CIERRE MERCADO
ACCIONARIO LOCAL
Índice
COLCAP cierra con apreciación del 0,67%
Ayer
se negociaron $134.104,26 millones en 2.312 operaciones.
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el miércoles en
1.218,88 unidades, con un aumento del 0,67% frente a la jornada anterior. En lo
corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del
19,44%.
En
cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,66% a 997,03 unidades, y el
COLIR subió 0,54% a 769,18 unidades. La especie con el volumen más alto de
negociación fue ECOPETROL, con $22.270,18 millones (variación positiva en su
precio del 1,33% a $1.520,00).
También
se destacaron en este aspecto, PFBCOLOM ($17.560,87 millones, con cambio
positivo en su precio del 1,95% a $26.200,00) junto con ICOLCAP ($15.143,18
millones, con cambio positivo en su precio del 0,41% a $12.310,00).
Por
su parte, OCCIDENTE logró el ascenso más importante durante la sesión. El
precio de este título creció un 9,06%, con cierre de $34.900,00. También se
destacó por su apreciación; PFDAVVNDA, cuyo precio creció un 3,65% a $23.840,00;
y BCOLOMBIA, que ascendió un 3,22% a $24.980,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue FABRICATO,
con una variación negativa del 4,67% a $14,30. También se presentó depreciación
en: ELCONDOR (con una variación negativa de 3,81% a $1.135,00) y GRUPOSURA (con
una variación negativa de 3,43% a $33.240,00).
Fuente:
BVC.
¿Hay un precio perfecto para el dólar?
El
mercado del dólar tiene al borde de un ataque de nervios a los colombianos. En
las últimas semanas se pensó que la divisa superaría los $3.300, luego de que
las cotizaciones del petróleo se desplomaran. Afortunadamente el crudo
reaccionó al alza y el dólar bajó a niveles inferiores de $3.100.
Este
nivel, que contrasta con el que
tuvimos durante varios años y que giró alrededor de los $2.000, es
denominado por el Ministro de Hacienda como el “nuevo normal”, o sea cercano a lo que los economistas
llamarían la
tasa de cambio de equilibrio de largo plazo.
Esto trae a colación la pregunta de cuál es la tasa de equilibrio de largo plazo del peso contra el dólar. En general, estimar dicho valor es una tarea difícil. A largo plazo, los modelos que la estiman usan factores estructurales que giran alrededor de lo que se llama la Paridad en el Poder de Compra, cuyo ejemplo más sencillo es el índice Big Mac de The Economist, que compara el precio, convertido a dólares, de una hamburguesa Big Mac de McDonald's en diferentes países.
A su vez, los economistas generalmente creen que, a largo plazo, el diferencial en la paridad adquisitiva entre dos economías está determinado por el diferencial en la productividad entre esos países.
Al respecto, valdría la pena preguntarse si en el último año cambió el diferencial de productividad entre la economía de Estados Unidos y Colombia. La caída en el precio de las materias primas y, en especial del petróleo, por más permanente que sea no implica un cambio estructural en la productividad.
De otra parte, en el corto plazo la tasa de cambio es estudiada con modelos que analizan factores 'técnicos', tales como la liquidez y las preferencias de los inversionistas por determinados activos. En este sentido, la caída en los precios de las materias primas se tradujo en un menor monto de dólares en el país. Colombia tuvo un cambio en sus condiciones financieras y esto devaluó al peso.
Para entender la dinámica en los movimientos de la tasa de cambio, el modelo de Dornbush describe los casos en los que hay overshooting (sobrerreacción) de las tasas de cambio. La intuición del mismo es que la tasa de cambio nominal tiende a sobrerreaccionar, ya que los mercados financieros son más líquidos que los mercados del sector real.
Hernando José Gómez y Jonathan Malagón utilizaron este enfoque en un estudio publicado el año pasado. En él estimaron los efectos sobre la tasa de cambio de la caída de la cotización del barril de petróleo a un nivel cercano a US$60. Bajo este escenario, la tasa de cambio habría “sobrerreaccionado” y llegaría a niveles de $2.700-$2.850 para luego bajar a un rango entre $2.300 y $2.400.
Análogamente, es plausible argumentar que el dólar cercano a $3.300 es una sobrerreacción de la tasa de cambio a la caída del precio del barril de petróleo a niveles cercanos a los US$40 y que su nivel de largo plazo estaría alrededor de $3.000.
Adicionalmente, dadas las características del mercado cambiario colombiano, un cambio en los ingresos provenientes de las exportaciones de la magnitud que sufrió el país es traumática mientras se realiza el ajuste para suplir el faltante de dólares.
Este ajuste cambiario podría ser costoso, especialmente sobre la inflación de un país que además se enfrentaría a mayores precios, producto del Fenómeno del Niño.
Por estas razones, es sensato analizar estrategias que mitiguen el impacto cambiario en la economía colombiana. No se puede asumir que tenemos las manos atadas para amortiguar y prevenir nuevos choques por cuenta de este ajuste.
Dos soluciones ya fueron sugeridas por Gómez y Malagón: una política agresiva de endeudamiento público externo que permita la llegada de flujos de capital a Colombia; yutilizar reservas internacionales para moderar la volatilidad en el tipo de cambio.
Una tercera es la emisión de TES denominados en dólares que le permitan, por ejemplo, a los fondos de pensiones u otros agentes que quieran diversificarse y adquirir un activo con buenas rentabilidades en moneda extranjera.
Finalmente, no se debe perder de vista que la devaluación se podría acrecentar en el momento en que la FED decida aumentar las tasas. Para protegerse de dicho efecto, el Banco de la República podría considerar incrementar su tasa de interés. Esta decisión moderaría el diferencial de rentabilidad entre el mercado estadounidense y el colombiano y ayudaría a anclar las expectativas de inflación.
El hecho de que sea difícil predecir la cotización del dólar no significa que las autoridades puedan esperar que amaine la tormenta. Es urgente, para la tranquilidad de los agentes económicos, que tanto el Gobierno como el Emisor den señales de hasta dónde están dispuestos a llegar en esta coyuntura.
Fuente:
Dinero.
¿Cuáles compañías hicieron las inversiones necesarias para
aprovechar la depreciación del peso?
Con
una devaluación de 60%, esta debería ser la hora del sector industrial. ¿Cuáles
compañías han hecho grandes inversiones y se prepararon para aprovechar el
cuarto de hora?
Los
mercados del mundo se mueven y en Colombia una de las principales implicaciones
ha sido una devaluación del peso hasta niveles cercanos a los $3.200.
Mientras las autoridades, los empresarios y los expertos se preguntan cuál será el impacto de la subida del dólar en los balances, hay un aspecto positivo de esta tendencia. El sector industrial colombiano está disfrutando de un nuevo escenario general de precios, pues la mayor cotización del dólar aumenta la competitividad a los productos colombianos. Por esta razón vale la pena preguntarse quiénes se han preparado para enfrentar esta nueva circunstancia.
Todos coinciden en que aquellos que se decidieron a invertir en fortalecer su producción con el objetivo de competir en un mercado mundial interconectado son los llamados a aprovechar este cuarto de hora que abre la devaluación del peso.
Las industrias de metalurgia, electrodomésticos y vehículos se destacan en este tipo de inversiones. Claramente, proyectos como la construcción de las vías de cuarta generación abren espacio para que grandes compañías productoras de acero tengan servida en bandeja de plata una oportunidad de aumentar su participación en el mercado.
Ese es el caso de compañías como Techint, Deacero y Corpac Steel, que hicieron enormes inversiones para aprovechar esta coyuntura.
En
vehículos se destaca el aporte de Hero
y Foton, que le apostaron al mercado colombiano y ahora producen
motocicletas y vehículos de carga, no solo para la demanda local sino también
para la de Latinoamérica.
En materia de consumo masivo, el asunto no se queda atrás. Femsa, la embotelladora deCoca-Cola, Unilever, con su línea de detergentes, y Haceb-Whirlpool son otras firmas que apostaron fuertemente por producir en territorio nacional
Con base en información suministrada por ProColombia, Dinero realiza un paneo sobre un grupo de empresas que hicieron inversiones millonarias en nuevas plantas, recientemente.
|| Foton ||
Carga larga
Foton
es una marca de origen chino que ofrece vehículos de carga. Su nueva planta en
Funza, Cundinamarca, exigió inversiones por US$12 millones. Allí serán
ensamblados vehículos SUV y pick up. Esta es la primera factoría de esta firma
en el hemisferio occidental. Así, Colombia se convierte en su puntal de
expansión en Latinoamérica.
|| Coca-Cola ||
|| Coca-Cola ||
La tapa ganadora
Una
de las marcas tradicionales del segmento de bebidas, Coca-Cola, fortaleció su
presencia en el mercado colombiano. Para ello, la firma Coca-Cola Femsa destinó US$250 millones en una nueva embotelladora. La inversión tuvo lugar en la
zona franca de Tocancipá, Cundinamarca.
|| Haceb ||
Lavadoras nuevas
Haceb,
una de las firmas tradicionales en electrodomésticos, y Whirlpool, una de las
marcas mundiales del segmento, se unieron y concretaron una inversión de US$70
millones para producir lavadoras en Copacabana, Antioquia. La meta es llegar a
400.000 unidades anuales.
|| DeAcero ||
|| DeAcero ||
Alambre
millonario
DeAcero
es una de las mayores productoras de alambrón en el mundo. En Colombia tiene
como socio a G&J. El proyecto vale US$250 millones y consiste en montar una
planta de alambrón en Barranquilla.
|| Hero MotoCorp ||
A
toda velocidad
Una
de las principales productoras de motocicletas del mundo, Hero MotoCorp,
destinó US$70 millones para construir su primera planta fuera de India, que
queda en la población de Villa Rica, Cauca. La meta es no solo distribuir
motocicletas en el mercado colombiano, sino también en el latinoamericano.
|| Corpac Steel ||
Más tubos
Corpac
Steel, productora mundial de tubos, invirtió
US$110 millones en la construcción de una planta de producción de tubería industrial en la zona de Malambo, Barranquilla. Allí adquirió 150 hectáreas.
|| Unilever ||
Mucho jabón
Unilever
construyó una planta de detergentes ecológicos en Palmira, Valle. Según los
expertos, es la más moderna del mundo. El proyecto exigió una inversión de US$60 millones.
|| Techint ||
|| Techint ||
Inversión
argentina
El
grupo Techint, empresa de origen argentino que produce tubos, hizo una apuesta
fuerte por el mercado colombiano. La compañía invirtió US$240 millones para
fortalecer su planta de Tubocaribe en Cartagena, Bolívar. La meta es duplicar
la capacidad de producción.
Fuente:
Dinero.
Intercambio con Venezuela: agonizan las exportaciones
El cierre de varios puntos de frontera y la
deportación masiva de más de 1.200 colombianos por parte de Venezuela, además
de una actitud desafiante de Nicolás Maduro durante el desenlace de esta
crisis, ponen en riesgo la relación comercial entre Colombia y Venezuela.
Ante
un escenario de cordura incierto por parte de Venezuela, no está de más
analizar qué tanto le aporta el país vecino a la economía colombiana.
Y es
que poco queda de las cifras del 2008, cuando el intercambio comercial entre
los dos países tocó su pico y movilizó más de 7.300 millones de dólares.
Este
año, de continuar al ritmo que van (631 millones de dólares a junio pasado),
los negocios podrían superar apenas los 1.000 millones de dólares.
Recientemente,
el presidente Maduro aseguró que “Colombia se ha transformado en una
exportadora neta de pobreza hacia Venezuela”. Todo lo contrario señor
presidente venezolano: en alimentos, bebidas y otros productos, se realizaron
exportaciones por algo más de 631 millones de dólares a su país durante los
primeros seis meses del año. Por el contrario, lo que se le compra a Venezuela
es casi nulo.
“Cuando
vienen a Venezuela las familias colombianas no vienen con riqueza ni
propiedades; vienen con la pobreza y el dolor de haber perdido un familiar y
cuando llegan consiguen en nosotros una mano tendida”, dijo el presidente
venezolano, días después de haber ordenado el cierre de la frontera con
Colombia, que ya completa más de dos semanas militarizada y bloqueada.
De
todas maneras, hay que admitir que la variación en las exportaciones a ese país
ha caído 37,6 %, frente al mismo periodo del 2014. No obstante, lo cierto es
que Venezuela sigue siendo uno de los principales destinos de las ventas
externas colombianas.
¿QUÉ SE EXPORTA?
Según
cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Colombia
exportó en los primeros seis meses del año más de 202 millones de dólares en
productos químicos y otros 100 millones de dólares en bebidas, alimentos y
tabaco. También se incrementaron en 235 % las exportaciones de minerales;
aumentaron los envíos de combustibles, materias plásticas, cueros, papel,
textiles, confecciones, perlas preciosas y vehículos, entre otros.
BUEN SOCIO
Después
de Panamá y Ecuador, Venezuela es el tercer país de la región al que Colombia
más exporta.
En
cuanto a los productos de importación, Colombia compró algo más de 138 millones
de dólares en productos provenientes de Venezuela. Esto es casi la mitad menos
(caída de 49 %) que el año anterior.
De
Estados Unidos se importan productos y servicios por más de $8.121 millones de
dólares y por algo es nuestro principal proveedor en el mundo.
REMESAS SE ESFUMAN
El
panorama en cuanto al envío de remesas desde Venezuela también se oscurece.
Según
un reciente informe del Banco de la República, en el primer trimestre de 2015,
los ingresos de remesas que se originaron desde Venezuela fueron de 400.000
dólares, mientras que para la misma fecha del año pasado alcanzaron los 51
millones de dólares.
Si
se compara con el ingreso de remesas de Estados Unidos (480 millones de
dólares) y España (195 millones de dólares), los envíos provenientes desde
Venezuela, a través de los canales formales, se redujeron de manera drástica en
los primeros meses de 2015.
Históricamente,
Venezuela era el tercer país en importancia de remesas, pero con esta caída han
ganado participación los envíos de divisas originados en Panamá y Chile.
Actualmente,
Venezuela solo autoriza el envío de 166 dólares, cuando antes permitía 300
dólares por mes.
En
los últimos meses, aumentaron las quejas de colombianos que intentaron enviar
su dinero a sus familiares en Colombia y no pudieron.
Las
remesas que llegan de Venezuela son enviadas por cerca de un millón y medio de
colombianos a sus familiares en el país, de los cerca de 4 millones de
compatriotas al otro lado de la hoy cerrada frontera.
El
Gobierno de Venezuela necesita un distractor político y creó un escenario para
que Colombia sea el 'conejillo de indias'. Del buen tacto diplomático depende
que lo que queda en materia comercial entre los dos países no se pierda en
momentos de estrechez económica. En este caso, lo más difícil e incierto es la
contraparte.
Fuente:
Portafolio.
Banco Central Europeo mantiene tasa de interés en mínimo
histórico
El Banco Central Europeo dejó el jueves sin cambios
sus tasas referenciales, manteniéndolas en niveles históricamente bajos,
mientras lleva a cabo un programa de estímulo monetario para alentar a la
economía y la inflación.
La
decisión de mantener inalterado el costo de financiamiento era ampliamente
esperada, después de que el BCE redujo sus tasas de interés a mínimos
históricos hace un año.
En
su reunión del jueves, el BCE mantuvo su principal tasa de refinanciamiento,
que determina el costo del crédito en la economía, en 0,05%.
También
dejó sin cambios la tasa para los depósitos a un día en -0,20%, lo que implica
que los bancos deben pagar por mantener fondos en el BCE. La tasa de préstamos
marginales, o tasas de emergencia a un día para bancos, quedó en 0,30%.
El
presidente del banco, Mario Draghi, ofrecerá una conferencia de prensa para
comentar la decisión a 1230 GMT, donde presentará las nuevas previsiones de
inflación y de PIB de los economistas del BCE.
Los
mercados prevén que el BCE reduzca sus pronósticos de inflación y que no
anuncie grandes medidas de política monetaria, sino que sólo prometa fortalecer
su programa de compras de bonos si las perspectivas de crecimiento e inflación
se debilitan aún más.
Además,
estiman que el banco dirá que las probabilidades de incumplir su meta de
inflación a mediano plazo han aumentado debido a los precios más bajos del
petróleo, al crecimiento más débil en China y a la apreciación del euro.
Pero
también es probable que argumente que su programa de compra de activos por más
de 1 billón de euros está dando resultado, aunque lentamente, y que aún no es
el momento apropiado para tomar más acciones de política monetaria, pese a que
tiene el poder para expandir las compras.
Fuente:
La República.
Reducción en aranceles azucareros enfrenta de nuevo a los
gremios y la SIC
Junio arrancó en lunes, y ese día el país se levantó
con la noticia de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) había
acorralado a 12 ingenios, tres gremios azucareros y 16 personas naturales por
infringir las normas sobre competencia. Ese lunes, un Informe Motivado de 344
páginas proponía sancionar a los investigados por impedir el acceso de nuevas
firmas a los mercados o canales de comercialización, al tiempo que pedía
archivar la investigación que se hacía por fijación de cuotas de mercado.
El 1
de junio, la SIC reveló una investigación en la que había trabajado por cinco
años, luego de que la Asociación de Agroindustriales de Bocadillo Veleño
denunció que el precio del bulto de azúcar había subido 45%.
Las
reacciones no se hicieron esperar. Por un lado, desde los ingenios, los gremios
y desde la Andi salieron en defensa de los investigados. Por el otro lado, 27
empresas, entre las que se encuentran la Compañía Nacional de Chocolates,
Bimbo, Coca-Cola, Casa Luker, entre otras, respondieron a los requerimientos de
la SIC y entraron en el proceso como afectados.
Este
proceso sigue abierto (se espera que a final de año se conozcan las
conclusiones), y hoy es otro el lío que enreda a los azucareros y a la SIC.
Tres
meses después de dicha investigación, el Gobierno emitió un decreto, que está
abierto a comentarios, con el que pretende que los aranceles a la importación
de azúcar se recorten del máximo de 117% actual a un tope de 70% dos semanas
después de que el decreto entre en funcionamiento, y a 40% tres años después.
En
el debate que se llevó a cabo en el Congreso a principios de agosto para
discutir esta determinación, la entonces viceministra de Hacienda, Carolina
Soto, explicó que este cálculo del arancel se hace a partir del comportamiento
en los precios del azúcar durante los últimos 60 meses, y que posiblemente ese
amplio margen era uno de los elementos a revisar.
Tan
solo un mes después, el Gobierno publicó el borrador del decreto, y para Carlos
Molina, presidente de Procaña, lo más preocupante es que el Ejecutivo les
prometió a los responsables del sector que antes de tomar cualquier
determinación, la concertaría con ellos para estudiar y minimizar los impactos.
A
esto, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez-Correa,
aseguró que “dije que eso se iba a revisar, y eso lo hemos hecho y lo hemos
hecho con los gremios. Ha habido más de diez reuniones en el ministerio, en
Presidencia y el presidente Santos nos dijo el jueves en Riopaila que eso iba
se a reducir. No hemos mentido”.
Luego
vinieron los agricultores quienes defienden su mercado y dicen que el decreto
los afecta pues se dejaría de comprar el azúcar nacional.
Pero
en todo esto hay una nueva voz de gran peso, la SIC emitió un concepto sobre el
decreto y en este indicó que la medida debe ser más severa para estimular la
competencia.
La
Superindustria dice que para generar un efecto real en el mercado del azúcar,
las importaciones tienen que tener aranceles máximos muy por debajo de 70% y
40% que propone el proyecto de decreto. Además advierte que rebajar los
aranceles máximos de importación de azúcar a 70%, no tendrá un efecto real
sobre el mercado de azúcar, pues, históricamente, 94% de las importaciones en
los últimos ocho años han entrado a Colombia con un arancel inferior a 70%, lo
que hace que la medida sea inútil.
Según
expertos, si el Gobierno quiere imponer un arancel máximo a las importaciones
de azúcar, este tiene que estar en el 25% o 30 %, pues solo así, se
incentivarán las importaciones.
A la
luz de esta propuesta, Molina explicó que el mecanismo arancelario se ajusta
automáticamente: si suben los precios, baja el arancel y viceversa. Además,
dijo que ese ingreso de azúcar con bajo arancel se ha dado porque los precios
internacionales del bien han estado altos durante los últimos años, pero que
hoy en día, con los precios internacionales por el piso, es necesario
mantenerlos elevados para evitar un desequilibrio.
Pronunciamiento Comité Especial de Confitería y
Chocolatería de la Andi. Respecto
al tema, el presidente del Comité Especial de Confitería y Chocolatería de la
Andi, Guillermo Trujillo Estrada, le envió una carta a la ministra Álvarez
explicándole los argumentos por los cuales se deben dictar medidas en relación
con el comercio de azúcar crudo y blanco.
“Agradecemos
las gestiones del Gobierno Nacional para revisar la política arancelaria del
Sistema Andino de Franja de Precios, aspecto que consideramos fundamental para
el precio del azúcar que consumen los colombianos y la competitividad de la
industria que confitería y chocolatería”, señaló Trujillo.
Y
agregó que en el estudio de ‘Planes de Desarrollo para cuatro sectores clave de
la agroindustria de Colombia’ que AT Kearney le entregó al Gobierno para
desarrollar el sector de nivel mundial, se explica como uno de los retos
principales que enfrenta el sector era sobrellevar los costos y los precios
competitivos de los principales insumos como el azúcar.
Razones
por las que considera que el arancel en 70% es aún muy costoso “dado que
actualmente rige un arancel de 92% y en nuestro concepto como medida
transitoria, podría iniciarse con un arancel máximo del 40% para llegar en los
tres años al arancel base de 15%, solución definitiva que nos ubique en un
plano de igualdad frente a nuestros competidores internacionales”, concluyó
Trujillo.
Gremio se ve como un sector claveen el posconflicto
Ante
la medida de reducir los aranceles para la importación del azúcar, el
presidente de Procaña, Carlos Molina, indicó que el impacto de esta medida va
más allá de la producción etanol, el azúcar para los hogares o a los paneleros.
Según Molina, el sector azucarero del suroccidente colombiano podría jugar un
papel clave en el posconflicto, pero para ello necesita estar fuerte, y en ese
sentido, sería contraproducente la reducción de los aranceles propuesta, ya que
debilitaría al sector.
Fuente:
La República.
Marval entró al negocio de las ciudadelas con la construcción de
17.000 viviendas
En 1983, durante el gobierno de Belisario Betancur,
Marval era una constructora bumanguesa con algo más de seis años de
experiencia. Pero ese año la empresa se puso a la tarea de convertirse en una
de las compañías más grandes de Bucaramanga, para extenderse al país, razón por
la que de la mano del programa de casas de ese entonces, conocido como ‘Sí se
puede’, edificó la primer vivienda de interés social, gratuita, que se entregó
en Colombia.
En
entrevista con LR, Sergio Marín, gerente general de Marval, habló de los planes
de la compañía (con presencia en Bogotá, Cali, Barranquilla y Cartagena) y la
apuesta que tiene sobre las microciudades, con dos proyectos de 17.000
viviendas en Bucaramanga y Barranquilla. Marval ahora quiere que más
construcciones lleven su marca. La compañía espera a cierre de 2015 tener
ventas por $1,3 billones y un crecimiento cercano a 29% con respecto a
2014.
¿Cuál es el gran objetivo de Marval en Colombia para
este año?
El
proyecto más importante que tenemos en este momento son los que estamos
llevando de la mano con el Gobierno Nacional y que tienen que ver con Mi Casa
Ya. Queremos que la gente tenga la posibilidad de acceder a una vivienda digna
y de alta calidad.
¿Cuántos hogares están construyendo dentro del marco
de este proyecto?
Actualmente son cerca de 10.000 viviendas, en varias zonas del país. Especialmente en Bucaramanga, Barranquilla, Cartagena y estamos apuntándole a lo que podamos hacer en las afueras de Bogotá. Tenemos un proyecto de viviendas en Zipaquirá y estamos viendo que Cundinamarca es una oferta de mercado muy interesante para nosotros.
Actualmente son cerca de 10.000 viviendas, en varias zonas del país. Especialmente en Bucaramanga, Barranquilla, Cartagena y estamos apuntándole a lo que podamos hacer en las afueras de Bogotá. Tenemos un proyecto de viviendas en Zipaquirá y estamos viendo que Cundinamarca es una oferta de mercado muy interesante para nosotros.
Eso de la mano del Gobierno, ¿pero cuál es el
proyecto que están liderando ustedes en el país?
Estamos
trabajando, al igual que otras constructoras, con un tema que tiene que ver con
la ciudad dentro de la ciudad. La primera de ellas estará en Barranquilla,
llamada Puerta Dorada, el proyecto lo estamos lanzando esta semana, cuenta con
9.000 viviendas. El otro plan muy bueno que también estamos mostrando es La
Ciudad de Río de Lato, ubicado en Bucaramanga. Esta será una edificación de
8.000 viviendas con criterios de sostenibilidad, en ahorro de energía y
recirculación de aguas.
Ese proyecto hasta ahora se está comercializando,
¿cuáles serán los planes de entrega?
Es así, estamos en fase de ventas y mirando los posibles cambios que se puedan tener a última hora. Pero creemos que en algo más de 16 meses estaremos iniciando operaciones del proyecto en Bucaramanga, mientras que en cerca de 26 meses ya estaremos inaugurando el proyecto en Barranquilla.
Es así, estamos en fase de ventas y mirando los posibles cambios que se puedan tener a última hora. Pero creemos que en algo más de 16 meses estaremos iniciando operaciones del proyecto en Bucaramanga, mientras que en cerca de 26 meses ya estaremos inaugurando el proyecto en Barranquilla.
Ustedes le apuestan a la construcción de ciudad
dentro de la ciudad, pero hay quienes dicen dentro del sector que el futuro
está en la edificación de rascacielos, ¿cuál es su posición frente al tema?
Los
rascacielos en los centros de las ciudades son importantes, pero tienen que
dejar espacio público, eso se debe garantizar. Tiene que haber calidad de vida.
Rascacielos sin espacios públicos, no funcionan.
Marval es una empresa que nace en Bucaramanga, pero
que ahora tiene presencia en casi todo el país, ¿qué tan difícil ha sido
hacerse a un espacio en el sector de la construcción?
Se debe esencialmente a una relación de confianza. Hemos entregado productos de altísima calidad y la gente en el país cree en nuestro trabajo. Una vez nos consolidamos en Bucaramanga, decidimos tomar el riesgo a salir hacia el país y comenzar realmente a conquistar otros mercados. Afortunadamente hoy, con más de 30 años de experiencia, ciudad en la que hemos entrado, ciudad en la que nos hemos quedado.
Se debe esencialmente a una relación de confianza. Hemos entregado productos de altísima calidad y la gente en el país cree en nuestro trabajo. Una vez nos consolidamos en Bucaramanga, decidimos tomar el riesgo a salir hacia el país y comenzar realmente a conquistar otros mercados. Afortunadamente hoy, con más de 30 años de experiencia, ciudad en la que hemos entrado, ciudad en la que nos hemos quedado.
El fuerte de Marval son viviendas, pero ¿qué están
haciendo en temas empresariales y comerciales?
Hemos
tenido grandes proyectos que han dinamizado a Bucaramanga, ese ha sido objetivo
primordial de la compañía. Hicimos tres centros empresariales y dos centros
comerciales: Cacique y De La Cuesta. De otro lado, estamos lanzando otro
proyecto de oficinas en esa ciudad. Este proyecto tendrá las especificaciones
de los edificios de última tecnología que se están haciendo en el país y que
han sido muy atractivos para los empresarios por su tremenda utilidad.
Fuente:
La República.
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