CIERRE MERCADO
ACCIONARIO LOCAL
Índice
COLCAP cierra con apreciación del 0,24%
Ayer se negociaron $158.874,20 millones en 2.296 operaciones.
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el martes en
1.244,63 unidades, con un aumento del 0,24% frente a la jornada anterior. En lo
corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del
17,74%.
En
cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,63% a 1.016,95 unidades, y el
COLIR subió 0,17% a 786,70 unidades.
La
especie con el volumen más alto de negociación fue ISA, con $21.829,38 millones
(variación negativa en su precio del 0,45% a $6.680,00). También se destacaron
en este aspecto, ECOPETROL ($13.807,44 millones, con cambio negativo en su
precio del 0,68% a $1.465,00) junto con GRUPOSURA ($12.365,31 millones, con
cambio positivo en su precio del 1,12% a $34.280,00).
Por
su parte, PFCARPAK logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio
de este título creció un 5,26%, con cierre de $1.600,00. También se destacó por
su apreciación; TERPEL, cuyo precio creció un 3,86% a $13.980,00; y CNEC, que
ascendió un 3,09% a $6.000,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue CONCONCRET,
con una variación negativa del 2,38% a $1.230,00. También se presentó
depreciación en: EXITO (con una variación negativa de 2,16% a $16.340,00) y
BOGOTA (con una variación negativa de 1,80% a $57.920,00).
Fuente:
BVC.
¿Por qué el G20 gravita sobre el panorama chino?
Las
preocupaciones por cómo las autoridades manejen la desaceleración de la
economía china se explica por la relevancia que tiene en las cadenas de valor y
suministros de la producción industrial de Asia, así como por el efecto que
puede tener la volatilidad financiera en los mercados de los demás países de
esa región.
La
economía China es el centro en que gravitan hoy muchas de las discusiones y
preocupaciones mundiales. En la última reunión del G20 ha sido claro que se espera mayor estabilidad de los mercados
de valores de China, que no hay una política orientada a la devaluación
sostenida del yuan y que se
espera generar un mayor estimulo con gasto público para estabilizar la economía
alrededor de 7%.
Pero no necesariamente esas respuestas cubren todas las dudas que surgen cuando se observa que la economía crecerá a su menor ritmo en 25 años pues al igual que la mayoría de economías, en especial emergentes, requiere de reformas estructurales que liberen su crecimiento potencial pues el crédito barato no es suficiente para poner la economía en el ritmo y rumbo correcto.
Es entendible que las primeras respuestas a las noticias de una inflación de tan solo 1,6% y 44 meses de precios de los productores negativos, junto a la caída en los mercados de valores, sea aumentar la liquidez y bajar tasas de interés como se viene haciendo desde noviembre de 2014, pero su efecto ha sido débil en un país que cuenta con un muy elevado monto de inversiones improductivas y donde no se puede estimular la adquisición de vivienda cuando se ha tratado de frenar la especulación de la misma.
En especial el bajo desempeño del sector industrial y manufacturero y del sector externo en julio han sido suficientemente elocuentes para que se estime un crecimiento de 6,6% en el tercer trimestre, inferior al 7% de la primera mitad del año. A su vez, la decisión de devaluar el yuan en ese contexto no solo ha generado inquietudes sino que inmediatamente se ha visto reflejada en la actividad y los mercados de valores del resto de Asia.
En el caso de Taiwán, Hong Kong, Corea del Sur, e India, por mencionar algunos casos, en los cuales julio fue un mes excepcional que generó un creciente interés por vender los flujos de capital que habían entrado a dichos países. Los datos de fondos dedicados a países emergentes en Asia habrían generado salidas de capital en agosto por casi US$18.000 millones. La bolsa de Hong Kong tuvo en agosto su mayor caída en un mes desde septiembre de 2011 e indicadores como exportaciones y ventas de julio se han debilitado en todos los países.
En
el caso de Taiwán, la
economía se ha resentido con el menor comercio internacional de productos
tecnológicos, especialmente con China y el resto de Asia. Taiwán desaceleró su crecimiento a sólo 0,5% en el
segundo trimestre tras crecer 3,8% en el primero. Su moneda a su vez,
cerró el mes de julio con su nivel más débil en 6 años. La contracción de la
producción industrial de julio ha ratificado la muy débil coyuntura mientras el
mercado de acciones perdió 12,8% de valor en julio y agosto.
Corea del Sur por su parte ha tenido el peso adicional de la crisis con Corea del Norte en momentos en que se presenta una caída de casi 15% de las exportaciones de agosto y donde China representa el 26% de las exportaciones del país. Junto a una menor producción industrial, el crecimiento económico esperado en 2015 es de 2,4% en lugar de 3%.
Así las cosas, una estabilización de China es una precondición para estabilización de Asia, en especial de Asia emergente. Tras los recientes eventos económicos, esta zona que en 2014 creció 6,4% y con ello mantuvo un sustancial liderazgo en el crecimiento mundial ha visto este año recortada su previsión a 5,9% este año y con crecientes dudas para el siguiente.
Fuente:
Dinero.
La insospechada oportunidad del agua colombiana
Los
efectos del cambio climático pueden ser la clave para aumentar el cuidado a los
recursos hídricos del país con el fin de lograr todo su potencial económico y
social no solo para Colombia, sino para toda América Latina.
El problema de la distribución
Según el Banco Mundial, en la actualidad el 97% de latinoamericanos que viven en ciudadesya cuentan con una fuente confiable de agua potable. Aunque hoy pareciera que el agua esta “garantizada” para la mayoría de los habitantes de la región, se estima que en 2030 habrá un déficit del 40%.
Lo complejo y paradójico del asunto es que América Latina tiene una tercera parte del agua dulce del planeta y al mismo tiempo tiene tres grandes capitales del mundo entre las que corren mayor riesgo de déficit hídrico (Lima, México DF y Río de Janeiro).
Para darle aún más complejidad al tema, según la especialista senior de agua y saneamiento para el Banco Mundial, Iris Marmanillo, “en los últimos 20 a 30 años se ha visto cómo se reducen los glaciares de los Andes, de Ecuador, Bolivia y Perú”. Estos glaciares abastecen a la mayoría de los ríos que sustentan varios poblados en estos países; si se derriten estas capas de nieve, los niveles de agua bajarían drásticamente.
También, el 40% del agua potable de la región se pierde antes de llegar al consumidor, especialmente por falta de infraestructura de calidad, asegura Marmanillo. Inclusive, el acceso al agua depende mucho de los ingresos, siendo los más pobres los que mayor riesgo de escasez tienen.
Finalmente, el consumo de agua se ha incrementado hasta un 75% en los últimos 20 años y podría ser 50% mayor en las siguientes dos décadas, afirma el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El “efecto cambio climático” en la energía
Como
explica Knut Roland Sundstrom, especialista del Fondo para el Medio Ambiente
Mundial (FMAM), “lluvias más
fuertes y sequías más prolongadas amenazan la capacidad del ecosistema para
almacenar suficientes recursos hídricos”.
Además de representar una seria amenaza para la seguridad de millones de personas que viven en ciudades de “estrés hídrico” o alto riesgo de escasez por la lejanía o fragilidad de sus fuentes hídricas en América Latina (Bogotá incluida), cada vez menores fuentes de agua revelan un segundo problema: la generación de energía.
En América Latina y el Caribe, el porcentaje de energía generada a través de las hidroeléctricas varía de 90% en Centroamérica a 70% en América del Sur. En Colombia, el 70% de la producción de electricidad proviene de las hidroeléctricas, según Acolgen (Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica).
Aunque en Colombia, según Acolgen, la confiabilidad energética es del 99,9% aún bajo efectos adversos del cambio climático (como se observa en estos momentos con el fenómeno del niño dejando a varios embalses en niveles críticos de llenado) gracias a la diversificación en la generación. Para otros países la situación puede ser más complicada.
La oportunidad colombiana
Según
la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, para el 2050 los efectos del
cambio climático pesaran en la generación de energía. Los países de color azul en la gráfica
representan aquellos que pueden tener cierta confianza en el 50% o
más del total de su producción de electricidad.
Aunque para Latinoamérica gran parte de sus países (a excepción de Centroamérica) puede decir que tiene esta ventaja, muchas zonas de la región verán en el futuro grandes problemas con sus recursos hídricos. En otras palabras, potenciales mercados para Colombia.
¿Por
qué? Gran parte de nuestros países vecinos tienen fuertes dependencias al agua
extranjera, tanto para su suministro de agua potable como para la generación. El índice de dependencia hídrica muestra el
porcentaje del agua que se consume en un país y que proviene del extranjero.
En el caso concreto de Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú con altos niveles de dependencia energética, también podrían ver en parte reducida su generación nacional.
En
la actualidad Colombia exporta menos del 2% de los 15.500 MW que produce al
año. Se espera que en 2018 se haya
aumentado hasta 18.000 MW por lo que la oportunidad de exportación es alta. También,
el precio de la generación hidroeléctrica en el país resulta muy competitivo
costando alrededor de $40/Kwh.
No solo en exportar energía pueden ser aprovechados los recursos hídricos del país (que en la actualidad deben ser protegidos ante los eventos del fenómeno de El Niño para lograr su potencial) si no que pueden ser la diferencia entre una crisis de escasez en la zona y un mercado regional donde millones de personas en el continente puedan disfrutar del agua colombiana.
Fuente: Dinero.
Una de las industrias más antiguas del país no levanta cabeza
Hablar
del sector textil es hablar de una de las principales industrias nacionales
durante el siglo pasado. Sin embargo, pese a su antigüedad aún no despega como
motor de las exportaciones de Colombia.
De
acuerdo con el Ministerio de Industria y Comercio del país en las últimas
décadas se fue olvidando que el sector textil fue uno de los primeros industrializados y que más bien las textileras
comenzaron a ser el sinónimo de sobreprotección del Estado. Hoy la realidad es
otra pues, de acuerdo con estudios del Banco Mundial, se asocia a atraso
tecnológico y sobre todo baja competitividad internacional.
Solo hasta la apertura económica el sector tuvo el incentivo suficiente de modernizarse para sobrevivir en el mercado internacional. De acuerdo con el presidente de Acoltex, Iván Amaya,en los últimos años se ha desarrollado una amplia penetración tanto de textiles como de confecciones en Estados Unidos.
A su vez, gracias a la entrada en vigor del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Colombia en el año 2012, la importación de productos del sector hecha por países como Alemania, Francia y Reino Unido ha venido en aumento para totalizar 26 millones de euros en compras de prendas de vestir y accesorios de vestir por parte de la Unión Europea, durante el primer año de su implementación.
Además, según la delegación de la Unión Europea en Colombia, en los primeros 4 meses de este año, la comercialización de materiales textiles y sus manufacturas hacia el antiguo continente se incrementaron un 5%, totalizando 14,8 millones de euros. Así mismo, las exportaciones del sector hacia Estados Unidos crecieron más de US$3 millones con respecto al año anterior.
Pese a este incremento, el desempeño del sector en las ventas internacionales no ha sido fructífero. En el primer trimestre del año, aunque, en total se registraron US$16,7 millones menos en exportaciones que las reportadas en el mismo periodo de 2014, en conjunto con todos los socios comerciales de Colombia.
En ese periodo, los destinos y subsectores que mostraron mayores decrecimientos fueron Ecuador en textiles y Hong Kong en cueros en bruto y preparados, cada uno con una disminución de US$5,2 millones y US$4,8 millones respectivamente. La caída de las exportaciones del sector continuó en julio pues de acuerdo a cifras proporcionadas por el DANE, las exportaciones de hilados, tejidos y artículos confeccionados de fibra textil disminuyeron en el mes anterior un 31,3% con respecto al mismo mes en el 2014.
El sector tiene futuro pero no avanza
La
embajadora de la delegación de la Unión Europea, Antonia Van Gool, le explicó a
Dinero que el sector textil tiene mucho potencial en el mercado europeo sobre
todo para “las prendas de vestido
de baño y textiles originales”, sin embargo, aún no despega del todo.
La tecnología y la innovación son primordiales para
el desarrollo de la industria pues
permite reducir costos que empresas de otros países ya no contemplan.
Uno
de los factores, según Inexmoda, que no permite que la industria sea
relativamente competitiva en el mercado internacional son los altos costos de
la mano de obra, pues mientras que en Colombia el costo laboral en la industria textil es de US$2,5
dólares por hora, en México es de US$2,2, y en Tailandia e US$1,8.
El
diseñador de modas, Felipe Santamaría, le explicó a Dinero que por
ejemplo “cuando se usa como
materia prima el tejido de punto, a veces se prefiere usar materia prima
proveniente de Perú que la de Colombia”, pues es complicado
competir con la calidad que ofrece el país inca en este tipo de textiles y
competir con precios contra industrias más tecnificadas.
“A pesar de que como diseñador colombiano se intente explorar el mercado nacional de materias primas, en muchas ocasiones es más rentable adquirirlo del exterior.” Concluyó el diseñador.
Fuente:
Dinero.
Barril cae, pero avance global de mercados frena pérdidas
El crudo Brent se cotiza por debajo de los US$ 49
mientras el WTI se acerca a los US$ 44.
Los
precios del crudo caían el miércoles en medio de una persistente sobre
abastecimiento de petróleo físico, aunque el avance global de los mercados de
acciones ayudaba a frenar las pérdidas.
Las
acciones europeas subieron al comienzo de la sesión, impulsadas por el fuerte
salto en los papeles japoneses y por la perspectiva de más estímulos de China,
lo que disipó en parte los temores de los inversores tras la reciente
turbulencia del mercado.
Pero
aún persiste la preocupación por el escenario de una elevada producción global
de petróleo y una debilidad en el crecimiento de la demanda, especialmente en
momentos en que la expansión económica de China se está frenando.
A
las 11:27 GMT, el crudo Brent cotizaba en 48,92 dólares por barril, una baja de
60 centavos desde el cierre de la sesión anterior, cuando el contrató trepó
casi un 4 por ciento.
El
crudo en Estados Unidos perdía 70 centavos a 45,24 dólares, tras haber caído en
la sesión del martes. El final de la temporada de verano boreal en Estados
Unidos apunta a un menor consumo de combustible.
Según
Tamas Varga, de la correduría especializada en petróleo PVM, el sólido
desempeño de las acciones ha evitado que los precios cayeran más, pero ese apoyo
sería temporal porque el mercado sigue sobreabastecido.
Si
bien la producción de Arabia Saudita bajó en agosto, la OPEP sigue produciendo
a niveles cercanos a sus máximos históricos.
También
hay reportes de que Rusia y México no reducirían sus niveles de bombeo, lo que
desmiente especulaciones de que algunos productores podrían reducir la
producción para apoyar los precios.
Los
precios del crudo han perdido más de un 50 por ciento desde junio de 2014
debido al exceso de suministros y el mercado se ha mostrado volátiles en las
últimas semanas, ante las preocupaciones en torno al crecimiento de China y por
un declive del sector bursátil.
El
mercado espera los datos de los inventarios en Estados Unidos de la
Administración de Información de Energía, previsto para ser publicado el
jueves.
Fuente:
Portafolio.
Andi apoya reducir arancel del azúcar
La Cámara de la Industria de Alimentos dice estar de
acuerdo con la modificación a la baja del arancel techo de la franja de precios
del azúcar. Sin embargo, reitera la necesidad de profundizar aún más en las
reformas.
Sin
conocerse aún el texto final del decreto que será expedido por el Gobierno, la
Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi ha manifestado que la
racionalización del arancel del azúcar es un avance positivo en el marco de la
política comercial que el país decidió adoptar hace ya más de 20 años.
Sin
embargo, el sector aspira a que el tope del 70 % en el arancel que se ha dado a
conocer sea objeto de reducciones sustancialmente mayores, dado que a este
nivel la reducción no tendrá mayor impacto sobre el mercado del insumo. “Para
ello se requeriría que el arancel se sitúe como máximo en niveles similares a
los de los competidores más importantes, esto es, alrededor del 20 %”, afirma
María Carolina Lorduy, directora de la Cámara de la Industria de Alimentos.
“Para
esta Cámara es muy importante continuar avanzando sin pausa en los próximos
años en la disminución de este tope, para que Colombia esté a tono e incluso
mejore las condiciones frente a países con los que compite por la inversión, el
empleo y el consumo de bienes y servicios, como los son México, Perú y Chile,
en donde los aranceles al precio del azúcar son del 36, 20 y 0 %, respectivamente”,
aseguró.
La
Cámara recuerda que la industria de alimentos, además de las aproximadamente
1.900 empresas formales que la conforman y los más de 200.000 empleos directos
que genera, aporta al país seguridad alimentaria, innovación, transferencia tecnológica,
fortalecimiento de los canales de comercialización y de la logística; “además
es el principal jalonador del desarrollo de las capacidades del campo, para que
las cadenas agroindustriales se fortalezcan, se transformen y
compitan en el entorno global”, añade.
La
Cámara afirma que, con esta medida, el país logre tener una cadena de valor más
competitiva y fortalecer los encadenamientos productivos.
“Este
principio de modernización de los instrumentos de política agropecuaria, no
tiene como efecto –ni por objeto– sustituir sus compras nacionales por
exportaciones; por el contrario, se trata de racionalizar el precio del insumo
en Colombia pensando en el consumidor, contribuyendo a la competitividad y
redundando en incrementos de producción destinada a los mercados externos”,
puntualizó en un comunicado.
Fuente:
Portafolio.
Inflación le sube el tono a debate sobre tasa de interés
Las alzas de agosto les dieron más razones a quienes
piden que el emisor eleve su tipo de interés.
El
aumento de los precios de los productos de la canasta familiar y las señales
que evidencian una desaceleración de la economía agudizaron el pulso entre quienes
piden un reajuste de la tasa de interés del Banco de la República, y los
opositores de una decisión de esta naturaleza.
Anif
considera que el Emisor debería elevar su tasa repo en 25 puntos básicos en la
próxima reunión de la junta (llevándola del 4,5% al 4,75%). Esta opinión es
respaldada por buena parte de los analistas económicos, pero rechazada por los
gremios de la producción, que piden no hacerlo para evitar un freno adicional
al ritmo del Producto Interno Bruto (PIB).
Buena
parte del panorama puede quedar aclarado cuando el Dane revele la cifra de
crecimiento del segundo trimestre, y el acumulado de la primera mitad del
presente año.
De
acuerdo con las recientes declaraciones del codirector de Banco, Carlos Gustavo
Cano, en la junta hay consenso sobre un incremento de la tasa, pero lo que no
se sabe es cuánto aumentarla ni cuándo. Sin embargo, Cano es partidario de
hacerlo pronto, para no dejarle coger ventaja a la inflación.
Por
ahora, lo que se sabe es que siguen teniendo la mayoría quienes piensan que no
es conveniente subir las tasas, para no frenar la economía.
Aún
así, Anif opina que “ahora cuando el Banrepública debe dar una clara señal para
poder reanclar las expectativas inflacionarias de cara a 2016... El banco
podría estarse equivocando en su calificativo de desaceleración “ordenada”
durante 2015-2016, pues no necesariamente la flotación cambiaria implica
“inacción” en el frente monetario”.
En
conclusión, en este debate juega un papel importante la cifra del PIB del
segundo trimestre.
Fuente:
Portafolio.
Con el cierre de Paraguachón se bloquea todo el comercio
terrestre con Venezuela
Cuatro meses después de que Nicolás Maduro llegara a
la Presidencia de Venezuela, se reunió con su homólogo Juan Manuel Santos en
Puerto Ayacucho. Ahí se tildaron de amigos y relanzaron las relaciones entre
los países, luego de la ruptura que creó la visita del opositor Henrique
Capriles a la Casa de Nariño. Hoy, esa amistad parece en crisis, después de que
Venezuela cerrara el paso fronterizo en Paraguachón (La Guajira) y bloqueara
toda la conexión comercial por tierra.
Sin
este paso y sin los de Norte de Santander, no hay posibilidad para que el
intercambio se dé vía terrestre. Javier Díaz, presidente de Analdex, aseguró
que con el cierre de Paraguachón se afecta el comercio formal que va hacia ese
país, principalmente, productos de aseo, farmacéuticos y alimentos. “El daño no
solo va a ser para las empresas colombianas, sino también para los
venezolanos”, explicó.
Juan
Carlos Rodríguez, presidente de Colfecar, concordó en que con esta
frontera se estaban moviendo alimentos perecederos, papel higiénico, galletas,
placas de yeso y productos de medicina. Si el cierre se prolonga, y sin
conexión terrestre, el Gobierno tendrá que evaluar la manera de sacar la
mercancía por mar o aire. “La alternativa es vía marítima, salir por
Barranquilla o Cartagena al golfo de Maracaibo o lo otro es la vía aérea”, dijo
Díaz.
El
presidente de Colfecar agregó que ya están pensando en enviar por vía marítima
la mercancía que salía por La Guajira. “Hay que realizar operaciones por el
puerto de Barranquilla o por el de Santa Marta”, precisó. Carlos Ronderos, ex
ministro de Comercio Exterior, explicó que, pese a que Venezuela es una
economía en crisis, los cierres deben preocupar porque el poco intercambio
ayudaría a reducir el déficit en la balanza comercial y, además, porque
impacta en la fragilidad de las economías fronterizas.
El
gobernador de La Guajira, José María Ballesteros, le aseguró a LR que hay
riesgo de desabastecimiento de combustible, pues hay un convenio de compra a
Venezuela para que una cooperativa indígena distribuya el líquido en las
estaciones del departamento. El funcionario dijo que por esta vía, al mes, se
distribuyen 3 millones de galones de combustible. El secretario de Gobierno,
Wilson Rojas, añadió que el “desabastecimiento es inminente” porque el combustible
que queda alcanza para pocos días. La Gobernación le ha solicitado al Gobierno
que exima al departamento del pago del impuesto del IVA a los productos de la
canasta familiar, algunos de ellos, que llegan más baratos de Venezuela.
Contrato Plan especial para Norte de Santander
Para
reactivar la economía de Norte de Santander, la otra zona afectada por los
cierres de Venezuela, el Gobierno anunció que se pondrá en marcha un Contrato
Plan por $1,5 billones. La estimación oficial es que se generen alrededor de
10.800 empleos, con inversiones que se realizarán en vivienda, agua,
infraestructura vial, salud, educación y transporte. Para analizar la crisis
generada, la Federación Nacional de Departamentos convocó a todos los
gobernadores a una reunión extraordinaria.
Fuente:
La República.
América Latina supliría 20% de las ventas a China
América Latina cosechó, por más de una década, los
frutos de la escalada de precios de las materias primas y el incremento de la
demanda de productos por parte de la gigante asiática: China. Sin embargo, hoy
esta primavera comercial parece haberse terminado.
En
agosto, las importaciones chinas de commodities cayeron 13,8% interanual,
teniendo a la soja (18,1%) y el carbón (18%) como los insumos más afectados.
Los especialistas han sugerido que con esta coyuntura, los países de América Latina
deberían mirar a sus vecinos y fortalecer su comercio intraregional.
No
obstante, vender a los países de la región supondría una pérdida de cerca de
80% de las ventas actuales.
Así
lo confirmó Mauricio Muñoz, presidente de Asia Investment and Services Group al
explicar que “aunque Colombia tiene numerosos tratados comerciales con varios
países de la región, pensar en exportar los productos que hoy le vendemos a
China a los demás estados vecinos, representaría la sustitución de solo 20% del
total de la demanda anual que hace China, en estos productos”.
El
experto aseguró que la relación comercial con el gigante asiático es tan fuerte
y dependiente que “el mercado regional no va suplir la demanda de materias
primas que nos hace China ni siquiera en los próximos 20 años”.
Todo
esto significaría que los países de la Alianza del Pacífico pasarían de
exportar más de US$41.962 millones a China, para vender US$8.392 millones
en materias primas a sus pares del continente.
Ricardo
Mosquera, experto en Asia Pacífico y rector de la Universidad Autónoma de
Colombia, también señaló la complejidad de suplantar este mercado. “Es muy
difícil pensar en reemplazar la demanda de China por un comercio regional
porque los mercados latinoamericanos son muy pequeños y poseen productos muy
similares que son en gran medida commodities”, dijo el experto, quien además
sostuvo que “quizás la excepción podría ser Brasil, ya que ha podido
desarrollar algo de tecnología”.
En
cuanto a las exportaciones del gigante asiático a agosto, se registró un
desempeño levemente mejor de lo esperado bajando 5,5%, en comparación con el
dato de agosto en 2014.
Balance de las materias prima
Según
un reporte de la Administración General de Aduanas de China, los envíos de
hierro cayeron más de lo esperado en agosto con una baja de 14%. Esto, después
de alcanzar en julio su nivel más alto de este 2015.
Del
lado del petróleo, las importaciones alcanzaron 6,26 millones de barriles, lo
que representa una baja de 13,4% en comparación con el mes anterior.
La
soja, que había alcanzado un máximo histórico de 7,78 millones de toneladas
importadas en julio, se precipitó en caída libre en agosto, y se desplomó a
18,1%. Esta volatilidad en el comercio de la semilla, se sustenta en el hecho
de que China compra más de 65% del producto del total que se comercia
internacionalmente. Brasil y Argentina, principales productores de soja, siguen
siendo los más damnificados.
Entre
enero y agosto de este año, las exportaciones uruguayas a China cayeron 13,6%
en el período interanual, lo que significa que 19,1% de los productos se han
visto afectados. La situación empeora si se tiene en cuenta que la nación
asiática, es el destino número uno de las exportaciones uruguayas, pues pasó de
recibir 5% de las colocaciones nacionales en 2001 a 16,7% el año pasado.
Por
su parte, las importaciones chinas de cobre, vinculadas con la economía
chilena, se mantuvieron reguladas en 350.000 toneladas. A pesar de la aparente
estabilidad, en lo que va corrido del año, el metal rojo ya acumula una
depresión de 8,1%.
Según
las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal), se proyecta que el valor de las exportaciones de bienes de la región
en su conjunto disminuirá casi 7% durante este año, respecto del valor
registrado en 2014. Esto sería el resultado de un aumento de los volúmenes
exportados de 4% y una caída de los precios de casi 11%.
¿Cuáles
son las soluciones? Según especialistas, en momentos en que los rivales
domésticos también reducen los precios en un intento por mantener las ventas en
los próximos meses, y donde crecen las probabilidades de que hayan nuevos
descensos en los precios de las materias primas, la única posibilidad es buscar
socios comerciales alternativos.
De
acuerdo con Mosquera, Europa ofrece buenas oportunidades ya que “a pesar de que
presenta remanentes de crisis, tiene una alta demanda interna de productos”. El
experto considera que además de esta medida “es necesario diversificar la
canasta exportadora y potenciar sectores como el manufacturero y el
agroindustrial”.
Ante
estas desalentadoras perspectivas en las importaciones y exportaciones chinas,
la única buena noticia viene de Wall Street, que ayer abrió al alza con la
esperanza de que el Gobierno chino realice nuevos estímulos monetarios
para detener el rebote en las bolsas.
Crece inquietud sobre crecimiento económico
Las
importaciones chinas se contrajeron por décimo mes consecutivo y están
reflejando un declive en los precios de las materias primas globales a su vez
que demuestran una demanda doméstica débil. A raíz de esto, los inversionistas
globales estarán revisando los datos chinos de crecimiento, aunque la mayoría
de los economistas esperan una desaceleración gradual y prolongada. El desplome
en la bolsa local y la devaluación inesperada del yuan han aumentado las
preocupaciones sobre la estabilidad del país.
Fuente:
La República.
Fitch advirtió que Brasil podría arrastrar a América Latina a
contracción
Brasil y Sudáfrica encabezan la lista de naciones
emergentes cuyas calificaciones de crédito soberanas están bajo amenaza por la
desaceleración del crecimiento y crecientes déficit fiscales, según Fitch
Ratings.
Las
calificaciones de toda Latinoamérica están también bajo presión a medida que se
profundiza el ciclo bajista de los precios de los commodities y el
estancamiento de la economía brasileña arrastra a toda la región hacia una
contracción, advirtió Shelly Shetty, directora senior de soberanos de Fitch, en
una conferencia en Londres.
En
Sudáfrica, las mayores amenazas son un potencial de crecimiento de largo plazo
reducido y una disminución fiscal, dijo Carmen Altenkirch, directora del grupo
soberano de Fitch.
Mientras
la atención de los inversionistas en las últimas semanas ha girado en torno a
un potencial aumento de las tasas de interés de Estados Unidos este año y la
sorpresiva devaluación del yuan por parte del banco central de China, y cómo
esto ha generado un éxodo de los activos de los mercados emergentes, Fitch
aseguró que ve desafíos más profundos y de largo plazo en la forma de un
deterioro de los fundamentales domésticos.
En
Brasil, la presidenta Dilma Rousseff está luchando con una inflación sobre la
meta, las tasas de interés más altas desde 2006, un escándalo de corrupción en
la petrolera estatal Petrobras y una recesión que se proyecta que será la más
prolongada desde 1931.
"El
bajo desempeño de Brasil se está volviendo estructural", afirmó Shetty,
quien no prevé una recuperación económica hasta 2017. "Los principales
riesgos para la calificación de grado de inversión de Brasil son un débil
crecimiento, desafíos fiscales y dinámicas de deuda", agregó.
"Los
riesgos políticos de la presidenta perdiendo popularidad y las investigación de
Petrobras están nublando la agenda del gobierno".
Fitch
otorgó a Brasil una calificación de BBB y en abril la agencia cambió a negativo
el panorama de la deuda del país.
Fuente:
La República.
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