CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL
Índice
COLCAP cierra con apreciación del 1,75%
Hoy
se negociaron $146.027,55 millones en 2.857 operaciones.
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el jueves en
1.255,39 unidades, con un aumento del 1,75% frente a la jornada anterior. En lo
corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del
17,03%.
En
cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 0,35% a 996,72 unidades, y el
COLIR subió 1,71% a 793,42 unidades. La especie con el volumen más alto de
negociación fue EEB, con $22.325,54 millones (variación positiva en su precio
del 0,87% a $1.730,00).
También
se destacaron en este aspecto, ECOPETROL ($14.904,37 millones, con cambio
positivo en su precio del 1,05% a $1.450,00) junto con ISAGEN ($14.681,03
millones, con cambio positivo en su precio del 9,73% a $3.100,00).
Por
su parte, ISAGEN logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio
de este título creció un 9,73%, con cierre de $3.100,00. También se destacó por
su apreciación; PFCORFICOL, cuyo precio creció un 6,00% a $31.800,00; y CELSIA,
que ascendió un 4,26% a $3.915,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue PREC, con
una variación negativa del 3,44% a $8.700,00. También se presentó depreciación
en: EXITO (con una variación negativa de 3,01% a $16.100,00) y FABRICATO (con
una variación negativa de 2,65% a $14,70).
Fuente:
BVC.
La industria en
recesión y julio el peor mes del año en comercio exterior
Ahora
que se conoció que la economía creció 3% entre abril y junio y que la industria
decreció por quinto trimestre consecutivo, vale la pena explorar lo que ha
pasado con las exportaciones industriales en el año, en especial en julio y que
sugieren los datos de exportaciones de los últimos 20 años.
La economía crece en 2015
pero las exportaciones colombianas caen 32,5% en lo corrido del año a julio, en parte por una caída del 44,5%
en combustibles que contabiliza por el 93% de la caída de las exportaciones en
2015.
El choque es tan grande que por primera vez desde 2004 las exportaciones industriales ganan peso en la canasta exportadora. Precisamente las exportaciones industriales eran el 65,1% del total de las exportaciones del país en 1995 cuando empezaron a perder en forma paulatina participación.
Para 2009, año de la crisis internacional, eran casi el 52% del total mientras que las exportaciones mineras ya llegaban al 42%. El año pasado las exportaciones industriales llegaron a un mínimo histórico pesando tan solo el 35,6%. Las del sector agrícola tan sólo representaron el 4,6%. Sin embargo, este año a julio las exportaciones de ambos sectores recuperan participación, en las agrícolas incluso se supera el peso de 2009.
Aunque
las exportaciones industriales de los primeros siete meses del año suman
US$9.409 millones, cifra superior al monto exportado en todo 2003 por el
sector, el último mes reportado es
preocupante para las exportaciones totales e industriales. Solo se
podrá saber si fue algo transitorio o más estructural en unos meses.
Lo último no puede descartarse porque los datos mundiales confirman un problema global con la mayor desaceleración de China y el resto de economías emergentes.
Las exportaciones en el mes de julio caen a su mayor tasa observada en el año y en parte ello obedece a que tras un buen mes de junio, las exportaciones industriales tuvieron su peor mes del 2015 cayendo 18,4%. Con esa caída las exportaciones industriales tuvieron su mayor aporte negativo del año con el 8,2% de la caída en las ventas externas del país.
Hace 25 años las exportaciones de productos
alimenticios y bebidas representaban casi el 26% de las exportaciones del país, dicha participación
para 2004 era la mitad. Aunque en 2014 las exportaciones de dicho subsector
sumaron US$4,755 millones, cifra solo superada en 2011, su participación en las exportaciones de 2014 llego a su nivel más
bajo con 8,7%.Aunque la participación repunta a 11,7% en 2015, las
exportaciones del subsector caen 12,1%.
Sin embargo la relevancia de este subsector hace 20 años puede indicar que ha tenido y tiene potencial en la canasta del país.
Otros subsectores industriales que han perdido peso específico son textiles, prendas de vestir, cuero y fabricación de muebles.
Entre
los subsectores de la industria
que han logrado en estos 20 años mantener su participación o incluso aumentarla
están papel y cartón, productos químicos, productos de caucho y
plástico, productos metalúrgicos básicos, maquinaria y aparatos eléctricos así
como vehículos.
En
el caso de maquinaria eléctrica, las
exportaciones crecen 3,2% gracias al buen crecimiento a ALADI y Resto de ALADI que
compensan la fuerte caída de 23% a NAFTA.
Fuente:
Dinero.
Inestabilidad global y
local aumentan las tasas de interés en Colombia
Los
mercados locales de deuda pública vienen aumentado en tasa de interés. ¿Qué
explica su aumento y qué importancia tiene? En especial recoge el deterioro
mundial y las preocupaciones que un menor crecimiento de Colombia tiene para
las cuentas del gobierno.
Inestabilidad global y local aumentan las tasas de
interés en Colombia
Los mercados locales de deuda pública vienen
aumentado en tasa de interés. ¿Qué explica su aumento y qué importancia tiene?
En especial recoge el deterioro mundial y las preocupaciones que un menor
crecimiento de Colombia tiene para las cuentas del gobierno.
Los
títulos del mercado de deuda soberana colombiana emitida en moneda local (TES)
se han desvalorizado en todos sus plazos en los últimos 90 días. La debilidad
de las economías emergentes, el menor precio del petróleo, datos de mayor
inflación en Colombia y la
creciente volatilidad de las bolsas han desplazado hacia arriba las de interés
en la curva de TES en 1% o 100 puntos básicos, lo que significa un
contagio en las tasas de interés de la economía incluso si aún el Banco de la
República no ha modificado sus tasas desde mediados del año pasado.
Normalmente,
los inversionistas que prestan su dinero para la financiación del gobierno
demandan una mayor rentabilidad cuando a raíz de una mayor inflación perciben
que deben defender su rentabilidad real o el poder adquisitivo de su ahorro.
También lo hacen cuando por las crecientes necesidades de financiación del
gobierno se puede deteriorar en el futuro su capacidad de pago e incluso en
casos extremos y muy raros declararse en impago. El primero es conocido como riesgo de inflación y el segundo es conocido
como riesgo fiscal. Cuando la tasa de rentabilidad aumenta, los
títulos se desvalorizan y los poseedores de la deuda pierden rentabilidad en
sus portafolios.
La
evolución de los TES es especialmente importante para todos los colombianos
pues dicho mercado es el más grande y significativo en Colombia. Entre los volúmenes acumulados negociados en
el mercado de valores, los TES representan el 80%. A su vez, por el
hecho que el costo de la deuda del gobierno influye en el costo del crédito de
las personas y las empresas.
El
mercado de bonos locales es ahora más sensible a los desempeños de los mercados
internacionales, entre otras varias razones porque una creciente proporción de los títulos están manos de
inversionistas extranjeros. Según el Ministerio de Hacienda, al cierre
de agosto los extranjeros tenían el 16,2% del mercado de TES.
Entre
los factores externos:
·El
precio del petróleo en los últimos 90 días ha caído 32%.
·Las crecientes preocupaciones que la economía
china entre en recesión con las bolsas del país perdiendo casi US$5
billones, deteriorando el panorama del resto de Asia y la economía mundial.
·El aumento en el Índice de Bonos
Emergentes para Colombia desde mayo donde la deuda interna y
externa del país reflejan un mayor nivel de riesgo de la mano con el aumento en
el precio del dólar.
·El mayor deterioro económico y financiero en
Brasil, que anticipa la pérdida del grado de inversión de su deuda
pública y donde se anticipa que la recesión se extenderá durante 2016.
·Los avances en desempleo en Estados Unidos y
el mejor crecimiento del segundo trimestre que anticipan un próximo aumento de
tasas de interés por parte de la Reserva Federal por primera vez desde 2006.
Entre
los hechos internos que han influido en el aumento en las tasas de interés en
Colombia se reseña la caída nuevamente de la confianza de los consumidores a su más bajo registro desde
2009. Otro factor ha sido el fuerte aumento de la tasa de cambio, que
conllevaría un potencial deterioro de la inflación. Dicho riesgo según los datos de agosto ya se estaría
materializando con los precios subiendo en los últimos 12 meses a 4,74%, por encima de la tasa de
interés de 4,5% del Banco de la República.
Tanto
los factores externos como los internos le pegan a las perspectivas de
crecimiento del país. Dichas proyecciones se seguirán reduciendo
descartando un repunte en 2016.
Por
último, a los mercados les
inquieta cada vez más que el déficit fiscal de 3,6% del PIB previsto para el
año entrante terminaría siendo mayor con un menor crecimiento. En ese
contexto, la relación deuda/PIB también sería mayor a la prevista en el último
marco fiscal de mediano plazo.
Fuente:
Dinero.
Consejo de Estado
destraba venta de Isagén
Este jueves, los magistrados de la Sección Cuarta
acogieron la ponencia de Hugo Bastidas de continuar con el proceso de venta de
la generadora de energía. Ahora el Gobierno tendrá cuatro meses para definir
una nueva fecha de subasta. El viernes, el Ministerio de Hacienda fijará los
pasos a seguir en la enajenación.
Cuatro
meses después de que la venta de la electrificadora Isagén quedara en el limbo,
el Consejo de Estado decidió este jueves darle vía libre a la iniciativa del
Gobierno de subastar el 57,61 % de las acciones que tiene en su poder.
Los
magistrados de la Sección Cuarta acogieron la ponencia de Hugo Bastidas, quien
sugería rechazar la demanda de los trabajadores que alegaban que la venta iba a
producir riesgos para el patrimonio de la Nación.
La
demanda que frenó la enajenación de la acciones llegaron por parte de los
trabajadores y extrabajadores de Isagén, que aseguraron que la venta afectaba
los principios de democratización, ya que no les permitían participar de la
subasta.
El
Gobierno espera que con esta venta se recauden unos 3.000 millones de dólares,
dinero que será destinado para el financiamiento de las vías 4G.
El
ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha sostenido que esta venta “(...) es
una apuesta a futuro, porque el país no pierde nada pero sí gana mucho en la
medida en la que tengamos la capacidad de financiar los proyectos de
infraestructura que necesitamos porque vamos a avanzar en materia de
crecimiento y de empleo”.
Cárdenas
considera que la venta de la electrificadora “es una visión de país para tener
más oportunidades de crecer”.
“Estamos
firmemente convencidos de que para hacer la expansión de nuestra
infraestructura necesitamos transformar un activo que ya existe y no se va a ir
de Colombia por otro activo que todos necesitamos”.
¿QUÉ VIENE AHORA?
Una
vez quede en firme la ponencia, el Gobierno podrá reprogramar la fecha que fue
suspendida el pasado 14 de mayo, cuando el alto tribunal dictó medidas
cautelares tras las demandas interpuestas para frenar el proceso de venta.
Con
esta decisión el Consejo de Estado ordena que se levanten esas medidas
cautelares que mantenían frenada la negociación.
El
fallo del alto tribunal autoriza a "restituir cuatro meses y diez días al
plazo establecido en el Decreto 1512 para que el Gobierno Nacional reanude y
culmine el programa de enajenación de la participación accionaria que la nación
tiene en Isagén, sin prejuicio de lo que pudiera disponer para ampliar el
plazo".
Esto
significa que además del plazo de un año que el Gobierno prorrogó en septiembre
del año pasado con el decreto 1512 para enajenar las acciones de Isagén, el
Consejo de Estado le da otros cuatro meses más para que se lleve a cabo la
negociación, o el tiempo que la Nación disponga.
Según
el alto tribunal, "el Gobierno sí estaba facultado para enajenar la
participación accionaria que la Nación posee en Isagén" y que los decretos
con los que inició la venta sí respetaron "los principios de
democratización, preferencia, protección del patrimonio público y continuidad
del servicio".
En
este fallo salvó su voto parcialmente el magistrado Jorge Octavio Ramírez
Ramírez quien aseguró que "existían razones para anular" uno de los
artículos con los que se había puesto en marcha la venta, pues, según el
consejero, se habrían "fijado condiciones restrictivas para la compra de
acciones de parte de personas naturales pertenecientes al grupo de destinatarios
de condiciones especiales".
Tras
conocer la decisión del Consejo de Estado, el ministro Cárdenas, señaló que
"nos sentimos complacidos, eso refleja la contundencia y la solidez de los
argumentos que ha presentado el Gobierno".
Cárdenas
señaló que este viernes habrá una reunión con el equipo y la banca de inversión
que ha acompañado al Gobierno en el proceso de enajenación, con el fin de
definir los pasos a seguir.
“El
proceso estaba suspendido y, como tal, no se había vuelto a actuar en esta
materia, de manera que este viernes se convocará nuevamente a los equipos, para
analizar los cronogramas, analizar cómo debe seguir el trámite, hay que volver
a contactar a los proponentes que habían expresado interés, para volver a
generar un apetito por esta empresa”, explicó.
Cabe
recordar que en el proceso ya estaban precalificadas tres empresas: Colbún de
Chile, GDF Suez, de Francia y el grupo Brookfield, de Canadá.
REACCIONES
Por
su parte, el director de Planeación Nacional, Simón Gaviria, señaló que los
recursos que salgan de la enajenación de la generadora de energía serán muy
importantes pues ayudarán a jalonar parte de los proyectos de infraestructura
del país y, sin duda, facilitarán lograr los cierres financieros de estos
proyectos.
No
obstante, uno de los voceros de Justicia Tributaria (colectivo que promueve la
suspensión de la venta de Isagén), Mario Alejandro Valencia, lamentó la
decisión del Consejo de Estado.
“Los
argumentos de las demandas que interpusimos eran lo suficientemente sólidos en
demostrar que el Gobierno violó la ley de sostenibilidad fiscal y que la venta
va a generar un daño irreparable a la Nación”, sostuvo.
Agregó
que la devaluación del peso frente al dólar les permitirá ahorrar a los
inversionistas extranjeros cerca de mil millones de dólares, con respecto a la
valoración actual de las acciones. Por lo que aseguró que vender la empresa al
valor que había definido el Gobierno inicialmente es un “regalo”.
Ante
el fallo, los demandantes podrán interponer un recurso extraordinario de
revisión.
El
alto tribunal también estudia una demanda interpuesta por doce congresistas
opositores a la venta de Isagen, cuyo argumento es distinto a las ya
falladas.
Fuente:
Portafolio.
Economía colombiana
finalizaría el año con una tasa de 3,6 %
La construcción es el motor que está impulsando la
economía. El sector que agrupa obras civiles y edificaciones creció 8,7 %.
Todo
indica que la economía colombiana está sorteando bien la crisis causada por la
caída de precios de las materias primas, la revaluación del dólar y el
enrarecido ambiente de la economía internacional, pues creció a una tasa del 3
por ciento en el segundo trimestre, según las cifras que presentó el Dane.
El
crecimiento estuvo por encima del pronóstico de un 2,7 por ciento del Banco de
la República, y sorprendió la recuperación del crecimiento del sector
minero-petrolero, con un 4,2 por ciento.
El
ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, precisó que el dato de crecimiento del
segundo trimestre es el mejor de toda América Latina. Colombia sigue ocupando
el primer lugar en esa materia a pesar de la caída de los precios del petróleo.
La
economía colombiana ha mostrado que es sólida, que es una economía fuerte, que
se puede acomodar exitosamente a ese nuevo escenario internacional.
“Las
aguas están turbulentas en la economía mundial pero gracias a la confianza, ese
gran activo que tenemos todos los colombianos, logramos que nuestro país siga
creciendo” agregó.
“Al
final solo hay un responsable de los buenos resultados económicos en Colombia:
es la confianza. La confianza de los hogares y de los empresarios. También el
país está viendo el dividendo de la disciplina fiscal”, anotó Cárdenas.
Las
cifras del Dane muestran que el resultado de la economía en el segundo
trimestre fue explicado por una expansión de un 8,7 por ciento en el sector de
la construcción, de un 4,2 por ciento en el minero-petrolero; de un 3,8 por
ciento en el comercio y de un 3,6 por ciento en el financiero.
En
contraste, la industria manufacturera reportó una contracción de un 1,3 por
ciento.
Según
los analistas, la cifra de crecimiento está en línea con lo esperado por el
mercado y mostró la fortaleza en sectores asociados a la demanda interna, lo
que jugaría a favor de que el Banco Central suba su tasa de interés para
contener presiones inflacionarias. El dato, sin embargo, es menor que el 4,2
por ciento del segundo trimestre del año pasado.
“Nuestra
economía creció el 3% cuando lo proyectado era 2,7 %. Perú 3 %, Chile 2,3 %,
México 2,2 % y Brasil -2,4 %. ¡Excedimos expectativas!”, celebró el presidente
Juan Manuel Santos.
Pero
además agregó que las cifras muestran “que el pronóstico del Gobierno de que
vamos a crecer por encima del 3 % se va a cumplir”.
MINERÍA Y PETRÓLEO FUERON LA SORPRESA
El
renglón de minería e hidrocarburos (petróleo y gas) le representaron un
importante impulso a los resultados del segundo trimestre.
Pero
además, la herramienta oficial para frenar la desaceleración e incentivar las
exportaciones mostró sus bondades. En efecto, la devaluación está generando un
efecto positivo sobre las exportaciones y se ha convertido en una talanquera
natural para quitarle impulso a las importaciones.
Este
mecanismo también le da un respiro a la cuenta corriente, pues frena el
crecimiento del déficit.
El
tercer aspecto a destacar son los buenos resultados en producción de café y los
precios que han ayudado al sector que tiene el impulso extra de la depreciación
del peso.
Por
último, la construcción sigue con el motor a plena marcha y los indicadores de
obras civiles y de edificaciones dan cuenta de ello.
Fuente:
Portafolio.
‘Están dadas las
condiciones para un salto en exportaciones’
Una tasa de cambio sobre los $3.000 ayuda a ajustar
el desequilibrio en la balanza comercial, pero es necesario resolver los temas
que están golpeando la competitividad exportadora de Colombia.
En
2015, las exportaciones completarán su tercer año consecutivo en descenso. El
golpe de la caída del petróleo aún está lejos de ser compensado con las ventas
de bienes no minero energéticos.
Para
lograrlo, es necesario trabajar en una gran variedad de frentes que le permitan
al país ser más competitivo y llegar a más mercados.
Sobre
este y otros temas, habla el presidente de la Asociación de Comercio Exterior
(Analdex), Javier Díaz Molina.
¿Cómo ve el panorama actual?
Hay
un contexto internacional difícil, porque hay una menor dinámica de muchas
economías, con menos demanda de petróleo y sobreproducción al mismo tiempo, lo
cual se refleja en una caída de los precios. Eso indudablemente nos está
afectando, porque Colombia, que había concentrado el 70 por ciento de sus
exportaciones en el sector minero energético y un 55 por ciento en petróleo,
quedó en una situación compleja. Lo positivo es que hay oportunidades.
¿Por ejemplo?
A
Colombia le corresponde convertir la crisis del petróleo en una oportunidad
para sectores no minero energéticos. Creo que tuvimos una enfermedad holandesa,
porque concentramos nuestras exportaciones y nuestra actividad en el sector del
boom y descuidamos lo otro. Darle la vuelta tomará tiempo, pero es necesario
hacer la tarea.
¿Cuál es esa tarea?
Hay
que trabajar en muchos frentes al mismo tiempo. Primero, Colombia tiene que ver
cómo mejora su competitividad. Hay varios temas: la última reforma tributaria
golpeó muy fuerte al aparato productivo, quedamos con unas tasas impositivas
que nos sacan de competencia. El promedio de tributación en Colombia, cuando se
suman impuestos nacionales y territoriales, es del 75 %, el promedio en la
región es de 53 % y en el mundo es 43 %. Hay que ver cómo disminuimos esa
carga, si no, la inversión se va a ir a otros países. En energía hay unos
costos muy altos, los fletes internos de transporte también lo son, y si bien
el país está mejorando la infraestructura vial, hay que trabajar en logística.
En logística, ¿qué debería hacerse?
Es
necesario trabajar en multimodalismo para contar con navegación por el río
Magdalena y ferrocarril. Pero aparte del transporte, hay que eliminar los
tiempos muertos, por ejemplo en el país las inspecciones toman hasta 5 días,
mientras que son solo 2 en los países con los que competimos.
Otro
punto es la facilitación, creo que vamos a tener un buen Código de Aduanas a
finales de este año, pero hay otros instrumentos que necesitamos, como el
Operador Económico Autorizado, un centro de conexión de carga internacional en
Cartagena para aprovechar la posición geográfica.
Con
todos esos elementos, podremos trabajar en la oferta exportable.
¿Qué posibilidades hay?
En
agroindustria, el mundo demanda alimentos y el país puede jugar un rol
importante. Pero hay que definir el modelo de desarrollo agrícola, cómo pueden
convivir esquemas como el de la economía campesina con grandes proyectos
agroindustriales de cara al mercado internacional. Por otra parte, tenemos que
ver cómo nos conectamos con las cadenas globales de valor. Un ejemplo es
México, que ha desarrollado unos parques industriales en los cuales atraen un
inversionista ancla que genera dos anillos de proveedores. Un instrumento para
replicarlo son las zonas francas, pero necesitan libertad y que no haya cambios
de reglas, que sean el articulador entre el aparato productivo nacional y las
cadenas globales de valor.
¿Qué oportunidades ofrecen?
El
Gobierno tiene una meta de US$30.000 millones de exportaciones no minero
energéticas, de las cuales US$21.000 millones son bienes y US$9.000 millones
servicios. Estamos en US$16.000 millones en bienes, de manera que hay que
generar US$5.000 millones nuevos. Las zonas francas han dicho que, si les
facilitan el trabajo, pueden asumir el 50 % de esa meta, es decir, US$2.500
millones, siendo el articulador entre el aparato productivo nacional y las
cadenas globales de valor. Por otro lado, hay que repotenciar el Plan Vallejo
para un esquema de servicios. Ese reto se puede lograr, porque es distinto
generar una dinámica exportadora con dólar a $1.800 que con dólar a $3.000.
Están dadas las condiciones para que Colombia dé el salto en exportaciones,
pero es necesario arreglar la casa.
Las cifras de comercio son poco alentadoras…
Estamos
en una gran dificultad. En 2012 exportamos algo más de US$60.000 millones, y la
cifra se ha reducido por efecto de la caída de los precios de los bienes
básicos. Al tiempo, las importaciones no cayeron en esa magnitud, con lo cual
generamos un déficit de algo más de US$6.000 millones, algo que nunca había
ocurrido y que habrá que resolver. Dicen que ese papel lo cumple la tasa de
cambio, pues a medida que sube se encarecen las importaciones y las
exportaciones deberían volver a subir y así se cierra la brecha. Es así, pero a
ese mecanismo hay que ayudarlo.
En materia de mercados, ¿cómo está el panorama?
Hay
dificultades para retomar la senda de crecimiento si se ven los mercados a los
que tradicionalmente iban los bienes no minero energéticos, que eran Venezuela,
Ecuador y Perú, también golpeados por las materias primas, así que hay que
buscar otros destinos. Es necesario trabajar para crecer en Estados Unidos, la
Unión Europea y Centroamérica. EE. UU. es la prioridad para exportaciones no
minero energéticas, le sigue Europa, hay que desarrollar oferta exportable a
Asia, y Colombia está en mora de desarrollar una estrategia política y
comercial con África, a donde hay empresas que individualmente se han ido y han
tenido éxito.
¿Qué ha pasado con los TLC?
Hay
la tendencia de atribuirle todos los males de la economía a los TLC, pero no
son un fin ni una política, sino un instrumento. Colombia decidió
internacionalizar su economía en los 90, bajó aranceles y barreras, pero
rápidamente se dio cuenta de que los socios no lo hacían y hubo que negociar.
Con el instrumento logro acceso a mercados, pero no me exime de hacer la tarea
en los otros frentes. Definimos una agenda interna pero no la desarrollamos, en
parte porque no se necesitaba porque teníamos el ingreso del petróleo, nos
sentimos ricos y no vimos la necesidad de desarrollar otras fuentes de ingreso.
Ahora, la tenemos que desempolvar, porque no hemos hecho nada para aprovechar
el acceso. Yo estaría preocupado en esta situación si no tuviéramos TLC porque
ya todos nuestros competidores lo tendrían. Es urgente trabajar en temas
sanitarios, fitosanitarios, certificaciones, entre muchos otros aspectos.
Fuente:
Portafolio.
El dólar cerró con
precio promedio de $3.081,42 con caída de $23,98
El dólar en la jornada de ayer cerró con precio
promedio de $3.081,42, lo que representó una caída de $23,98 frente a la Tasa
Representativa del Mercado (TRM) que se ubicó en $3.105,4.
Camilo
Silva, socio fundador de Valora Inversiones, afirmó que el movimiento del dólar
estuvo marcado por el dato del PIB en Colombia que estuvo levemente por encima
de lo esperado por el mercado.
“Esos
resultados muestran que Colombia va a seguir teniendo un declive en su PIB,
pero va a ser un aterrizaje gradual y controlado”, explicó Silva.
El
precio mínimo que se registró en la plataforma Set-Fx fue de $3.043,65,
mientras que el máximo fue de $3.135. El monto negociado durante la jornada fue
de US$1.264,2 millones en 2.341 transacciones.
Por
otro lado, el mercado local estuvo protagonizado por la subida de la acción de
Isagen con 9,73 a $3.100, mientras que la que más bajó fue la de Pacific con una
variación negativa de 3,44% a $8.700. El índice Colcap cerró en 1.255,39
unidades con un aumento de 1,75% frente a la jornada anterior.
Fuente:
La República.
Industria y
agricultura, los sectores que frenan la expansión del PIB
La industria y el agro se han convertido en el talón
de Aquiles para el crecimiento de la economía colombiana. En contra de lo
estimado por el Gobierno Nacional y por especialistas en la rama, estos
sectores no sacan la cara por el país en época de devaluación.
Las
cifras del segundo trimestre del año, reveladas por el Dane, reflejan un
crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) de 3%, una caída de la industria
de 1,3%, y un leve crecimiento del agro, que apenas alcanza 2,5%. En 2014, la
situación tampoco fue favorable; la industria cayó 1,4%, y la agricultura
creció solo 1,6%.
Lo
realmente grave de la situación, aseguran los expertos, no son solo las
condiciones que enfrenta cada uno de los segmentos, sino la forma en que se
solucionan los problemas. “Los crecimientos se dan cuando hay rentabilidad, y
eso no está pasando en el agro. A pesar de la clara devaluación que atraviesa
el país, seguimos importando y bajando la producción, pensando que esa es la
solución, cuando realmente empeora el problema”, resaltó Rafael Mejía,
presidente de la SAC (Sociedad de Agricultores Colombia).
Además,
agregó que el año pasado el país importó 10 millones de toneladas de alimentos,
y que de enero a julio de 2015, esa cifra ya ha aumentado 8,4%. “Todo eso se
refleja en la inflación, que ya está por el orden de 6,11%. Adicional a eso, la
falta de inversión y los efectos negativos del fenómeno de El Niño nos siguen
afectando”, aseguró.
Para
el caso de la industria, sector que acumula dos caídas consecutivas, la
situación es similar. “Hay una desaceleración productiva: se están exportando
más bienes de consumo final. Hay una evidente reconversión de traer más baratos
los insumos, y de esta forma, remplazar la producción nacional. Estamos
manteniendo la demanda de consumo, pero con bienes importados”, explicó Raúl
Ávila, profesor de industria de la Universidad Nacional.
El
comportamiento negativo de este nicho también es, según Mauricio Perfetti,
director del Dane, por “el decrecimiento que presentan 14 subsectores de la
industria (de un total de 24), que están ligados a la cadena de
refinación de petróleo”.
Otro
de los inconvenientes de estos resultados negativos es que tanto el agro como
la industria influyen en el comportamiento de otros sectores, como el
transportador, que pasó de crecer 4,4% en el segundo trimestre de 2014 a 0,5%
en 2015, “el bajo crecimiento del transporte está golpeado por el ritmo de las
manufacturas y la agricultura, pues son sectores cuyas actividades están
relacionadas. Incluso, podría decirse que el segmento transportador es
dependiente de ellos”, dijo Stalin Rojas , director del Observatorio de
movilidad y logística de la Universidad Nacional.
Construcción, el que más crece
Con
un crecimiento de 8,7%, la construcción es el sector rey en crecimiento del
PIB. “Este es un resultado que reafirma la respuesta de la actividad
edificadora a las estrategias de impulso económico. Nuestra proyección para el
cierre de 2015 en 7,3%, incluyendo, desde luego, los efectos positivos en
política de vivienda y Pipe 2.0”, comentó Sandra Forero, presidenta de Camacol.
Además,
Luis Felipe Henao, ministro de Vivienda, dijo que este sector es uno de
los motores del empleo. “Si sumamos construcción y actividades inmobiliarias,
llegamos a 3,5 millones de empleos generados”. Resaltó que este fue el segundo
año con más crecimiento de los últimos 10 años, por lo que se ve que el sector
sigue dinámico.
El
segundo en el escalafón de crecimiento dentro del PIB es el sector de
explotación de minas y canteras, que registró una expansión de 4,2%, y que,
vale resaltar, mejoró su situación frente a 2014, cuando presentó una caída de
2,2%. “Se han iniciado nuevos proyectos y se espera el incremento de
producción, además que la subida del dólar es un elemento fundamental para este
comportamiento positivo”, manifestó Germán Corredor, director del Observatorio
de Energía de la Universidad Nacional.
Entre
otra de las razones de este dato positivo está, de acuerdo con el ministro de
Hacienda Mauricio Cárdenas, que “el buen desempeño de la construcción jalonó el
crecimiento de la producción de minerales no metálicos, que son utilizados como
insumo en las obras de edificación”.
Por
otra parte, con un incremento de 3,8% durante este segundo trimestre, cifra
inferior al 4,8% del mismo periodo de 2014, comercio es el tercer sector en el
escalafón de crecimiento que mide la economía colombiana. “Ese descenso frente
al año anterior se debe a que las ventas han bajado por el incremento de
precios que se ha tenido que hacer como consecuencia de la devaluación. También
por los precios que fija la industria para el comercio, medida que tiene el
componente de las materias primas importadas”, expresó Guillermo Botero,
presidente de Fenalco.
Sin
embargo, Cárdenas destacó en este segmento la actividad hotelera y el consumo
en los restaurantes. “El crecimiento de la actividad comercial está muy
relacionada con el del consumo de los hogares. Este dato nos da
buenas señales sobre lo que sucede con la demanda interna en el segundo
trimestre del año y la fortaleza de la demanda de la clase media”, puntualizó.
Los
servicios financieros y actividades inmobiliarias también presentaron un menor
crecimiento (3,6%) al registrado el año pasado (6,1%). Esto se debe, según
Alfredo Barragán, especialista en banca, a que este nicho del mercado es el
resultado de la evolución de la economía, “si la economía no anda bien pues
tampoco hay demanda de créditos”.
Fuente:
La República.
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