que los importan, la afectación es general”.

Fuente: La República.



La balanza comercial cerró negativa con cinco países con acuerdos comerciales

Con los resultados de la balanza comercial de 2014, quedó claro que hay un problema sobre el aprovechamiento de los acuerdos comerciales. Según las cifras registradas por el Dane, de los 10 tratados de libre comercio que aparecen en el listado, con cinco de ellos hay déficit comercial y con los otros cinco hay superávit.

Lo preocupante es que con los acuerdos en donde hay déficit, están los mercados más importantes para Colombia. Aquí se encuentran Estados Unidos, México, Canadá, Corea (que aún no ha entrado en vigencia), y Mercosur. 

Por el lado positivo, al país le fue bien vendiéndole a sus pares regionales, miembros de la Comunidad Andina de Naciones, y a la Unión Europea. Según Javier Díaz, presidente de Analdex, en 2014, “nos fue mal en comercio exterior por la caída en los precios del petróleo, y eso nos está impactando”. El dirigente gremial agregó que no es culpa de los TLC sino de la oferta exportable que se ha caracterizado por concentrarse en los productos básicos, “la lección es que debemos diversificar esa oferta”.

Estados Unidos
Después de dos años de entrada en vigencia, el TLC no tiene beneficios para Colombia desde el lado exportador. Si bien la mayoría de las importaciones son bienes que no se producen en Colombia, y en eso beneficia la liberación de aranceles, la balanza comercial cerró deficitaria por US$3.303,5 millones y fue la segunda más negativa entre las economías. 

Según Díaz,  lo que ha sucedido con el TLC con Estados Unidos es que entró en vigencia en una mala hora. “Con Estados Unidos además del tema del petróleo nos afectó la revaluación del peso y la crisis de la economía estadounidense”. 

Con el país norteamericano se tenía la expectativa de incrementar las exportaciones así como le sucedió a Chile, Perú y México. “En los primeros años, estos países incrementaron sus exportaciones, acá pasó todo lo contrario y se juntó al efecto de la caída del petróleo”, aseguró Olga Lucía Salamanca, asesora de Araújo Ibarra & Asociados.

La experta afirmó que los productos en donde había oportunidad de ventas, el trabajo no se ha hecho completo y aún hace falta certificación de calidad y origen. “Por ejemplo en confecciones donde había probabilidad, no se ha logrado llegar al boom exportador”. 

México
Para los expertos el panorama desde que comenzó el TLC con México ha sido el mismo. “El desbalance comercial es muy grande. Casi por cada dólar que nosotros vendemos ellos nos venden US$8. Desde que entró en vigencia ese TLC hace 20 años ha sido deficitario para Colombia”, señaló Salamanca. Este año el déficit comercial fue por US$4.176 millones y en 2013, había sido un poco mayor: US$4.436 millones. 

Según Salamanca, el problema radica en que la industria mexicana es muy fuerte y que Colombia no cuenta con oferta exportable. “Nosotros deberíamos aprovechar la agroindustria pero no cumplimos requisitos sanitarios,  la industria automotriz nos lleva mucha ventaja”. 

Corea
Aunque no ha entrado en vigencia, hay una urgencia por cambiar los resultados de la balanza comercial, dado que se ha dicho que Colombia tiene grandes ventajas con el TLC con Corea para abastecer el mercado asiático. Este año, la balanza cerró negativa por US$891,6 millones. Los principales productos comercializados por Colombia fueron café, petróleo, ferroníquel, metalúrgica. Y por Corea, textiles, plásticos, maquinaria y equipo e industria automotriz.

Comunidad Andina de Naciones
Al ser mercados naturales, la transacción de productos es muy similar. Entre los países que conforman la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que son Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, la balanza comercial fue positiva para Colombia por US$628,5 millones. No obstante, hubo una fuerte caída en las exportaciones hacia Ecuador y Perú. En Ecuador, las restricciones técnicas a los productos colombianos hizo que la balanza cayera de US$1.119,2 millones en 2013 a US$991,8 millones. Con Perú pasamos de US$436,1 millones a  US$15,3. En este caso se dio por un incremento en las importaciones.  

Los expertos coinciden en que además de la poca oferta exportable y la concentración de las ventas en productos tradicionales, hay otros temas como el de competitividad en transporte y fletes que hace más costoso el proceso de exportar. 

Para este año, el panorama no sería diferente según el Banco de la República que espera que las exportaciones caigan 21% y las importaciones 17%. 

Resultados con la Unión Europea
En el caso del TLC con la Unión Europea, que lleva dos años desde su entrada en vigencia, la balanza ha sido positiva. En 2014, las exportaciones totales sumaron US$9.406,1 millones y las importaciones US$8.423,6 millones.
A pesar del resultado, los expertos consideran que aún hay mucho camino por recorrer ya que todavía se concentran las exportaciones en productos tradicionales como el banano, café y derivados del petróleo. “Hemos diversificado la oferta exportadora, allá compran productos agrícolas y agroindustriales que son apetecidos”, dijo Díaz.
La oferta exportable se concentró en carbón, petróleo, banano, flores, metalúrgica y química básica. Los productos importados fueron principalmente químicos, maquinaria y equipo y vehículos y su industria. 

Con la Unión Europea, “hubo un buen desempeño de alimentos y bebidas pero también fue fuerte por las exportaciones tradicionales, tampoco ha habido un despegue muy fuerte en los demás”, aseguró Salamanca. Dentro de los productos que destaca ProColombia que han abierto mercado están los vestidos de baño. 

Las opiniones

Javier Díaz
Presidente de Analdex
“Nos fue mal en comercio exterior por la caída en los precios del petróleo, y eso nos está impactando”.

Olga lucía salamanca
Asesora de Araújo Ibarra & Asociados 
“En los primeros años, Chile, Perú, México incrementaron sus exportaciones, acá pasó todo lo contrario y se juntó al efecto de la caída del petróleo. No se ha hecho el trabajo”. 

Fuente: La República.



Colombia tendrá que seguir importando alimentos pese a costo por devaluación

La pérdida de competitividad en las importaciones frente a los productos nacionales por cuenta de los efectos de un dólar a $2.400 podría impactar el costo de los alimentos, un grupo de gasto que participa con 28,2% en el cálculo de la inflación.

Lo anterior se explicaría en la escasa posibilidad de que los agricultores le salgan al paso a una serie de productos que por más de dos décadas les han quitado su penetración en el mercado. Según analistas consultados, la limitada capacidad de expansión productiva haría imposible el autoabastecimiento en lo que queda del año.

“Dado que el productor no es formador de precios, sino tomador, en el contexto actual puede que el valor del dólar se traslade al consumidor”, dijo el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía.

A esto se suma que de las 6,8 millones de toneladas que se importaron el año pasado al país en la categoría de productos de la agricultura, silvicultura y pesca, 5,86 millones (que equivalen a más de 86%) fueron en cereales, principalmente maíz, el mayor insumo para la producción de proteínas de origen animal como el cerdo, el huevo y el pollo.

La dependencia internacional, es consecuencia de décadas de rezago que restaron importancia a esta actividad que hoy solo cosecha 1,8 millones de toneladas resultado del trabajo en 620.000 hectáreas sembradas.

Henry Vanegas, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (Fenalce), explicó que la baja rentabilidad ha disminuido el número de personas dedicadas a la actividad aún cuando según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), es el segundo cereal más importante en el mundo después del trigo.

Es por ello que el gremio trabaja en un plan de expansión que contempla la siembra de un millón de hectáreas adicionales y que contará con el apoyo del Ministerio de Agricultura.

Sin embargo, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, argumentó que dado que no se cuenta con la tierra, la tecnología ni el interés, por lo menos en el mediano plazo no será posible que se realicen esfuerzos por reemplazar parte de las compras al exterior por producto nacional.

Aún así, cifras del Dane muestran cómo las importaciones de maíz se redujeron 5,8% el año pasado, por cuenta del aumento de los precios internacionales y un dólar que superó los $2.000 la última semana de noviembre del año pasado.

Dado que para este 2015 se espera que la divisa estadounidense se mantenga en un promedio de $2.500, algunas firmas comisionistas como Acciones y Valores proyectan que las compras al exterior caerán entre 10% y 15%, ubicándose en un promedio de US$4.500 millones.

Los demás grupos de alimentos se importan en proporciones mucho menores aunque no por esto no le significan competencia a la producción nacional. Tal es el caso de hortalizas y frutas que superan las 440.000 toneladas, es decir, 17,2% de lo que coloca la producción local.

La Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol) encuentra en la situación un incentivo para que los actores de la cadena incrementen sus inversiones desde la siembra de nuevas áreas aprovechando que en muchos casos se trata de cultivos de ciclo corto.

El gerente del gremio, Álvaro Palacio, prevé que es posible que las importaciones provenientes de Ecuador (que es el principal proveedor de plátano) se reduzcan, más aún considerando que el dólar es la moneda oficial del país vecino. “Ojalá no ingresaran alimentos que afectan nuestra agroindustia porque no son volátiles a la colocación de precios, sino que alcanzaron una estabilidad que los vuelve atractivos para las empresas de snacks, por ejemplo”, dijo.

La clave, en palabras del representante está en manejar el concepto de cadenas productivas en todos los niveles de la actividad agropecuaria que se quieran potencializar. Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), para el agro los perfiles sectoriales con más oportunidades para llegar a ese nivel (dentro de los 30 que se identificaron en total) son café, lácteos, cárnicos, pesca, tabaco, azúcar y agroquímicos.

Los problemas del dólar caro
El sector agropecuario es uno de los que más se ha visto perjudicado por cuenta de un dólar que ronda los $2.400, dado que hasta 80% de las materias primas que se utilizan para la producción de alimentos son importadas. Solo el aumento en el precio de los fertilizantes le pega a 10 subsectores agrícolas, siendo además un ítem que pesa entre 8% y 28% de los costos totales de producción, según cifras de la Cámara Procultivos de la Andi. La empresa de productosveterinarios Vecol, estima que 90% de ellos son importados.

Las opiniones

Rafael Mejía
Presidente de la SAC
“En el caso de que se reduzcan las importaciones la gente comenzará a buscar bienes sustitutos, aunque suenemás fácil de lo que es”. 

Álvaro Palacio
Gerente de Asohofrucol
“Ecuador, por ejemplo, es el mayor proveedor de plátano a Colombia porque alcanzó una estabilidad en precios que atrae a la industria”.

Fuente: La República.



Claves para el buen uso del crédito en su vida financiera

En todo el mundo, la gente se endeuda cada día más y más, particularmente entre las clases medias. Las instituciones financieras se pelean por otorgar más créditos y la escasa cultura financiera hace que el nivel de endeudamiento de la gente caiga en lo irracional.

Con ayuda de la publicidad y de la era de consumismo, muchas personas caen en la trampa de los vendedores y se endeudan a tal grado que causan un enorme desequilibrio en su balance personal.

Todos los días llegan a los bancos historias de personas que simplemente ya no pueden pagar sus deudas. Esto tiene muchas implicaciones, ya que el endeudamiento les permitió gastar durante un buen tiempo, más de lo que ganaban. Esto claramente no es sostenible y llega un momento en que ya no pueden pagar, pero también les cuesta trabajo reducir su consumo. 

El crédito es una responsabilidad
Cuando tomamos un crédito, adquirimos también la responsabilidad de pagarlo. Por eso hay que pensarlo muy bien. Parte de nuestro ingreso -de nuestro flujo de efectivo- ya no lo podremos destinar a otras cosas: lo tenemos que reservar para ese pago. Hay algunos que aparentemente son sin intereses, pero de todas maneras se tienen que pagar.
No obstante, la mayoría tiene un costo, que son los intereses que tenemos que pagar por tener ese “anticipo” de nuestro ingreso.

El crédito sin intereses puede considerarse como un “ahorro negativo”, pero el que tiene costo se considera una “inversión negativa” en lugar de recibir rendimientos por nuestro dinero, le estamos pagando intereses a alguien más. Hacemos rico a alguien más y no a nosotros.

Otra forma de verlo es en nuestro balance personal. Recordemos que el tamaño de nuestro patrimonio es igual al monto de nuestros activos (dinero en efectivo, ahorros, inversiones, el valor de los bienes muebles e inmuebles que poseemos, etcétera) menos el valor de nuestros pasivos (créditos, préstamos y cuentas por pagar).

Mientras mayores sean nuestras deudas y más alto sea el costo de las mismas, menor será nuestro patrimonio. Esto se hace más evidente si los bienes adquiridos con el crédito se deprecian, como las computadoras y los automóviles, que van perdiendo su valor con el tiempo y el uso, mientras que el monto del adeudo crece con los intereses generados.

Por lo anterior, es muy importante que tratemos de cambiar nuestro mal hábito de adquirir todo a crédito, de comprar hoy y pagar después, por un hábito de ahorro y de planeación. De pagar hoy (ahorrando) y comprar mañana.

¿Qué tan endeudado está?
Con sólo observar nuestro balance personal, podemos determinar nuestra razón de endeudamiento, de la siguiente forma:

Razón de Endeudamiento = Pasivo Total / Patrimonio Neto

Por ejemplo, si una persona tiene $100.000 en deudas, y $200.000 como patrimonio neto, su razón de endeudamiento es de 50%. Nunca es sano tener una razón de endeudamiento de más de 30%.

Se debe cuidar que el nivel de deuda que se adquiere sea consistente con la capacidad de pago.

Fuente: La República.



Tres motivos por los que 200.000 camineros no irán a paro

El gremio de los transportadores de carga pesada del país agrupado en la (ACC) sostiene que las conversaciones con el Gobierno han sido más útiles que el cese de actividades que le deja deudas inmensas a los cesantes.

El presidente de la Asociación de Camioneros de Colombia (ACC), Jaime Moreno reveló los motivos por los que una de las agremiaciones de transportadores de carga más grande del país, no se sumará al cese de actividades que comenzó en el territorio nacional hace unas horas. 

¿Porque la ACC está de acuerdo con el Gobierno y no se unan a ciertos sectores del transporte que están promoviendo el paro camionero? 
R. Hagamos una aclaración, el no acompañar el paro no significa estar de acuerdo con el Gobierno, estamos en diálogos con el Ministerio de Transporte y pretendemos llegar a un acuerdo. Consideramos que el paro es inútil, se presiona pero a qué costo 18, 20 días. Cuántas veces ha sucedido se hace un paro se inicia y se termina y no se sabe qué pasó, y el camionero tiene que seguir trabajando por lo mismo y hasta en peores condiciones con las deudas por eso creemos responsablemente hoy ni el palo está para cucharas. 

Ustedes dicen no vamos, ¿cuántos camioneros no se sumarán a esta jornada? 
R: El paro no contará con la inmensa casi totalidad de los camioneros de Colombia que somos cerca de 200 mil afiliados a la Asociación Nacional de Camioneros. 

¿Cómo han avanzado en las negociaciones con el Ejecutivo? 
R: Nosotros en este momento hemos llegado a la conclusión del aporte que hace el Ministerio en recursos económicos para que el DANE elabore una estructura de costos que es indispensable y que nunca antes la habíamos tenido, ya definitivamente lo logramos y eso es en buena hora para el beneficio del transporte. Hemos solicitado a las señora Ministra que estudiemos junto con el ministro de Minas, Tomás Gonzáles un precio de combustible diferencial para el miembro de la ACC que podría estar cerca a los $1.000. El mecanismo a través del cual se empezaría a hacer uso de ese beneficio sería la cédula camionera, parecida a la cédula cafetera, donde el camionero efectivamente perciba o reciba los beneficios de la gestión de la asociación Y finalmente creemos nosotros que el factor educativo es uno de los que nos ha hecho tanta falta, para procesos de organización como los que nosotros queremos eso nos permitirá a nosotros si tenemos un grupo más educado, más culturizado poder llevar a cabo procesos que entendamos que nos acciones de capricho o de fuerza las que resuelven un problema como el camionero en Colombia. 

¿El hecho de que no quieran apegarse a los lineamientos de la ACC desde la directiva que en este caso es usted, obedece a algún tipo de intereses? 
R. Por eso le digo como no nos invitaron no pudimos siquiera al menos concertar una probabilidad de acuerdo para irnos a un paro y nosotros hoy por hoy estamos diciendo que definitivamente por eso no vamos al paro. 

¿Y eso genera una división en el sector? 
R. Toda división genera graves consecuencias y perdida en cuanto a organización se refiere hoy por hoy, lamento muchísimo la actitud de algunos compañeros no han querido aceptar y me han dicho que no aceptarán las directrices de la nueva presidencia de la Asociación.

Fuente: Dinero.



¿Por qué no crece más el PIB per cápita?

En este indicador Colombia está por debajo del promedio latinoamericano, pese a que lleva varios años mejorando en este frente. Productividad y educación las explicaciones del rezago.

Pese a que Colombia será uno de los países que más crecerá este año en América Latina y a que tiene 7,9% de la población de la región, aún está rezagado a la hora de medir lo que produce su economía dividido por cada uno de sus habitantes.

Esta medida se conoce como el PIB per cápita y se usa para estimar la riqueza de un país, así como con la calidad de vida de sus habitantes y su capacidad de consumo. Colombia ha venido avanzando en este indicador, pero no ha logrado alcanzar a economías como Brasil y México, que tienen muchos más habitantes, ni mucho menos a Uruguay y Chile, que deben repartir su riqueza entre muchas menos personas.

Cálculos de FocusEconomics, firma que mensualmente sondea analistas sobre los indicadores económicos de la región, muestran que el PIB per cápita de Colombia ha estado por debajo del promedio latinoamericano y que este año será el séptimo de la región. A la cabeza estarán Uruguay y Chile, con datos de US$16.395 y US$14.102, respectivamente. Le seguirán Argentina, México y Brasil, con cifras que superan los US$9.000 y luego sí vendrá Colombia con US$7.044. Venezuela también nos superaría, con un PIB per cápita de US$15.845, pero vale la pena aclarar que este cálculo se hace con la tasa de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar, precio que no se ajusta a la realidad económica del vecino país, debido a su sistema múltiple de tipos de cambio y a la gran cantidad de efectivo que se mueve en el mercado paralelo.

De todas maneras, con o sin Venezuela Colombia está rezagada frente a varios vecinos, incluso en las épocas en que el precio del dólar se abarató tanto. Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, atribuye la diferencia a que el país tiene una menor productividad y un nivel de educación inferior, aunque aclara que por ejemplo, en el caso de Argentina y Venezuela, que eran mucho más ricos que nosotros, su PIB per cápita se ha venido reduciendo, mientras el de Colombia viene subiendo.

En Anif indican que Colombia logró un crecimiento de su PIB per cápita de 2,4% promedio anual entre 1965-2012, lo que implica que tuvo que esperar 29 años para duplicar ese indicador. Un comportamiento similar ha tenido América Latina, pero estamos muy atrasados frente a otras naciones emergentes como las del sureste asiático y China, que logran duplicar su ingreso cada 15 años.

Teresa Kersting, economista de FocusEconomics, también señala que el PIB per cápita de Colombia ha aumentado al pasar de US$5.209 en 2009 a US$7.975 en 2014 (este año se espera que baje un poco por la devaluación). Sin embargo, “la razón por la cual Colombia no ha alcanzado los niveles de otros países en la región, como Brasil, se debe a que ni el crecimiento real ni la inflación han sido suficientemente altos para nivelar las diferencias en el PIB per cápita entre los países. Por otra parte, se puede tomar en cuenta un aumento en la inmigración en Colombia como un factor que aumenta la tasa de crecimiento poblacional, dadas las complicaciones económicas en Venezuela y Argentina en estos momentos”.

En Anif agregan que para poder de acortar los tiempos necesarios para duplicar el ingreso per cápita son necesarias reformas estructurales (laboral y pensional) que permiten ganar competitividad en el agro y la industria.

Fuente: Dinero.



Ahorro financiero, fundamental para el crecimiento

Para la Asobancaria Colombia se encuentra inmersa en una delicada coyuntura económica no sólo por cuenta de la renovada incertidumbre internacional sino por la caída de sus términos de intercambio.

Sostiene la Asociación Bancaria que Colombia se encuentra inmersa en una delicada coyuntura económica no sólo por cuenta de la renovada incertidumbre internacional sino por la caída de sus términos de intercambio.

Añade que los ingresos de la nación se han visto amenazados por la nueva realidad del petróleo y de allí que la economía encare ahora riesgos significativos ante el eventual deterioro del ahorro público.

Esta nueva coyuntura, que ha minado parte de las expectativas en materia de crecimiento, ha comenzado a incorporar en el debate público inquietudes sobre la capacidad para hacerle frente a los ambiciosos planes de inversión que requerirá el país, no solo para impulsar la productividad multifactorial sino para garantizar un crecimiento sostenible.

Añade la Asobancaria que la tasa de cambio, como amortiguador de los choques externos, y que ha presentado una devaluación cercana al 30% en el período reciente, no será suficiente para compensar el deterioro de la demanda interna, aunque sin duda permitirá que el sector transable encuentre un espacio de recuperación, suavizando parcialmente el impacto agregado de los choques externos adversos.

En este contexto, asegura la entidad que resultará fundamental que el liderazgo de la economía se traslade desde el sector minero energético hacia la industria y otras ramas que actualmente resultan más competitivas bajo el nuevo panorama.

Sin embargo, aclara Asobancaria que pese a que esta recomposición sectorial es un proceso que puede tardar años, el período de transición se puede reducir significativamente en la medida en que la inversión se acelere y se focalice hacia los nuevos proyectos y sectores líderes. Pero para ello se requieren elevados niveles de ahorro que, en este nuevo panorama, parecen difíciles de alcanzar.

Cabe recordar que el comportamiento del ahorro doméstico depende, en gran medida, del ciclo económico. De hecho, en los períodos previos a las crisis económicas, el ahorro ha disminuido de una manera pronunciada como consecuencia del exceso de gasto doméstico (gráfico 1), alcanzando mínimos en plena crisis económica (1998-1999), pero mostrando después crecimientos igualmente notorios durante el período de recuperación (2002-2007). No obstante, a partir de 2008, el ahorro doméstico total se ha estabilizado en niveles cercanos a su promedio histórico debido a que el buen desempeño del ahorro público ha compensado parcialmente la menor tracción del ahorro privado. Este dinamismo, de la mano con el crecimiento de los flujos de ahorro externo en los últimos años, logró impulsar la dinámica económica durante los años 2006-2012 a través de la financiación de la inversión, que alcanzó niveles cercanos al 27% del PIB.

Sin embargo, la dinámica del ahorro se verá deteriorada en los años venideros. La caída en los precios del petróleo, unida a la incertidumbre en el desempeño de la economía global, deteriorará el ahorro público (vía menores ingresos fiscales) y posiblemente el ahorro externo (por cuenta de unos menores flujos de inversión externos). 

Fuente: Dinero.



El país tiene las condiciones para un dólar caro

El golpe del petróleo en las exportaciones y la inversión no sería compensado por otros productos.

El dólar a un precio por encima de los $ 2.300 llegó para quedarse. Más allá de los factores externos, la realidad es que en Colombia hay situaciones estructurales que no permiten que el peso gane valor.

El enfriamiento de la economía, causada por la caída en los precios del petróleo y la posibilidad de que se mantengan en niveles tradicionalmente bajos, está cerrando la llave del flujo de dólares.

NUEVA REALIDAD
Independientemente de la coyuntura, analistas consultados consideran que el peso colombiano estuvo sobrevaluado en los últimos años.

Los niveles de tasa de cambio entre $1.800 y $2.000 fueron por elementos puntuales como el ‘boom’ petrolero, la lentitud de la economía de EE. UU. y recientemente la entrada de más extranjeros al mercado de capitales, entre otros por el aumento de participación de la deuda local en un índice de JP Morgan.

Ahora que no hay tal auge petrolero, que Estados Unidos está en mejor posición que la mayoría del mundo y que el efecto JP Morgan ya pasó, Colombia no concretó otros desarrollos que le dieran más competitividad y con eso una moneda de mayor valor.

En este nuevo escenario, sale a flote el creciente descuadre en la cuenta corriente, que no es otra cosa que la diferencia entre los dólares que entran y salen del país.

Precisamente el viernes, la junta del Banco de la República advirtió que “como resultado de la fuerte caída de los ingresos por exportaciones petroleras y del dinamismo de la demanda interna, el déficit en la cuenta corriente se ha ampliado”.
De un equivalente a 3,3% del PIB en 2013, pasó a más de 4,6% al cierre del 2014 y para este año, los analistas hablan de un descuadre entre 6 y 7%.
El intercambio comercial, que es lo que más pesa en esta cuenta, seguirá desequilibrándose por menores ventas de petróleo y, según un informe de Bancolombia, el repunte de las exportaciones de otro tipo de productos no compensaría.

Francisco Chaves, jefe de investigaciones económicas de Corredores Davivienda, señala que “estamos en una posición de faltante de dólares, que antes se conseguían con inversión extranjera, pero ahora es más limitado”.

De US$16.000 millones de dólares en inversión directa del 2014, podría pasarse a un rango entre US$8.000 y US$12.000 millones, dicen cuentas de analistas.

Esto, por menores recursos para la actividad petrolera, aunque tampoco hay claridad en la entrada de divisas para otros sectores por la desaceleración de la economía.

“Creemos que hasta tanto no haya un panorama más claro con los precios del petróleo se mantendrá la volatilidad. En algún punto tendrá que estabilizarse alrededor de los 70 dólares por barril, con lo cual la tasa de cambio de largo plazo estaría cerca de los 2.200 pesos”, explica Sergio Olarte, analista de BTG Pactual.

La situación pareciera no ser de corto plazo. Felipe Campos, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, señala que “dado que los flujos se demoraron 10 años viniendo al país, es natural que duren varios años reacomodándose. Esto quiere decir que la IED, exportaciones y flujos de portafolio seguirán reduciéndose durante varios periodos”.

Puntualiza que “es difícil imaginarse algún evento que detenga este mecanismo. Nuestra expectativa es que esta tendencia dure al menos hasta finales del 2017”.
Una de las herramientas que tiene el Gobierno, explica Chaves de Corredores, es ampliar su endeudamiento externo.

Fuente: Portafolio.



Utilidades de la Bolsa de Valores aumentaron 10 %

En el acumulado del 2014, la Bolsa de Valores de Colombia registró ganancias por 27.804 millones de pesos.

A pesar de las dificultades que tuvo el mercado colombiano el año pasado, y que se vieron reflejadas tanto en desvalorización de los activos como de los volúmenes de negociación, la BVC mejoró sus resultados corporativos.

Al cierre del 2014, la compañía reportó utilidades por 27.804 millones de pesos, que representan un crecimiento anual del 10 por ciento.

Entre tanto, sus ingresos durante el año crecieron 3 por ciento y se ubicaron en 85.129 millones de pesos. La dinámica se vio en todos los rubros menos en el área transaccional.
El presidente de la BVC, Juan Pablo Córdoba, dijo que las dificultades pudieron ser compensadas “por el esfuerzo iniciado en el 2013 de reducción de gastos, la mayor diversificación de ingresos y por el buen desempeño de las inversiones que la BVC ha hecho en otras compañías de la cadena de valor”.


Fuente: Portafolio.

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