CIERRE MERCADO
ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP registra
descenso del 0,78%
El
viernes pasado se negociaron $102.437,48 millones en 2.052 operaciones.
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el viernes en
1.367,28 unidades, con un descenso del 0,78% frente a la jornada anterior. En
lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del
9,63%.
En
cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 0,52% a 1.168,34 unidades, y el
COLIR bajó 0,78% a 864,86 unidades.
La
especie con el volumen más alto de negociación fue ECOPETROL, con $26.398,16
millones (variación negativa en su precio del 2,51% a $1.940,00). También se
destacaron en este aspecto, CLH ($12.685,90 millones, con cambio positivo en su
precio del 1,08% a $13.140,00) junto con GRUPOSURA ($9.859,67 millones, con
cambio negativo en su precio del 0,11% a $35.560,00).
Por
su parte, VALOREM logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio
de este título creció un 2,44%, con cierre de $420,00. También se destacó por su
apreciación; CLH, cuyo precio creció un 1,08% a $13.140,00; y EEB, que ascendió
un 0,89% a $1.695,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue EMPAQUES,
con una variación negativa del 14,29% a $12.000,00. También se presentó
depreciación en: PFGRUPOARG (con una variación negativa de 3,46% a $17.320,00)
y ECOPETROL (con una variación negativa de 2,51% a $1.940,00).
Fuente:
BVC.
La puja entre Alfa y los ‘bolichicos’ por subir el
precio de Pacific Rubiales
El martes pasado se conoció que el grupo mexicano Alfa, de la
mano de Harbour Energy, harían una Oferta Pública de Acciones (OPA) para
quedarse con 100% de los títulos ordinarios y en circulación de la petrolera
canadiense Pacific Rubiales. Hasta ahí todo iba bien, y de hecho el miércoles
la acción de la firma subió más de 25% en la Bolsa de Valores de Colombia y en
la de Toronto, pero el viernes las perspectivas cambiaron porque un nuevo
jugador se sumó a esta movida. Uno que busca aumentar la oferta de 6,50 dólares
canadienses por cada acción.
Se trata de un grupo de
inversionistas venezolanos conocidos como los ‘bolichicos’, liderados por
O’Hara Administration Co y el inversionista Orlando Alvarado, quienes en
compañía de IPC Investments Corp., Telmaven Overseas Inc., Volbor Trading Ltd.,
Memphis Investment Limited, Agency Partner Corp., Fundación Nemone y Adar Macro
Fund ampliaron su participación y sumaron 19,03% de las Acciones Ordinarias
emitidas y en circulación, convirtiéndose en los accionistas mayoritarios pues
Alfa ostenta 18,95%.
Según la comunicación
oficial emitida por las compañías la movida se hizo “solamente con fines de
inversión y no con el fin ejercer el control o la dirección de la Compañía”;
sin embargo, de acuerdo con los expertos en el tema y medios venezolanos, lo
que buscan en realidad es subir el precio de la acción y con ellos el de la
oferta de Alfa y Harbour Energy que en su totalidad alcanza 6.000 millones de
dólares canadienses (US$4.974 millones). ¿La razón? El valor de Pacific estaría
afectada por los bajos precios del petróleo, lo que quiere decir que la empresa
vale más en realidad.
Según Camilo Silva,
socio fundador de Valora Inversiones, lo que está pasando en este momento tiene
confundido al mercado pues no hay claridad en cómo los inversionistas
venezolanos están manejando la norma de que solo una persona que tenga 20% de
las acciones de una compañía puede hacer una OPA.
“Los venezolanos se
están juntando para llegar a 20%, pero la ley lo que dice es que una sola
persona debe tener 20% para hacer una oferta y no se puede en grupo”, explicó
el analista. Bajo este panorama el ruido en el mercado es cada vez mayor pues
se cree que la presión que están haciendo los ‘bolichicos’, como los han
llamado, tiene un único fin y es subir el precio de la acción.
Jaime Humberto López,
presidente de la Asociación de Comisionistas de Bolsa de Colombia (Asobolsa),
aclaró que las acciones no se pueden poner por encima de los 6,50 dólares
canadienses, que es la oferta inicial que hizo el conglomerado mexicano. “Si
sobrepasa el precio de los 6,50 dólares canadienses deja de ser una finalidad,
pues la OPA ya está por ese precio entonces no tiene sentido que éste se
incremente. La OPA se utiliza cuando una persona tiene deseo de comprar y busca
poner un precio mayor para que sea apetitoso. Una OPA necesita tener un espacio
de tiempo y así esperar a que los interesados en comprar se acerquen”, explicó.
¿Qué puede hacer
entonces Alfa? Hay dos opciones: la primera es que desista del negocio pues
como grupo serio que es no se dejará presionar y difícilmente va a renegociar
valores que ya publicó, dijo Silva. Si mañana lanzara la OPA, Alfa no lograría
el 100% porque ese 20% que está en manos de los venezolanos no se vendería. La
segunda opción es continuar con el proceso y con o sin los ‘bolichicos’
lograría más de 51% y sería el accionista principal.
La batalla por la
producción, la herencia
De acuerdo con
Bloomberg, quien se quede con Pacific heredará también la lucha de la empresa
por no disminuir su producción, un tema que preocupa por el fin del contrato de
Campo Rubiales. “El año próximo expira un acuerdo de producción de crudo del
yacimiento Rubiales del centro de Colombia y la compañía tratará de aumentar la
producción en un bloque cercano llamado CPE-6. El intento ha enfrentado la
declinación de los precios y la oposición de la comunidad, en la cual algunos
propietarios de tierras amenazan con tratar de detener el proyecto por temor a
que dañe el medio ambiente”.
Fuente: La República.
Utilidades de las
aseguradoras suman $281.882 millones en el primer bimestre
En el primer bimestre del año, la industria aseguradora (seguros
generales y seguros de vida) reportó utilidades por $281.882,8 millones.
Este dato debe ser leído desde dos perspectivas, la primera, desde
los ingresos por el lado del resultado técnico y por el esfuerzo de las
aseguradoras para saber en dónde invertir los recursos de las primas.
Además, hay que tener en cuenta que el crecimiento con respecto a las
utilidades de 2014, puede tener alguna distorsión debido a la aplicación de las
Normas Internacionales de Información Financiera (Niif), ya que las
aseguradoras se encuentran en ese proceso de adopción, explicaron expertos del
sector.
Las compañías de seguros
de vida, según Fasecolda, en el último año “han duplicado los rendimientos del
portafolio de inversiones” y por eso, las utilidades de las 19 empresas que
conforman esta rama en los dos primeros meses del año llegaron a $216.444,82
millones. Incluso, con respecto a enero de 2015 las utilidades se incrementaron
en $94.059,3 millones y para este mes ya se aplicaba las normas Niif. Para
Carlos Rivera, líder en gestión de mercados de Delima Marsh, la utilidad
de la industria aseguradora se está generando por el mercado de
inversiones.
“Su utilidad la están
haciendo en el mercado de inversiones, no sabemos cuál sea la sostenibilidad de
un mercado blando que tiene una sobreoferta de compañías”, dijo Rivera.
Además, resaltó que la
competencia que hay en el mercado hace que el resultado técnico no sea tan
bueno. Antes de las utilidades netas, los resultados técnicos de la operación
en sí, de las aseguradoras, resulta negativo, y este es un panorama que se ha
visto en los últimos años.
“El resultado de su
ejercicio es negativo, sus ventas menos los siniestros y los costos incurridos
arrojan un saldo rojo, y ahí hay un nivel de insuficiencia de primas de forma
generalizada para cubrir siniestros”, agregó Rivera.
El índice de
rentabilidad de las inversiones de las aseguradoras de vida se ubicó en
1,37%.
Nicolás Delgado,
presidente de QBE Seguros, explicó que el indicador es muy bueno para la rama.
“Una compañía de vida debe tener inversiones en activos de largo plazo, y de
largo vencimiento, es factible que inviertan en acciones para tener más
ingresos y fondos de capital, o en TES a 2018, 2024”.
Invertir en activos de
largo plazo, les permite progresivamente ser rentables y atender en el tiempo
los siniestros que surjan.
En cuanto a la
siniestralidad bruta se ubicó en 50,62%. Para los expertos, se trata de un
rango que está controlado. “En ARL es un tema de accidentalidad laboral, y hay
que tener en cuenta los retornos que tienen las compañías, que pueden ser
altos”, señaló Rivera. Además, los analistas destacan que este segmento se está
moviendo también por los seguros de vida individual y grupal.
Balance de los seguros generales
Por el lado de los
seguros generales, las utilidades en el primer bimestre de las 26 compañías que
conforman esta rama, sumaron $65.438 millones. Con respecto a enero, las utilidades
subieron $3.796 millones.
Las cifras, en general,
son alentadoras para los mismos agentes del sector pues demuestra que en el
país se está desarrollando una cultura aseguradora. “Enero y febrero no son
determinantes pero pueden demostrar una tendencia, son resultados positivos en
la medida en que la cultura aseguradora está creciendo en el país”, destacó
José Miguel Otoya, presidente de Cardinal Seguros.
La siniestralidad bruta
llegó a 37,27%, es decir que del total de ingresos que perciben las compañías
que manejan estos productos, casi 38% se va en pagar los siniestros. Y el
índice de rentabilidad de las inversiones se ubicó en 1,55%. Aquí, las
compañías invierten en activos de corto plazo. “La póliza de automóviles es
fija 1 año, entonces se busca un activo que pueda suavizar ese siniestro, como
TES a menos de un año, que compense entre el activo y el pasivo”, dijo Delgado.
La buena hora del sector
asegurador, en el cual los expertos y el mercado ven potencial de crecimiento,
no solo será para este año sino los venideros y dependerá de una mayor
educación financiera de los colombianos y del interés en entregarle a un
tercero el manejo de sus riesgos, junto con la dinámica de la economía.
Los presidentes de las
compañías están optimistas con la demanda de seguros en infraestructura, lo que
mantendrá en movimiento el negocio.
Fuente: La República.
La moneda de EE.UU.
estaría en promedio esta semana a $2.367
Luego de que los precios del petróleo la semana pasada tocaran
máximos en el año y teniendo en cuenta que en los próximos días se conocerán
los resultados de la subasta de tesoros americanos a 10 y 30 años, se espera
que esta semana el dólar llegue a un precio promedio de $2.367.
Los analistas coinciden
en que por quinta semana consecutiva el peso colombiano se apreció 1,13% cuando
el dólar cerró el pasado viernes en $2.355. “Nuevamente se observa un alto
nivel de volatilidad, generada principalmente por los precios internacionales
del petróleo. Además, se conocieron los datos del mercado laboral en Estados
Unidos que en general estuvieron en línea con lo que esperaba el mercado y eso
generó un debilitamiento del dólar, lo que a su vez contribuyó a la apreciación
del peso”, explicó Camilo Durán, analista económico de Credicorp Capital.
Entre tanto, los
expertos estiman que en esta semana el precio del WTI se va a ubicar en un
valor que este cercano a los US$58,76.
Para Diego Franco, analista económico de Valoralta comisionista de Bolsa, los resultados financieros de Ecopetrol para el primer trimestre de 2015 generan una fuerte expectativa en el mercado ante un precio promedio más bajo durante el trimestre, comparado los últimos tres meses del año pasado.
Por otra parte, según
los analistas, en esta semana el euro se ubicará en un precio promedio de
$2.661,31.
“En esta semana
estaremos pendientes de los datos de ventas minoristas, industria y confianza
al consumidor en Estados Unidos. En las dos primeras se espera algo de
debilidad, aunque el impacto de estas noticias será menor al que se esperaba
para la semana anterior de cifras de empleo”, explicó Daniel Escobar, director
de investigaciones económicas y analista de renta fija de Global Securities.
Así mismo, los expertos
aseguran que los inversionistas estarán atentos durante esta semana a los datos
macro en Estados Unidos. “En línea con las expectativas de la Reserva Federal
(Fed), los datos de inflación no convencen al público inversionista, lo que
antepone una recuperación más lenta de la economía norteamericana”, agregó
Franco.
Finalmente, en el sondeo
realizado por LR, los expertos aseguraron que esta semana el Colcap llegará en
promedio a las 1.375,44 unidades.
Agregaron que luego del proceso de toma de ganancias en el mercado accionario local, se espera una importante recuperación en el precio de las acciones.
Fuente:
La República.
Siguen bajando los
pronósticos de crecimiento de la economía
Tras la reunión de la junta directiva del Banco de la República
de marzo, se sentaron en la sala de prensa, a pocos centímetros de distancia,
el gerente del Emisor, José Darío Uribe, y el ministro de Hacienda, Mauricio
Cárdenas. Allí, mientras leía el comunicado, Uribe dijo que el consumo se
desacelerará en la economía colombiana y que el crecimiento podría ser menor al
que el Banco tenía estimado.
Unas semanas
después, el pasado viernes, durante la presentación del informe de inflación
correspondiente al primer trimestre del año, Uribe volvió a disparar, y en esta
ocasión dijo que el equipo técnico del Banco de la República estimaba que la
cifra de crecimiento más probable para este año sería 3,2%, y que en el periodo
entre enero y marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) solo se habría
expandido 2,7%.
Luego de eso, el gerente
indicó que el crecimiento en el segundo semestre de este año sería mejor que el
de la primera mitad del año, y agregó que para 2016 se espera un comportamiento
similar en cuanto a la expansión del PIB.
Adicionalmente, Uribe
expresó que “un menor crecimiento seguramente implica un menor crecimiento del
empleo, unos menores ingresos para una parte de la población, pero creo que lo
importante es entender que la economía colombiana se está ajustando a un cambio
muy grande en las condiciones externas, y lo está haciendo de una manera
ordenada”.
Adicionalmente, el
gerente indicó que esta caída en el crecimiento de Colombia no tiene un efecto
en la calidad de vida de las personas. Sin embargo, para la exdirectora
de Planeación Nacional, Cecilia López Montaño, esta caída en los
pronósticos de crecimiento implica que organismos como Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional tuvieron razón en cuanto a que a Colombia le
faltó ahorro en la época de vacas gordas, y pidió que el Gobierno “se sincere
con la gente para que sepan qué hacer con la situación económica”.
Además del Banco
de la República, el Bbva también bajó las previsiones de crecimiento para este
año, y ahora las tiene en 3,1%. Aunque hace un par de meses el equipo del
banco, encabezado por Juana Téllez, indicaba que Colombia estaba absorbiendo
bien el choque petrolero, esta semana indicaron que la moderación se debía al
“deterioro de las cuentas fiscales y sus efectos sobre la inversión pública,
junto con la reciente caída de la confianza del consumidor explican las
perspectivas de menores”.
Fuente:
La República.
Un siglo de atraso en
educación
A pesar de que los dirigentes mundiales ven la educación como
una prioridad social, y que con los Objetivos del Milenio de la ONU se busque
lograr la enseñanza primaria universal, existe una gran diferencia en el nivel
educativo de las personas en los diferentes países del mundo
Desde
hace algunas décadas se ha visto una mayor relación entre la educación con el
desarrollo económico, la reducción de la pobreza y de la inequidad. El economista Amartya Sen expone en su teoría del capital
humano, que la educación es una herramienta que incrementa la capacidad humana
y le otorga habilidades a las personas para poder elegir el tipo de vida que
desean tener; y dada la capacidad de tomar elecciones, éstas serán libres y
habrá desarrollo a través de bienestar.
El artículo “Global '100-year gap' in education standards” de Rebecca Winthrop resalta un hecho que genera alarma: la existencia de una brecha de 100 años entre la educación de los países en desarrollo (PED) y los desarrollados (PD). Es decir, los estudiantes de hoy en día de los PED tardarían 100 años para alcanzar el nivel de educación de los estudiantes en PD.
El artículo “Global '100-year gap' in education standards” de Rebecca Winthrop resalta un hecho que genera alarma: la existencia de una brecha de 100 años entre la educación de los países en desarrollo (PED) y los desarrollados (PD). Es decir, los estudiantes de hoy en día de los PED tardarían 100 años para alcanzar el nivel de educación de los estudiantes en PD.
Según Winthrop, este hecho no sólo se debe a que en Europa y Estados Unidos se consideró obligatoria la educación en el siglo XIX y en el resto del mundo en 1948 con la declaración universal de los derechos humanos, sino a que las personas en los PED tienden a cursar en promedio la mitad de años que las de los PD (estudian 6,5 años contra 12 años, respectivamente).
En Colombia, según el informe nacional de competitividad 2014, aunque la cobertura en educación primaria en 2012 era del 87%, la de preescolar, secundaria, media y superior eran de 63%, 71%, 41% y 42% respectivamente, lo cual demuestra una falta de políticas que aseguren una mayor cobertura en el resto de los niveles educativos. Sin embargo, los resultados de las pruebas internacionales muestran el bajo nivel de educación de los estudiantes colombianos, donde más del 50% registra niveles bajos y muy bajos.
En conclusión, a pesar de haber mejorado la
cobertura en educación a nivel mundial, aún hay países en desarrollo en los
cuales se presentan tanto bajos niveles en la tasa de cobertura como en la tasa
de finalización de la educación y en la calidad de todo el proceso. Es por esto que se debe pensar en políticas públicas que permitan
acelerar el cambio a una mejor educación que signifique la existencia de una
competencia justa entre las personas de países en desarrollo y las de países
desarrollados.
Fuente:
Dinero.
Diversificación, el reto
de la industria colombiana
De acuerdo con un indicador industrial generado por Anif, la
demanda mundial de productos colombianos está señalando que es hora de cambiar
la tendencia productiva de Colombia.
Según Anif, este fenómeno es uno de los
principales factores que estarían minando el “crecimiento potencial”, hasta
llevarlo hacia el 3.5% por año. Algo similar ha
ocurrido a Brasil, bajándose a niveles potenciales del 2%-3% anual.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, el 2015 tendrá factores desfavorables como consecuencia del desplome de los precios del petróleo. Para Colombia, esto no sólo impactará una menor actividad en uno de los motores del crecimiento en los últimos años, sino que generará un deterioro en las finanzas públicas.
Después de que el gremio, planteará la necesidad de una reforma industrial que permita que Colombia encuentre nuevos mercados enfocando sus esfuerzos en sectores alternos a los minero energéticos, diferentes análisis ratificación esa visión gremial.
Para citar un ejemplo, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras Anif, desarrolló un indicador que mide los sectores productivos que durante 2001-2012 presentaron mejoras en su adaptación a las “nuevas” condiciones de mercado, denominado el Índice de Cambio Estructural Manufacturero (ICEM).
El indicador concluyó que mientras los casos de metalurgia básica y refinación de petróleo, así como los de telecomunicaciones; vehículos; maquinaria; e instrumentos médicos, con mejoras tecnológicas significativas, elevaron su participación industrial de 27.8% al 38.4%, sectores como textiles; confecciones; madera; y edición e impresión, descendieron.
“Urge acelerar la migración de inversiones hacia sectores con futuro competitivo, en vez de seguir insistiendo en sectores con rezagos globales. Estas apuestas se lograrán si se trabaja en la “agenda transversal”, en referencia a un adecuado sistema tributario, educación, infraestructura y relocalización geográfica”, destaca el informe.
Vale destacar que cálculos del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (CEPEC) de la Universidad del Rosario indicó que al país le tomaría 17 años duplicar sus exportaciones no minero-energéticas, teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento promedio de los últimos 10 años, que ha sido del 4.2%.
Saúl Pineda Hoyos, director del CEPEC, señaló que “la coyuntura favorable de la tasa de cambio, en el marco de los TLC vigentes, representa una oportunidad propicia para avanzar frente a obstáculos que hoy subsisten para cumplir con la meta de US$21.000 millones en exportaciones de bienes agrícolas e industriales, que se ha trazado el Gobierno Nacional para el año 2018”.
Según citó Anif, uno de los mayores frenos para el desarrollo económico de largo plazo para el país ha sido la migración de recursos de sectores con mayores niveles de productividad e incorporación de valor agregado hacia sectores que han presentado pocos avances en dichos frentes (McMillan y Rodrik, 2011).
El índice surge en línea con las expectativas industriales que incluso avaló recientemente en el presidente Juan Manuel Santos quien solicitó a los ministros de su gabinete, impulsar la diversificación del mercado colombiano, potencializando otras áreas diferentes a las minero energéticas, para abrir nuevos mercados.
Vale la pena señalar que según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el primer trimestre del año 2015, las exportaciones colombianas registraron una disminución de 30,2% con relación al mismo período del 2014, debido principalmente a la reducción de 42,6% en las ventas externas del grupo combustibles y productos de las industrias extractivas, de 46,1% en el grupo “otros sectores”, y de 7,3% en el grupo de manufacturas.
Fuente:
Dinero.
Precio del barril
colombiano cae 52% en primer trimestre
Un reporte de la ACP muestra que el precio de la canasta de crudos
del país cayó más que el del WTI y el Brent.
La
caída de los precios internacionales del petróleo afecta a las empresas
productoras en todo el mundo, pero golpea a unos países más que otros.
Un
informe reciente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, muestra en
cifras cómo ha caído el valor del barril que se vende desde Colombia,
utilizando los datos de exportaciones del Departamento Administrativo Nacional
de Estadística, Dane.
“En
el caso particular del crudo, durante el primer trimestre de 2015 el valor FOB
(puesto en puerto) de las exportaciones disminuyó 48 % versus mismo periodo
2014, reflejando la caída en el precio del crudo canasta Colombia, que pasó de
un promedio de 96,6 dólares por barril en los tres primeros meses del 2014 a
45,6 dólares por barril en primer trimestre de 2015”, señaló el informe.
De
esta manera, el precio del barril colombiano en el primer trimestre de este año
perdió 51 dólares, es decir, 52 por ciento de su valor, con respecto al mismo
periodo del año pasado.
Esto
quiere decir, también, que la mezcla de crudos colombianos tuvo una mayor
desvalorización en el mercado que las principales referencias internacionales:
el Brent y el WTI.
En
el primer trimestre del año pasado el crudo del mar del norte se cotizó en
promedio en 101,74 dólares por barril, mientras que en este año, el promedio va
por los 57,67 dólares por barril, lo que significa una desvalorización del 43
%.
En
cuanto a la referencia del WTI, de Texas, registró un precio promedio de 88,22
dólares por barril en el primer trimestre del 2014, mientras que en el periodo
comparable de este año el valor ponderado fue de 51,62 dólares por barril. Esto
representa una depreciación del 41%.
En
cierta medida, la caída de los precios del crudo ha sido compensada por un
mayor volumen de las exportaciones del país, que incrementaron 9,3 por ciento
en el primer trimestre del año. Esto, dice la ACP, va “en línea con el buen
desempeño que ha registrado la producción de petróleo desde mediados del año
pasado, especialmente entre octubre de 2014 y marzo de 2015, cuando se registró
un promedio superior al millón de barriles diarios”.
El
80 % del petróleo que se produce en el país se vende en mercados
internacionales, particularmente a Estados Unidos, que ha perdido participación
y a China.
Fuente:
Portafolio.
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