lunes, 13 de abril de 2015

Abril 13 de 2015

CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP registra descenso del 0,22%

El viernes se negociaron $72.706,27 millones en 1.589 operaciones.

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el viernes en 1.347,80 unidades, con un descenso del 0,22% frente a la jornada anterior. En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del 10,92%.

En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 0,35% a 1.009,73 unidades, y el COLIR bajó 0,14% a 855,09 unidades.

La especie con el volumen más alto de negociación fue PFAVAL, con $16.663,73 millones (variación negativa en su precio del 0,42% a $1.180,00). También se destacaron en este aspecto, CLH ($9.011,90 millones, con cambio positivo en su precio del 1,43% a $14.200,00) junto con ECOPETROL ($7.867,55 millones, con cambio negativo en su precio del 0,74% a $2.020,00).

Por su parte, CEMARGOS logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 1,48%, con cierre de $8.890,00. También se destacó por su apreciación; CLH, cuyo precio creció un 1,43% a $14.200,00; y CORFICOLCF, que ascendió un 1,35% a $37.640,00.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue PFCARPAK, con una variación negativa del 4,94% a $1.250,00. También se presentó depreciación en: PREC (con una variación negativa de 3,71% a $5.190,00) y PFDAVVNDA (con una variación negativa de 1,78% a $26.460,00).

Fuente: BVC.



El dólar se cotizará esta semana en promedio a $2.530, de acuerdo con los expertos

Esta semana, los datos de producción industrial en Colombia, la inflación en Estados Unidos, así como más debates de los miembros del consejo de la Reserva Federal, marcarán la cotización del dólar con respecto al peso, que en promedio estará en $2.530.

Según el sondeo LR, los analistas esperan que la divisa esté al alza. “Esta semana tendremos en Estados Unidos los indicadores de inflación, en Colombia estamos pendientes de industria. Vemos un movimiento un poco lateral, esperamos un dólar alrededor de $2.500 para cierre de semana”, dijo Daniel Escobar, director de investigaciones económicas de Global Securities.  

Fernando Chacón, analista de divisas de Acciones & Valores, explicó que los movimientos de la divisa dependerán del dato de inflación en Estados Unidos que se conocerá el viernes. “La inflación ha sido la variable de mayor relevancia en los últimos meses para la FED a la hora de proyectar sus movimientos sobre las tasas de interés. Si el dato sale bajo, el dólar baja, si la inflación sale bien, el dólar se valorizaría”, dijo. 

La cotización del euro frente al dólar será de $2.674,48, en promedio. El barril de petróleo de WTI tendrá un precio promedio de US$50,13. “Esperamos, teniendo en cuenta las nuevas proyecciones de crecimiento de demanda anual y las últimas movidas de precios de Arabia Saudita a clientes de Asia, el barril de WTI se mueva buscando precios entre US$53 y US$55”, dijo Diego Franco, ejecutivo de Asesorías e Inversiones. 

Con respecto al índice Colcap, en promedio estará por 1.342,68 unidades. “Continuamos atentos al nivel de las 1.360 unidades en el Colcap. De darse esta ruptura alcista estaríamos bajo la primera señal técnica de recuperación para el mercado accionario de Colombia”, agregó Franco.  

Las opiniones

Diego Franco 
Ejecutivo de Asesorías e Inversiones 
“Continuamos atentos al nivel de las 1.360 unidades en el Colcap. De darse esta ruptura alcista estaríamos bajo la primera señal de recuperación”.

Fernando Chacón 
Analista de divisas de Acciones y Valores 
“La inflación ha sido la variable de mayor relevancia en los últimos meses para la FED a la hora de proyectar sus movimientos sobre tasas”. 

Daniel Escobar 
Dir. de inv. económicas de Global Securities 
“Esta semana tendremos en Estados Unidos los indicadores de inflación. Esperamos un dólar alrededor de $2.500 para el cierre”.

Fuente: La República.



La ilusión de una pensión más alta motiva el cambio de usuarios hacia Colpensiones

La idea que tienen muchos colombianos de que en el régimen de prima media van a tener mejores pensiones que las que obtendrán en el régimen de ahorro individual no es del todo acertada. Ese es el caso de la mayoría de las personas que decidieron trasladarse de los fondos de pensiones privados a Colpensiones. Solo en este año lo han hecho 9.824 colombianos.

Según los expertos, la  mayoría de los colombianos toman la decisión de pasarse al régimen de prima media con la ilusión de que van a recibir una mejor mesada, pero sin tener en cuenta la cantidad de semanas cotizadas y el tiempo que les falta para jubilarse.  
De acuerdo con los consultados, la cantidad de traslados que se han evidenciado hacía Colpensiones no es un buen negocio para los fondos privados, pues afirman que ellos viven de las comisiones de sus afiliados. “Hay más seguridad en el sector privado, pero al hacer cuentas y llegar a la conclusión que van a recibir más dinero en el otro lado, pues es a ahí donde deciden pasarse”, afirmó Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado de Trabajo y de la Seguridad Social.  

Por su parte, Mauricio Olivera, presidente de Colpensiones, dijo que es necesario hacer una pedagogía y asesorar a los colombianos para que escojan estar dónde mejor les convenga.  

“El primer punto y más importante es tener en cuenta la historia laboral. Ya enviamos 1.800.000 extractos invitando a las personas a revisar su estado laboral, aunque en Colpensiones hay más subsidios”, explicó el ejecutivo.  

De acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia, entre 2013 y 2014 se evidenció un aumento en el número de personas trasladadas, pues en el primer año fueron 76.174, mientras que en el segundo la cifra llegó a 130.526.  

Ahora bien, según un documento de trabajo elaborado por la Dirección de Regulación Económica de la Seguridad Social del Ministerio de Hacienda, 80% de las personas que se trasladaron en 2013 no tomaron una decisión racional.  

Jaime Cardona, director de Regulación Económica para la Seguridad Social del Ministerio de Hacienda, dijo  que cuando una persona pasa de un fondo privado a Colpensiones, debe tener la certeza de que sí se va a poder pensionar bajo el modelo público, pues afirmó que debe contar, al menos, con 800 semanas de cotización.  

“Al momento de tomar la decisión, debe tener en cuenta que tenga al menos esas 800 semanas y que le falten 10 años para pensionarse, y así alcanzar a completar las 500 semanas que tiene pendientes. Si la persona tiene menos de 800 semanas no va a alcanzar a cumplir la totalidad de las mismas”, explicó Cardona.  

Según el informe, para determinar qué porcentaje de esta población trasladada logrará pensionarse, se tiene en cuenta las estimaciones de las semanas cotizadas esperadas al momento de cumplir la edad.  

Además,  se evidencia que Colpensiones estima que 30,19% de las personas que se pasaron en 2013 lograrían pensionarse, mientras que la Dirección General de Regulación Económica de Seguridad Social del Ministerio de Hacienda prevé que solo 24,18% de las personas logran el objetivo, es decir, 18.422 colombianos.  

“Entre las personas que han decidido trasladarse se encontraron muchas que lo hicieron con menos de 800 semanas, por lo que 75% de ellas no van a lograr la pensión. Las personas deben pensar en optimizar sus recursos acumulados”, agregó Cardona.  

Al tomar como referencia los traslados en 2013, según el estudio, se puede observar que de la población que tiene entre 41 y 50 años, 63,2% tiene menos de 400 semanas cotizadas, lo que quiere decir, de acuerdo con la explicación de los expertos, que cuentan con una baja probabilidad de pensionarse en Colpensiones.  

De otro lado, Daniel Cortés, presidente de Old Mutual, afirmó que los cambios entre los dos regímenes sucede porque la ley lo permite y afirmó que la persona es la que se hace responsable de su propio ahorro. “No es correcto decir que un régimen es mejor que otro, eso depende de la situación y de la vida en que se encuentre la persona. A algunas les conviene estar en los privados”, afirmó.  

LR también consultó a la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantias,  pero se abstuvieron de hacer declaraciones.

Los analistas coinciden en que quienes están por debajo de las 786 semanas debería seguir cotizando en el fondo privado, e incluso si están en Colpensiones, lo mejor es que se cambien para lograr asegurar los rendimientos sobre el valor ahorrado a la fecha. 

A enero, 93,7% son pensionados del RPM
De acuerdo con las cifras de la Superfinanciera, al 31 de enero de 2015, 93,73% de los pensionados corresponde al Régimen de Prima Media (RPM), es decir, 1.189.042 personas y el porcentaje restante (79.480) a los pensionados de los Fondos de Pensiones Obligatorias (FPO) y del Régimen de Ahorro Individual (RAI). Del total de los pensionados de estos dos últimos fondos, 46,54% corresponde a los de sobrevivencia, 27,53% a las personas por invalidez y 25,93% a pensionados por vejez. Con respecto a las personas jubiladas en el Régimen de Prima Media, 74,63% representa a los pensionados por vejez, 21,04% los de sobrevivencia y 4,33% a los pensionados por invalidez. 

Las opiniones

Stefano Farné 
Director del Observatorio del Mercado de Trabajo 
“Hay más seguridad en el sector privado, pero al hacer cuentas y llegar a la conclusión que van a recibir más plata en el otro lado, pues es ahí donde toman la decisión”.

Mauricio Olivera 
Presidente de Colpensiones
“El primer punto y más importante es tener en cuenta la historia laboral. Ya enviamos 1.800.000 extractos invitando a las personas a revisar su estado”.

Fuente: La República.



Cosecha cafetera necesita de 300.000 recolectores que no ha logrado atraer

La emblemática figura de los chapoleros ha tendido a desaparecer en los últimos años. Por un lado porque la falta de relevo generacional ha impedido que la recolección de café sea vista como una actividad económica, por otro porque la llegada de proyectos de infraestructura a las regiones productoras le ha restado interés a las personas por vincularse a actividades del agro.

Solo para este semestre se necesita de 300.000 cosechadores para recoger la producción más importante de ocho departamentos, sin embargo, en 38 municipios que componen la región se ha advertido la deficiencia de colaboradores, lo que pone en peligro los más de 12 millones de sacos de café que obtienen cada año, pues la producción del sur del país representan entre 45% y 55% de la cosecha anual (la mitad la aportan Huila y Tolima). 

Un sondeo realizado por LR permitió establecer que al jornalero se le pagan entre $400 y $500 por kilo y puede recoger en promedio 80 kilos aunque hay quienes superan los 150 kilos durante su jornada diaria. Además, un cálculo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), estima que por cada hectárea se requiere de 1,1 cosecheros, cifra que se incrementa según la productividad de los árboles sembrados. 

Además, LR pudo establecer que la llegada de proyectos de infraestructura desplazaron la mano de obra hacia actividades mejor remuneradas y con contratos que brindan seguridad social. 

Sin embargo, contrario a lo que se cree el dinero no es el factor que más pesa en la decisión de los jornaleros. Según la FNC, un cosechero se inclina por una oferta si sabe que recibirá buen trato y tendrá buenas relaciones personales con los propietarios. 

Carlos Armando Uribe, gerente técnico de Fedecafé, aseguró que “el parque cafetero de hoy está muy desarrollado y su productividad seguirá subiendo”, lo que lleva a pensar que el problema podría agravarse. 

Los voceros cafeteros señalan que si bien se trata de una actividad dura, opinan que no es mal remunerada. Sin embargo, reconocen que parte del problema estructural está en que no se ha podido establecer con el Gobierno, pese a que existen propuestas, un esquema para la formalización laboral. Esto ha provocado que quienes se dedicaban a este oficio migraran a la ciudad en busca de un empleo que les garantice seguridad social. 

Se calcula que dado el incremento en productividad cafetera, a pesar de que se siguen contando 550.000 familias con 950.000 hectáreas (de las cuales 95% están tecnificadas y 66% son resistentes a la roya) el número de jornaleros que se requieren es mayor: 650.000 personas cuando en 2013 se reportaban 500.000. 

La preocupación entre los propietarios de fincas es latente porque esta situación presiona al alza los precios que se pagan al recolector hasta en 37%. 

Los reportes de cafeteros en Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia, indican que en esta zona central se requieren unos 60.000 cosecheros de otras regiones del país para atender los picos de la recolección, pero les estarían faltando más de 20.000 personas. 

Específicamente Caldas requiere de unos 10.000 recolectores, pero según el representante de este departamento en el Comité Nacional de Cafeteros (CNC), Eugenio Vélez, en algunos sectores, como el centro, están absorbiendo 50% o 60% de la mano de obra que necesitan para la recolección. 

“La agricultura adolece de un esquema de formalización laboral. Mientras no lo tengamos será difícil atraer mano de obra. Hemos hecho varias propuestas presentadas en los Congresos Cafeteros, que se han enredado en el Gobierno, donde hay aporte del estado y del cafetero, y no ha salido nada”, dijo, haciendo referencia a un decreto de formalización laboral que dejaron listo pero que nunca firmó el Gobierno. La idea era que los trabajadores del campo pudieran acceder al esquema de Beneficios Económicos Periódico (Beps). 

En Antioquia, por su parte, se necesita de 35.000 cosecheros, pero hacen falta entre 10.000 y 12.000. “Las razones son muchas, pero una de las principales es la migración que hace la gente del campo a la ciudad buscando oportunidades, porque hasta los planes de vivienda del Gobierno se ofrecen en las ciudades. Aquí lo que hay es un abandono del campo por parte del Estado”, dijo Jorge Eliécer Sierra, exdirigente de Antioquia. 

Colombia tiene producción de café, prácticamente todo el año gracias al incremento en el área cultivada de ‘el nuevo eje cafetero’ (Huila, Cauca y Nariño). 

También hay más cosecha ‘mitaca’ 
A la problemática en el sur del país se suma el hecho de que la región central cafetera (Antioquia y Eje Cafetero) también está en periodo de cosecha y aunque tradicionalmente es inferior a la principal (mitaca) también ha venido en incremento por cuenta de la renovación de más de 3.200 millones de árboles. Sin embargo, hace algunos años no era difícil conseguir jornaleros en esta época de menor oferta, lo que demuestra que el problema se ha venido acentuando y que la actividad se está quedando sin quien recoja el café.

Las opiniones

Carlos Ignacio Rojas 
Presidente Ejecutivo de Asoexport 
“La mitad de los departamentos productores, especialmente en el sur del país, inicia periodos de cosecha entre marzo, abril y mayo que se extienden hasta junio”.

Carlos Armando Uribe 
Gerente técnico de la Federación Nacional de cafeteros 
“El café colombiano se caracteriza porque se coge grano a grano y ese es un símbolo de nuestra calidad porque garantiza que todas las cerezas están maduras”.

Fuente: La República.



¿Por qué no mejora la educación en Latinoamérica?

Hay preocupación por el estancamiento de la calidad de la educación en demasiados países de América Latina.

Esto es un problema importante en una economía globalizada, donde las recompensas van a parar a los trabajadores mejor cualificados y más productivos, y donde se le da más importancia que nunca a la educación de alta calidad. 

¿Pero cómo medimos la calidad de la educación en América Latina respecto a estándares globales si no hay voluntad para participar en las pruebas internacionales? ¿Cómo podrán los potenciales reformadores comparar los resultados más allá de las fronteras? 

Entre las comparaciones más reconocidas globalmente está la prueba PISA -el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes- que realiza cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 

En América Latina, los ránking regionales de estos tests internacionales realizados a jóvenes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencia están encabezados por Chile, por encima de potencias económicas como Brasil y México. 

La mayoría de los países de la región está en un lugar bajo de la lista. 

Ausencia en las pruebas 
Parte del recelo de muchos países latinoamericanos hacia este tipo de listas puede ser un temor a ser comparados con líderes mundiales en educación como Finlandia y Japón. 

Incluso Chile, el país de la región más alto de la lista PISA, está considerablemente por debajo de la media en estos tests, que queda marcada por países como Reino Unido y Francia. 

Pero el examen PISA ha generado también bastante controversia por su metodología y diseño, generando dudas –algo común en muchos exámenes estándar- sobre si mide de forma adecuada la calidad de la enseñanza. O por el hecho de que no captura de forma real la diversidad de contextos de unos sistemas de educación tan dispares. 

Estas inquietudes se reflejan en el hecho de que menos de la mitad de los países de América Latina participa en la prueba. 

Pero hay otros exámenes que pueden ofrecer una escala global de evaluación: el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco (Terce) cubre una parte más extensa de la región. 

El Terce evaluó 15 países incluyendo Brasil, México, Argentina y Colombia, así como participantes más pequeños como Costa Rica, Honduras, Guatemala, República Dominicana y Uruguay. La evaluación tiene también un margen más amplio que PISA, al estudiar a menores en diferentes fases de desarrollo -con edades de 8 y 11 años- y considerar el contexto de cada escuela. 

Lo que Terce halló fue motivo de prudente optimismo: su comparación entre la última evaluación en 2006 y el presente mostró una mejora modesta pero extendida en la mayoría de los países latinoamericanos. 

Estos ránkings fueron también liderados por Chile, seguido de Costa Rica y Uruguay. 
Pero también permitieron una comparación con países ausentes de la prueba PISA, como Guatemala y Paraguay, que aparecen en la mitad más baja de los resultados de la prueba Terce. 


Quedándose atrás 
Pese –o quizá debido- a la controversia circundante, estas pruebas ya cumplieron un propósito importante. Más allá de sus carencias, pusieron la atención en el hecho de que la masiva expansión del acceso a la educación en la región, una gran victoria en sí misma, no es suficiente sin una mejora equivalente en calidad. 

Los legisladores ya no pueden ignorar la realidad de que incluso los países con mejor desempeño en América Latina, mucho menos los medios, están muy lejos del mundo desarrollado y muy lejos del lugar donde necesitan estar para competir en la economía global. 

Como resultado, la demanda por una mejor educación crece desde abajo hacia arriba, conforme estudiantes, padres y grupos de la sociedad civil se van haciendo más conscientes de cómo sus escuelas se comportan respecto a los estándares internacionales. 

No es sólo inversión 
Las comparaciones internacionales también aportaron una lección necesaria: que una mayor inversión sola no puede resolver problemas de educación. Los sistemas de educación de América Latina se gastan casi tanto como la media de los países de la OCDE, donde algunos invierten hasta el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras producen resultados deslucidos. 

En algunos casos se necesita más financiación pero, sin un enfoque riguroso y enfocado para asegurar que se utilizará bien, el dinero adicional puede que sea desperdiciado. 

Es por eso que se necesita una nueva conversación en América Latina, que se centre en maneras innovadoras para mejorar la calidad, y de forma rápida. 

Una oleada de nuevos actores -emprendedores sociales, negocios privados, fondos de inversión, fundaciones y grupos activistas- está tomando el liderazgo en la adopción de nuevas pedagogías, tecnologías y reformas estructurales en sus sistemas de educación. 

Y proyectos como PISA y Terce ayudan a poner estos temas en primera línea en la agenda política pública. La siguiente generación de estudiantes tiene poco tiempo que perder. 

Fuente: Dinero.



Obesidad amenaza a la economía global

La desnutrición ha pasado a un segundo plano. La obesidad ha tomado el primer lugar de los problemas de salud pública en el mundo ante las 2.100 millones de personas que sufren esta enfermedad.

La obesidad es ahora la principal preocupación de la humanidad de acuerdo con el Global Burden of Disease Study en el que se señala que la desnutrición ha sido rebasada por esta enfermedad como el principal problema de salud pública en el mundo.

De acuerdo al último estudio en el mundo hay alrededor de 2.100 millones de personas con sobrepeso, es decir el 30% de la población mundial. Esta alarmante estadística prácticamente 2,5 veces más grande que la de adultos y niños con desnutrición en el planeta. La obesidad es responsable de cerca del 5% de las muertes cada año.

Pero la preocupación con la obesidad va más allá de los problemas de salud que causa, es también una amenaza para la economía global. El impacto de esta enfermedad es de alrededor de US$2 billones, el 2,8% del PIB mundial y sólo es comparable con el causado por el tabaquismo, la violencia armada y el terrorismo de acuerdo con la más reciente investigación desarrollada por el McKinsey Global Institute (MGI).

Pero ahí no para la cosa, de continuar con la tendencia de crecimiento de esta enfermedad, para 2030 el 50% de la población mundial sufrirá de sobrepeso. Advirtió la Directora General de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, que no hay uno solo país en el mundo que haya logrado frenar el avance de esta enfermedad, de acuerdo con el World Economic Forum.

Cifras de la OCDE revelan que entre el 2000 y el 2013 la obesidad se incrementó como mínimo en un 0,5% por año en 130 de los 196 países en los que se recogieron datos. Hay que señalar que la obesidad no es exclusiva de los países desarrollados. El 60% de los obesos en el mundo viven en países emergentes. La acelerada industrialización y urbanización ha incrementado los ingresos y el consumo de calorías. En China e India la tasa de obesidad en ciudades es tres y cuatro veces más alta que en zonas rurales.

Todavía no se tienen todas las respuestas sobre cuál es la mejor manera para combatir la obesidad. No obstante el rápido aumento de las tasas de obesidad en todo el mundo lleva a pensar si se está abordando el problema de la manera indicada. Hoy en día, la inversión en investigaciones sobre obesidad en todo el mundo asciende a unos US$4.000 millones al año- sólo un 0,2 % de los costos sociales estimados para la obesidad.

Fuente: Dinero.



Dinamismo del endeudamiento por regiones en Colombia

Uno de los aspectos económicos más importantes en los últimos años ha sido el crecimiento basado en la demanda interna, ante el lento y bajo comportamiento de la demanda externa. Por ello, resulta relevante tomarle el pulso a la economìa doméstica y, en especial, por regiones. Así estuvo el crédito en 2014.

El dinamismo en los créditos fue parejo en todas las regiones; sin embargo, mientras que en el Centro, Antioquia y Suroriente se movió más el crédito otorgado a los hogares; en el Caribe, Nororiente, Suroccidente y el Eje Cafetero el de mayor dinamismo fue el dirigido a las empresas.

La cartera total del sistema financiero colombiano presentó un aumento anual de 15,1% en 2014, superior en 1,5 puntos porcentuales al de un año atrás. En la región Centro, el saldo de la cartera obtuvo un crecimiento de 16,1%; en el Caribe, fue de 11,5%; el Eje Cafetero, 18,8%, fue el más alto; Antioquia, aumentó en 16,2%; el Nororiente colombiano, lo hizo al 14,4% mientras que el Suroriente lo hizo al 14,2% y el suroccidente al 15,6%.

De acuerdo con los boletines de economías regionales del Banco de la República en la región centro, (Cundinamarca, Tolima, Huila y Caquetá) el endeudamiento de los hogares (compuesto por la cartera de consumo y la de vivienda) fue el más dinámico, al obtener una elevación anual de 21,5% y concentrar el 53,4% del saldo de los préstamos totales. El restante 46,6% correspondió al financiamiento corporativo (cartera comercial más microcréditos) que logró un avance de 10,5%.

En el caribe, los créditos comerciales (61,9%) fueron los más participativos dentro del total de préstamos otorgados en la región, con un crecimiento de 8,8% frente a lo reportado en igual periodo de 2013. Los departamentos de Atlántico y Bolívar conformaron el 81,6% del total de créditos comerciales; y San Andrés y La Guajira fueron los de menor aporte.

En el eje cafetero los créditos y leasing comerciales con participación del 48,3% en el total regional, mostraron el mayor incremento con 19,8%, les siguieron los créditos y leasing de consumo, los créditos de vivienda y los microcréditos. La mayor alza en la región se presentó en Caldas con 25,3%.

En el noroccidente (Antioquia y Chocó) la cartera de consumo, que permite la adquisición de bienes por parte de familias y personas, aglomeró 22% de los créditos, y fue la de mayor dinamismo al crecer 26,7%; en esta se deben resaltar los desembolsos para compra de vehículos, sector que tuvo un excelente desempeño durante 2014. Entre tanto, si bien los créditos de vivienda fueron 19,2% superiores en términos anuales, muestran un buen crecimiento, este es el menor avance desde septiembre de 2011. En ese sentido, los datos coinciden con la reducción en las ventas de vivienda nueva y con la ralentización observada en esta cartera.

En Santander, Boyacá, Norte de Santander y Arauca (Nororiente) los créditos y leasing comerciales fueron los de mayor representatividad (48,0%) y los que más aportaron al buen desempeño regional, seguidos de los de consumo que abarcaron 32,9%. En menor medida, contribuyeron los créditos de vivienda y los microcréditos, a pesar de ser los primeros los más dinámicos.

Al suroriente del país (Meta, Casanare, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada) se registró progreso de todas las modalidades, entre las que sobresalieron los créditos de consumo, al mostrar la mayor variación y contribuir con 38% del total; y los comerciales, que siguieron en importancia al presentar un crecimiento más discreto, no obstante su participación mayoritaria (40,9%).

En el Valle, Cauca, Nariño y Putumayo (Suroccidente) hubo un mejor nivel de actividad económica local, impulsada por los buenos resultados en la industria regional, en la agricultura (café y frutales) y en el comercio. Así mismo, los hogares financiaron su consumo de bienes y servicios con mayores créditos, respaldados en los nuevos ingresos de las familias, producto de la formalización del empleo en la región. Entre los departamentos de Suroccidente, Cauca continuó como el de mayor aumento anual en la región al crecer 22,5%, resultado del importante repunte en el crédito comercial, incremento relacionado con el establecimiento de nuevas factorías, así como con la ampliación de algunas plantas industriales.

Fuente: Dinero.



Así cambió el mapa de las exportaciones colombianas

El único que conservó su puesto fue EE. UU. que mantuvo el primer lugar, pero cedió participación.

La caída de las exportaciones en los últimos meses se ha sentido en los despachos a prácticamente todos los destinos. Pero el impacto ha sido en diferente medida y en parte por eso, cambió el mapa de los socios comerciales.

Países que en los últimos años habían sido compradores significativos como China, Venezuela, algunos europeos e incluso India, cayeron en el escalafón de destinos. Mientras tanto, otras naciones –en su mayoría latinas– ganaron terreno rápidamente.

LOS GRANDES
El único que conservó su posición, en este caso como el mayor socio comercial de Colombia, fue Estados Unidos.

Sin embargo, la caída de 41 % en las ventas a ese mercado durante el primer bimestre de este año, hizo que perdiera un poco de terreno. Hoy, representa el 25 % de las exportaciones colombianas, mientras que hace algunos años alcanzó el 40 por ciento. Aun con ese fuerte descenso, hubo productos diferentes a las materias primas que aumentaron los envíos, como animales, alimentos y bebidas, textiles y confecciones, entre otros.

La sorpresa este año vino de Panamá, destino que venía creciendo, al punto que alcanzó el segundo puesto. Aunque el 90 % son combustibles, hay una gran variedad de productos que integran la canasta de exportaciones, como farmacéuticos, bienes de cuidado personal, manufacturas plásticas y muebles, por mencionar algunos.

También escalaron posiciones España y Ecuador, que llegaron a los puestos 3 y 4, respectivamente. En el primer caso, son mayoría el petróleo y el café, pero en el vecino país, a pesar de las salvaguardias, la composición de las exportaciones incluye distintos tipos de manufacturas y maquinarias.

No menos sorpresivo fue que Aruba llegara al quinto puesto, pues los despachos aumentaron 21% en el primer bimestre. Y si bien son en su mayoría combustibles, hay registros de materiales de construcción, alimentos y manufacturas.

China pasó del segundo al sexto lugar, tras una caída de 78 por ciento, presionada por la mayoría de productos, como combustibles, químicos y metales. Igualmente, India pasó del puesto 3 al 18 porque cayeron todos los envíos menos flores y piedras preciosas.

En Europa, perdieron terreno el Reino Unido y Países Bajos, al igual que Italia. En contraste, Bélgica, Alemania y Francia tuvieron mejoras en su posición, gracias a aumentos en los envíos de plásticos y flores, entre otros.

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, 83 % DE LAS VENTAS NO MINERAS HAN LLEGADO A PAÍSES CON TLC
Los acuerdos comerciales son importantes impulsores del crecimiento de los países. Su impacto se observa tras años de vigencia y en Colombia ya se evidencian comportamientos positivos que merecen destacarse, por ser resultados que se presentan en los sectores no minero-energéticos, la gran apuesta para el incremento de las exportaciones en los próximos años.

Entre 2010 y 2014, al hacer un análisis del crecimiento anual compuesto, Colombia aumentó 5% sus ventas de productos diferentes a minería y petróleo hacia naciones con acuerdos comerciales (sin incluir Alianza del Pacífico). De hecho, es superior a las ventas realizadas hacia destinos sin tratados. Pasaron de US$9.710 millones en 2010 a US$11.818 millones en 2014, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Comercio, basadas en datos del Dane.

Las empresas nacionales de productos no mineros incrementaron sus ventas en 12 de los 13 mercados con acuerdos comerciales. La Comunidad Andina, Unión Europea, Mercosur, México y EE. UU. son los que mejores comportamientos registraron desde 2010. De hecho, el 83% de las exportaciones no mineras en este periodo tuvieron como destino países con tratados vigentes.

Entre 2009 y 2013 EE. UU. le compró a Colombia un 7% más; Holanda, un 16%; Suiza, el 13,8%; El Salvador, el 12%; y Honduras, el 22%.

Por ejemplo, las exportaciones que hicieron las empresas del sector no minero-energético hacia Estados Unidos y hacia la Unión Europea registraron en 2014 el pico más alto de los últimos cinco años (US$2.794 millones y US$1.507 millones, respectivamente).

Y si bien las ventas totales hacia el mercado estadounidense, y en general hacia el mundo se vieron afectadas el año anterior, especialmente por la disminución de las exportaciones mineras, vale la pena destacar la estabilidad que han tenido el comercio no minero y el impacto positivo que esto tiene para el país, puesto que son las mipymes las mayores exportadoras de productos diferentes a minería y petróleo y además, las que más empleos generan.

Por ello el país necesita que más empresarios se atrevan a traspasar fronteras. El año pasado 6.500 compañías llevaron sus productos y servicios al extranjero (con ventas superiores a US$10.000) y de ellas el 90% son pequeñas y medianas. En las regiones hay por lo menos otras 15.600 empresas del sector agrícola, pesquero y manufacturero con potencial para llegar al exterior.

Los TLC son un puente importante para iniciar el camino hacia la internacionalización o ampliar los mercados con beneficios que van más allá de las reducciones arancelarias, uno de ellos, la posibilidad de establecer negocios en el largo plazo y de manera continua.

Exportar es crecer. El Gobierno, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, tiene en marcha políticas para aumentar la base exportable para que en 2018 las exportaciones asciendan a US$30 mil millones, y ProColombia tiene el conocimiento, la información y las herramientas para acompañar a los empresarios en el camino de la internacionalización.

Fuente: Portafolio. 

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