CIERRE MERCADO
ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP cierra con
apreciación del 0,63%
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el miércoles en
1.321,50 unidades, con un aumento del 0,63% frente a la jornada anterior.
En
lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación positiva del
14,54%. En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,79% a 978,74
unidades, y el COLIR subió 0,61% a 837,39 unidades. Ayer se negociaron
$138.004,19 millones en 2.862 operaciones.
La
especie con el volumen más alto de negociación fue ECOPETROL, con $32.270,68
millones (sin variación a $1.265,00). También se destacaron en este aspecto,
ICOLCAP ($14.646,53 millones, con cambio positivo en su precio del 0,10% a
$13.394,00) junto con PFBCOLOM ($12.778,70 millones, con cambio positivo en su
precio del 0,70% a $25.780,00).
Por
su parte, PREC logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de
este título creció un 7,08%, con cierre de $2.345,00. También se destacó por su
apreciación; CEMARGOS, cuyo precio creció un 4,07% a $11.760,00; y PFCEMARGOS,
que ascendió un 3,53% a $10.560,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue ELCONDOR,
con una variación negativa del 2,06% a $1.190,00. También se presentó
depreciación en: TABLEMAC (con una variación negativa de 1,41% a $7,00) y EXITO
(con una variación negativa de 1,16% a $15.360,00).
Fuente:
BVC
Costo de emergencia
energética lo pagan los colombianos: supera los $3 billones
Los
recursos se obtendrán vía tarifas y presupuesto de la Nación. Los usuarios ya
pagaron más de $23 billones en el ‘Cargo por confiabilidad’.
Los
ciudadanos pagarán de sus bolsillos los costos de la emergencia energética que
vive el país desde hace cuatro meses, debido a la sequía provocada por el
fenómeno de ‘El Niño’.
Los recursos, que ya superan los tres billones de pesos, saldrán del incremento de las tarifas y del Presupuesto General de la Nación.
Un análisis hecho por el Centro de Estudios de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) señala que “hasta la fecha, la carga financiera de la crisis energética se ha repartido así: 1) el Gobierno asumió subsidios de los estratos 1 a 3 por cerca de 1 billón de pesos; 2) las termoeléctricas están incurriendo en pérdidas por 2,2 billones de pesos; y 3) los consumidores están enfrentando además alzas en sus tarifas, de hasta de 9%”.
Anif coincide con la pregunta que se hacen los ciudadanos: ¿si los usuarios ya habían pagado por el ‘cargo por confiabilidad’, entonces por qué ahora deben asumir nuevas alzas de tarifas provenientes de las fallas de las termoeléctricas?
La
realidad es que solo una parte de estos recursos están justificados, mientras
que del resto nadie da razón. Por ahora, lo único que se sabe es que las
autoridades están investigando el destino de estos dineros, que entre 2007 y
2015 sumaron más de 23 billones de pesos de hoy, cifra que supera el monto que
el fisco dejará de percibir este año por la caída de los ingresos petroleros.
Además de que el actual fenómeno de ‘El Niño’ es el peor de los últimos 35 años, hasta el punto de que ha llevado el promedio de los embalses a disponibilidades de solo 25%, Anif dice que ha habido fallas a la hora de enfrentar la emergencia: faltaron incentivos para sustituir la energía del sistema interconectado por energías alternativas, y no hubo vigilancia y control en el uso de los recursos del ‘cargo por confiabilidad’ pagado a las termoeléctricas. Por este concepto, se giraron recursos por US$7.800 millones durante 2007-2015”.
Los aspectos que complicaron la coyuntura
En
concepto de Anif, esta coyuntura de desafío energético se complicó por cuenta
de aspectos como: 1) el aumento en la demanda de combustibles en la frontera
con Venezuela del 50%, por el cierre decretado por dicho país a mediados de
2015; 2) la necesidad de recargar la generación de las térmicas en combustibles
líquidos más costosos ante la disminución en el suministro de gas natural;
y 3) los incidentes ocurridos en las hidroeléctricas de Guatapé y Termoflores,
restándole cerca de 6% a la generación del sistema eléctrico del país.
Fuente:
Portafolio.
El negocio del papel suave de ‘Kiosko’, ‘Feo’, ‘Rosa’ y ‘Pitufo’
El cartel del papel higiénico que venía funcionando
desde hace más de 13 años tenía las mismas mañas y estrategias de una banda
criminal. En los correos interceptados por la Superintendencia de Industria y
Comercio (SIC), las empresas inmersas se reconocían con un alias: Kimberly era
‘Kiosko’, Familia era ‘Feos’, Papeles Nacionales era ‘Pitufos’ y a Cartones y
Papeles de Risaralda lo reconocían como ‘Rosas’.
Y
esa es solo la punta del iceberg. Las empresas que se lleguen a encontrar
responsables podrían acarrear una multa que alcanza los $68.000 millones y los
ejecutivos, que son personas naturales, asumirían un monto superior a los
$1.370 millones. Esto, si el superintendente Pablo Felipe Robledo decide
aceptar las recomendaciones hechas por Jorge Enrique Sánchez, superintendente
delegado para la Protección de la Competencia en el Informe Motivado que presentó
a la SIC, documento que tiene 277 páginas.
“Este
negocio maneja un monto importante, que influye considerablemente en los
hogares colombianos al ser productos de manejo esencial para los consumidores.
Fue un acuerdo que superó una década, por ello la SIC debe sentar un precedente
castigando a estas empresas que se metieron con el bolsillo de sus clientes”,
manifestó Luis Fernando Martin, consultor empresarial.
Este
caso es histórico por dos razones principales: la primera de ellas porque está
inmerso en el negocio de papeles suaves, que mueve al año $1,2 billones en el
país. Y fruto del cartel, el negocio aumentó 30% sus precios, lo que representa
unas ganancias anuales de $300.000 millones, cifra que provenía de los
compradores de estos productos.
Pero
el caso también es histórico porque es el primero en contar con empresas
delatoras, que prefirieron colaborar con la justicia aportando información
valiosa para lograr beneficios en el proceso.
Lo
que sugiere el Superintendente Delegado, según el documento es, primero,
absolver o archivar la actuación administrativa puesta en marcha contra
Drypers, puesto que encontró pruebas que acreditaron que si bien la compañía
asistió a dos reuniones con sus competidores, no participó en ningún momento
del acuerdo de precios.
Otra
de las recomendaciones del Superintendente deja muy mal parada a Familia, pues
Sánchez sugiere excluirla del programa de beneficios por colaboración, puesto
que argumenta que encontró que la empresa “ocultó información y realizó
afirmaciones contrarias a la realidad al momento de acceder al programa y al
declarar en el marco de la investigación”, indica el informe. Y además señala
que las pruebas que presentó la organización no agregaron un valor
significativo al material probatorio que ya tenía la SIC, pues solo se
limitaron a corroborar lo que ya estaba demostrado con las pruebas aportadas
por Kimberly.
Eso,
sumado a que las personas que declararon por iniciativa de Familia rindieron
versiones contrarias a la realidad y “ocultaron información en ejecución de una
estrategia encaminada a limitar la responsabilidad de Familia y a ocultar la de
Darío Rey Mora, gerente general”.
Las
anteriores son razones suficientes para que la anotación del Informe Motivado
fuera no conceder a Familia ningún beneficio en el marco del programa de
beneficios por colaboración. Con ello, esta empresa perdería la
oportunidad que tendría, al ser la segunda empresa delatora, de ser exonerada
del 50% de una eventual sanción.
De
acuerdo con dicho programa, cuando las empresas han suscrito acuerdos de
beneficios con la SIC, la primera delatora, en este caso Kimberly, podría tener
una exoneración total. Para el caso de la segunda delatora, es decir Familia,
una de 50%, y para Cartones y Papeles de Risaralda, al ser la tercera delatora,
una exoneración de 30%.
“El
programa de beneficios por colaboración es un mecanismo jurídico que permite a
la autoridad de competencia otorgar beneficios a los participantes en carteles
empresariales a cambio de su colaboración en la detección, desmantelamiento y
sanción de esas prácticas anticompetitivas”, señala el documento.
Dentro
de la investigación en proceso, hay 42 personas naturales implicadas: 21 de
Kimberly, nueve de Familia, siete de Papeles Nacionales, dos de Cartones y
Papeles de Risaralda y tres de Drypers. No obstante, otra de las
recomendaciones del Superintendente es declarar administrativamente responsable
y sancionar a 21 de esas personas naturales: 10 vinculadas con Kimberly, ocho
con Familia, dos con Cartones y Papeles de Risaralda y una con Papeles Nacionales.
Las restantes, según el funcionario y luego de la investigación realizada,
deberían quedar absueltas.
¿Qué encontró la investigación?
Entre
los resultados de la investigación, que se abrió mediante la Resolución 69518
del 24 de noviembre de 2014, se descubrió que los acuerdos permanentes e
ininterrumpidos para la fijación de precios se originaron hace 16 años, y se
mantuvieron al menos hasta finales de 2013. Además, que las empresas
Kimberly y Familia fueron las principales involucradas en los hechos, al ser
participantes activos y permanentes en los diferentes procesos.
Papeles
Nacionales y Cartones y Papeles de Risaralda comenzaron a participar de los
acuerdos después. La primera de ellas en 2001 y hay pruebas de su participación
hasta diciembre de 2011. Y la segunda, empezó a ser parte de las acciones
en 2003 y también se mantuvo hasta finales de 2011.
De
acuerdo con el documento, existía una distribución jerárquica para la adopción
de las decisiones dependiendo de su frecuencia e importancia. “Los gerentes
generales de cada compañía involucrada en el acuerdo de precios tenían
conocimiento de la práctica ilegal y participaron directamente de ella a través
de contactos en los que definían el marco general del acuerdo. Mientras que
funcionarios de menor jerarquía, pero que contaban con capacidad de decisión,
se encargaban de la implementación práctica de las directrices de cada empresa
para el desarrollo de la práctica ilegal” indica el Informe.
La
investigación también halló que el acuerdo de precios hizo parte de la cultura
organizacional de las compañías que participaron en esa práctica. Incluso, que
alguna de ellas informaba a los funcionarios entrantes de su participación en
el acuerdo de precios desde el momento mismo de la inducción. Y además, que las
compañías cumplían los acuerdos de precios que alcanzaban y, adicionalmente,
que la práctica restrictiva de la competencia generó efectos en el mercado, en
particular una acentuada estabilidad en los precios de los productos afectados
durante el período de su ejecución.
¿Qué va a pasar?
Luego
del Informe Motivado presentado por el delegado para la protección de la
competencia habrá un plazo de 20 días hábiles para que los investigados
puedan presentar sus observaciones, mecanismo propio del ejercicio del derecho
de defensa. Después de esa etapa, se convocará al Consejo Asesor de Competencia
que, a su vez, emitirá su recomendación al Superintendente de Industria y
Comercio, Pablo Felipe Robledo, sobre el caso.
Dicho
Consejo Asesor de Competencia está integrado por cinco miembros designados por
el presidente de la República: Mauricio Pérez Salazar, decano de la Facultad de
Economía de la Universidad Externado de Colombia; Ana María Ibañez, decana de
la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes; Edgardo Villamil
Portillla, expresidente de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia; Hernán Eduardo Vallejo, economista investigador de la Universidad de
los Andes y Javier Humberto Gamboa, negociador de Tratados de Libre Comercio
del Ministerio de Comercio Industria y Turismo.
Pesos pesados del sector
El
caso de papeles suaves, como lo ha denominado la SIC, ha generado tanto revuelo
por tener inmersos a los pesos pesados del sector. Y no es para menos, Familia,
por ejemplo, reportó ventas en 2014 por $444.733 millones, de las que 77% fue
por concepto del canal de consumo y 23% del canal institucional. Esta empresa,
que hasta 1965 se dedicó a la importación del papel higiénico manufacturado por
Scott Paper Co, inició la producción de papel suave ese año con la construcción
de su primera planta. Después de casi medio siglo, y teniendo en cuenta cifras
de 2014, la compañía tiene una participación de 33,3% del mercado de papel
higiénico; 40,2% del de servilletas; 38,6% del de toallas de cocina; y 62,9%
del de pañuelos para cara y manos.
Kimberly,
también líder del sector, inició su participación en la industria de papeles
suaves entre 1967 y 1968 con Colpapel S.A y Colombiana Kimberly S.A, que se
fusionaron en 1998 creando Colombiana Kimberly y Colpapel S.A. En 2014, la
organización facturó $199.514 millones en sus cuatro líneas de negocio; de ese
total 60% fue por el canal consumo y 31% por el institucional. Citando cifras
del mismo año, la compañía tuvo una participación de 26,5% del mercado de
pañuelos para cara y manos; 13,2% del segmento de papel higiénico; 2% del nicho
de servilletas; y 4,1% de toallas de cocina.
Papeles
Nacionales, que es una sociedad controlada por Grand Bay International,
tuvo ventas en 2014 por $282.955 millones, 92% por cuota del canal de consumo y
8% del canal institucional. Su participación en el mercado de papel higiénico
es de 21%; en el de servilletas de 37,4%; en las toallas de cocina cuenta con
una intervención de 15,5%; y en pañuelos para cara y manos, de 3,9%.
Y
Cartones y Papeles de Risaralda vendió en 2014 por concepto del mercado de
papeles suaves $36.500 millones (76% por comercialización de papel higiénico y
24% por servilletas). Vale resaltar que esta empresa sostuvo relaciones
comerciales con Familia entre 2000 y 2011.
Drypers,
que según el Superintendente Delegado debería quedar fuera del proceso,
es controlada por Cmpc Tissue, que es sociedad localizada en Chile. Dicha
sociedad participa en el mercado nacional con Drypers y con Protisa Colombia,
la primera de ellas registró en 2014 ventas en el segmento de papeles suaves
por $88.152 millones.
Kimberly se compromete a seguir cooperando
Luego
de que se diera a conocer el Informe Motivado presentado por el superintendente
delegado Jorge Enrique Sánchez, la primera empresa delatora, Kimberly, se
manifestó. “Desde el momento en que la Superintendencia de Industria y Comercio
anunció su investigación por ciertas prácticas competitivas dentro de la
industria de consumo de bienes empaquetados, Kimberly ha cumplido con su
promesa de prestar total y absoluta cooperación y así continuará haciéndolo”,
indicó la compañía en un comunicado.
Fuente:
La República.
Reacción en cadena: así se transmite el mal del petróleo por
todo el país
Comienza
en Puerto Gaitán, Barranca y Yopal y ya va en Bogotá. No es evidente pero está
cambiando la vida de todos nosotros. Dinero reconstruye el choque petrolero
desde el pozo a su bolsillo.
Después
de varios años de bonanza, Puerto Gaitán volvió a ser un pueblo pobre. Esa es
apenas una parte del problema. Muchas
cosas están cambiando en Colombia por culpa del desplome de los precios
internacionales del petróleo, que pasaron de unos US$100 dólares a
mediados de 2014 a US$35 en las últimas semanas.
Las petroleras recibían unos $212.000 por barril en
los buenos tiempos mientras que a finales del año pasado cobraron
$110.000. Una verdadera crisis.
Para sobrevivir, firmas como Ecopetrol, Pacific E&P y muchas
otras iniciaron una ola de recortes de gastos e inversión buscando ahorros
por miles de millones de dólares.
El
impacto lo sintieron primero los proveedores. Julio Parra* tiene una empresa de servicios a pozos en la
región y le contó a Dinero que ya despidió a cerca de 2.000
trabajadores. Calcula que tiene el 98% de su maquinaria paralizada y
está recortando hasta en 40% los pagos a las compañías que normalmente
contrataba. Para hacer su trabajo Parra pagaba altas sumas en transporte,
maquinaria, servicios de alimentación para sus trabajadores, ambulancias y
hasta helicópteros. Su situación no es muy diferente a la de otros en la
industria de servicios petroleros. “Esto es una bola de nieve y en ese sentido se va sintiendo en todos los
sectores”
“Hoy
encuentras en los cascos urbanos de Puerto Gaitán, en los caseríos cercanos a
la explotación petrolera a la gente que está desempleada. Muchos de ellos en un
estado de desesperación, esperando que reactiven su contrato. Las empresas ganaderas
y agrícolas tienen una sobre oferta de mano de obra”, dijo Héctor Vaca, sindicalista de la
USO. Vaca agregó que la mayor competencia por trabajo en el campo está
haciendo que los jornales ofrecidos se reduzcan.
El problema salta a las cuentas públicas
Un análisis de Fitch Ratings encontró que Yopal
y Barrancabermeja son las ciudades que se verán más afectadas por el fin del
boom y en menor medida Villavicencio. Su economía está altamente concentrada en servicios
relacionados con el petróleo. El arriendo de apartamentos, la construcción
de centros comerciales y hoteles, e incluso las frecuencias aéreas se
orientaron a atender la demanda de los petroleros.
“El problema
fue cuando el ciclo cayó tan rápido que no hubo espacios de hacer reajustes de
precios”, explicó Carlos
Vicente Ramírez director senior de Fitch.
Fitch
tiene escenarios en los que los ingresos de los municipios petroleros se verían
afectados. Las alcaldías podrían recaudar menos en predial y en el impuesto
de industria y comercio por cuenta del cierre de establecimientos, la menor
dinámica de la construcción y las pérdidas de las firmas. Además, las regalías pueden reducirse más si los
malos precios continúan. Este conjunto de factores podría impactar la inversión
pública en esas zonas a partir de este año.
Sin
embargo, el problema fiscal no es sólo de ellos. El gobierno central recibía unos $24 billones de renta petrolera en 2013
pero este año no tendrá un solo peso.
¿Qué
hizo el gobierno ante el problema? Aprobó una reforma tributaria en 2014 para
financiarse en 2015 y tramitará otra más antes de que termine el año. Es
probable que en ella se eleve el IVA, que pagamos todos los consumidores, a
partir de 2017.
El
gobierno central también sacó las tijeras. En 2014 el presupuesto nacional era de $199 billones y al año siguiente
fue recortado a $194,7 billones. Para 2016 el presupuesto era de $215.9
billones pero ya se ‘aplazaron’ $6 billones. Una parte de esos
recortes restringió los planes de inversión en distintos sectores.
La pelota ya va en otras ciudades
María
Victoria Gerrón es ingeniera química, hizo una maestría y otros estudios y trabajó por una década en Ecopetrol. Pero
perdió su trabajo. Como ella varios profesionales han salido de las
petroleras y están buscando nuevas oportunidades.
“Sabíamos que había una alta probabilidad de que no
se renovaran contratos y entonces comencé a trabajar con redes de mercadeo y
logré salir con la mentalidad de generar ingresos sin ser empleada”, dijo. También creó su propia empresa
para ofrecer servicios outsourcing en su área a petroleras, empresas de química
o de turismo. Ya le pasó una carta a Ecopetrol pero todavía no ha obtenido
ningún contrato.
El
cambio de vida para los ejecutivos medios y altos de la industria petrolera
está teniendo cierto impacto en la mecánica de los arriendos. Desde 2015 la ocupación de apartamentos y
oficinas se ha vuelto más lenta.
“Si se demora un tiempo en arrendarse, el
propietario lo primero que hace es ajustar el valor del arrendamiento. Pero el
mercado está dinámico, los propietarios están ajustando sus precios y se están
volviendo a ubicar esos inmuebles”,
dijo la presidenta de Fedelonjas, María Clara Luque. Este efecto se ha sentido
en algunas zonas de estrato alto en Bogotá y en ciudades como Yopal.
Colliers International aseguró que las empresas
petroleras, que por años fueron grandes ocupantes de oficinas empezaron a
desocupar espacios desde el año pasado. Estas
compañías liberaron sitios que antes estaban completamente ocupados como Santa
Bárbara en Bogotá según la firma. Ecopetrol por ejemplo desocupó
el edicio Guadalupe (en la foto) donde anteriormente funcionaban algunas
de sus oficinas como pudo confirmar una ex trabajadora.
Otra víctima es el hotel Suites 109 que está
pidiendo pista para iniciar una reorganización. La firma le dijo a la Superintendencia
de Sociedades que buena parte de su actividad estaba vinculada a las petroleras
y la crisis del sector la tiene al punto de no poder atender todas sus
obligaciones. Suites 109 no había sido admitida a reorganización al cierre
de esta nota.
Lo malo, lo bueno y otros impactos para el bolsillo
La
caída del precio del petróleo es protagonista de dos factores que también están
cambiando la vida de hogares y personas: la
subida del dólar y el alza en las tasas de interés. Los viajes al exterior
cuestan mucho más y lo mismo está pasando con la tecnología. A
futuro los colombianos quizá debamos acostumbrarnos a una vida más
modesta. Quizá no es del todo malo.
Según
analistas, el fin de la fiebre del
petróleo obligará a que Colombia se concentre en otros sectores y puede hacer
que algunas regiones retomen actividades como la agricultura y la
ganadería. El turismo ya está sintiendo las ventajas de un dólar
caro y está creciendo mientras que la industria empieza a
reaccionar. Muchos empresarios están viendo oportunidades de negocio para
reemplazar con sus productos aquello que ya no podremos comprar en el exterior.
Todos estos sectores son grandes generadores de empleo.
Ciudades como Cartagena o Manizales tienen una
economía más diversificada y no sentirían un impacto tan directo como las
regiones petroleras. Ellas
también pueden tener y crear oportunidades en una nueva
economía. Adicionalmente podría ser el momento para que las empresas
locales se reinventen. Algunos analistas creen que muchas de ellas se volvieron
un poco ‘gordas’ durante el boom y ahora deberán ser más eficientes y
creativas.
El proceso
de trasmisión del choque petrolero a la economía colombiana está todavía
produciéndose y aún es difícil estimar el impacto específico por sector. A nivel agregado la economía, que creció
por varios años a un promedio de 4,5%, reducirá el ritmo de expansión. Este
año podría crecer menos de 3% según el Banco de la República.
El
lado bueno de ese pronóstico es que de todas maneras el país va a crecer y no a
contraerse. La última vez que este país tuvo un crecimiento
del PIB negativo fue en 1.999 (-4%) y la mayoría de la gente aún
tiene malos recuerdos de esa época. En todo caso son tiempos duros. Ojalá
el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, tenga razón cuando les dijo
a sus accionistas que ‘las crisis no duran para siempre’.
Fuente:
Dinero.
Cali y Tunja, donde más subió el precio de los alimentos
La inflación durante este primer trimestre parece no
tener techo. Según los datos revelados por el Departamento Administrativo
Nacional de Estadística (Dane), la cifra para el mes de marzo se ubicó en
0,94%, impulsada por el protagonismo que ha venido teniendo el grupo de
alimentos.
Esto
es algo que viene sucediendo en los últimos meses, pero tal vez los ciudadanos
de Cali, Tunja y Popayán son los que más han sentido el incremento en el precio
de los productos, ya que según el Dane, estas tres ciudades son las que más han
tenido un crecimiento en la inflación de alimentos, en lo que va corrido del
año.
Y es
que según el Departamento, durante el primer trimestre, en Cali la variación de
alimentos llegó a 8,01%, convirtiéndose en la ciudad en donde más han subido el
precio de la comida. En el último mes, la capital del Valle del Cauca registró
un crecimiento de 2,12%, lo cual la ubica en la segunda posición de 24
ciudades, en donde se venden más caros los alimentos.
Por
su parte, Tunja se lleva el segundo puesto al tener una variación de 7,71% en
los tres primeros meses, seguida de Popayán con 6,80%, Armenia con 6,63% e
Ibagué con 6,48% completa el top cinco de las ciudades con mayores incrementos.
Rafael
Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), mencionó
que los alimentos tienen gran peso en la inflación y durante el primer semestre
de 2016 no se puede esperar que baje. También dijo que, en el caso específico
de las ciudades que más han variado en inflación, “se puede explicar por
factores puntuales en cada zona como la baja oferta de diferentes productos,
influenciados por el fenómeno de El Niño, y también los costos de transporte en
cada uno de los departamentos”.
Por
su parte, Orlando Santiago Jácome, gerente y analista de Fénix Valor, dijo que
“aún se siguen observando los impactos del fenómeno de El Niño en el país. Sin
embargo, hay zonas de Colombia en donde es muy extraño que la variación sea tan
notoria. Todavía estamos esperando lo que se anunció a comienzos de año sobre una
posible intermediación entre productores y comerciantes, lo cual habría
generado una subida en los precios de los alimentos”.
Y es
que los alimentos no detienen su crecimiento en cuanto al precio. De acuerdo a
un sondeo que realizó LR, con base en los precios por kilo establecidos en el
informe Sipsa del Dane, observó que de 26 alimentos que componen la canasta
familiar, hay 13 que han subido de precio, entre 2% y 28%.
Los
productos que más incrementaron su precio en el mes de marzo fueron la cebolla
cabezona blanca con un aumento de $500 (28,23%), al pasar de $ 1.771 a $2.271
entre la última semana de febrero y la última semana de marzo.
El
limón común fue otro de los productos que creció por encima de 20%. Este
cítrico subió $458 en cuatro semanas, al pasar de $1.862 a finales de febrero,
a $2.320 en los últimos días de marzo.
Otros
productos que subieron su precio a dos dígitos fueron la papa con 15%, el
azúcar refinado con 15%, la cebolla junca con 13% y el maracuyá con 11%.
Para
Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos, hay dos razones
principales por las que estos productos subieron de precio. Una es la baja
oferta y otra es la escasez de agua en el país.
“En
el caso de las frutas, hay algunas que no están teniendo todo el riego que se necesita
y por eso algunos productos no salen de buena calidad algunas. En el caso de la
papa, se pueden estar presenciando los últimos pequeños efectos de las
heladas”, dijo.
Ciudades con menos variación
Según
el Dane las ciudades en donde menos se ha sentido la variación de alimentos
durante el primer trimestre son Rioacha, Cartagena y Villavicencio, en donde el
indicador se ubicó en 4,46%, 4,81% y 5,16%, respectivamente. Mientras que
algunas ciudades capitales como Bogotá (5,57%); Cúcuta (5,52%) y Barranquilla
(5,81%) se mantuvieron por debajo de la inflación promedio nacionalde alimentos
para el trimestre (5,98%).
Los productos que más bajaron en marzo
De
acuerdo al sondeo realizado por LR, hay 13 productos que bajaron de precio,
aunque algunas caídas no fueron significativas porque estarían por el orden de
0,7% o 2%. Pero hay otros productos que llegaron a disminuir su precio hasta
45%. La habichuela es el producto que más bajo, aproximadamente $1.571 en
cuatro semanas, al pasar de $3.441 en febrero a $1.870 en marzo. Otros que
bajaron su valor fueron el mango, que ahora vale $284 menos que a finales de
febrero y el lulo, con una disminución de $107.
Fuente:
La República.
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