viernes, 22 de abril de 2016

Abril 22 de 2016



CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP registra descenso del 0,05 %

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el jueves en 1.375,95 unidades, con un descenso del 0,05% frente a la jornada anterior.

En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación positiva del 19,26%. En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 0,24% a 992,20 unidades, y el COLIR bajó 0,05% a 870,11 unidades. Ayer se negociaron $193.622,95 millones en 3.786 operaciones.

La especie con el volumen más alto de negociación fue PFBCOLOM, con $59.124,16 millones (variación positiva en su precio del 0,35% a $28.500,00). También se destacaron en este aspecto, ECOPETROL ($28.603,58 millones, con cambio positivo en su precio del 0,35% a $1.430,00) junto con ICOLCAP ($16.418,00 millones, con cambio negativo en su precio del 0,18% a $13.920,00).

Por su parte, CONCONCRET logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 3,49%, con cierre de $1.185,00. También se destacó por su apreciación; TGLSC, cuyo precio creció un 2,83% a $32.700,00; y EEB, que ascendió un 1,62% a $1.880,00.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue PFAVH, con una variación negativa del 2,65% a $2.205,00. También se presentó depreciación en: BVC (con una variación negativa de 1,58% a $18,70) y CELSIA (con una variación negativa de 1,34% a $4.055,00).

Fuente: BVC

Endeudamiento de empresas colombianas es estable pese al dólar, según Fitch

A pesar de la depreciación del peso, se espera que los niveles de deuda permanezcan estables o crezcan muy poco en las empresas colombianas, según anunció la agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings en un reciente informe.

Aunque existe una concentración de 70% en deuda denominada en dólares estadounidenses, la cartera de empresas colombianas que califica Fitch Ratings está protegida contra el riesgo cambiario, según el informe más reciente en la serie de seis reportes de la agencia sobre el Riesgo Cambiario para Empresas en América Latina.

Como anuncia uno de los reportes: ‘Empresas Colombianas – Los Perdedores Superan a los Ganadores’, las corporaciones colombianas calificadas por Fitch tienen una deuda financiera manejable dada la amplia disponibilidad de financiamiento en el mercado local. A pesar de que más del 70% de la deuda corporativa global esta denominada en dólares estadounidenses, la mayoría está concentrada en las empresas de exportación de petróleo y una aerolínea regional que trabaja con ganancias en dólares.

Las empresas colombianas se ven presionadas cuando el peso se deprecia, ya que Fitch Ratings, se basa en su mayoría en las utilidades con un flujo de caja en dólares.

Fitch proyecta el promedio del apalancamiento neto para las corporaciones colombianas en 3,1 veces Ebitda (Ingresos antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, por sus siglas en inglés) para el 2016. La depreciación de la divisa en un 10% puede resultar en un incremento de 0,1 veces Ebitda.

Fitch Ratings, elaboración Dinero

El debilitamiento del peso colombiano ha sido positivo solo para algunas corporaciones Colombianas. Promigas, se benefició de la depreciación del peso en 2015, teniendo en cuenta que alrededor del 75% de las ganancias del transporte se denominan en dólares,mientras que la deuda de la compañía esta denominada en pesos.

Según Fitch, muchas compañías con deuda o ganancias en dólares, han implementado estrategias de cobertura para proteger sus hojas de balance y flujo de caja.

“La repentina depreciación del peso colombiano y su impacto negativo en la inflación local y demanda, no ha deteriorado el flujo de caja de las operaciones del portafolio, ya que la mayoría de las compañías calificadas, cuentan con utilidades con exposición limitada a los riesgos de la demanda”, se aclara en el reporte.

Sin embargo, las condiciones macroeconómicas, están presionando las operaciones de Avianca, la cual respondió reduciendo los costos y el Capex (Inversiones en bienes de capital), para buscar una estrategia de desapalancamiento gradual.

En un escenario donde el peso colombiano se encuentra depreciado, las compañías con más riesgo de que se deteriore su estructura de capital son la Empresa de Energía de Bogotá y Avianca Holdings. Cada una verá su apalancamiento neto crecer 0,2 veces o más, dada una depreciación del peso de 10%.

Fitch espera que los niveles de deuda permanezcan estables o crezcan muy poco en las empresas colombianas, ya que la mayoría de las compañías no contemplan proyectos medibles que pondrían presiones significantes en la generación de flujo de caja.

Sin embargo, los niveles de apalancamiento pueden crecer temporalmente en compañías de generación eléctrica, generando presión en el Ebitda, debido al fenómeno de El Niño y algunas debilidades regulatorias. Adicionalmente, las fusiones y adquisiciones continúan siendo un riesgo para algunos emisores.

Fuente: Dinero.

En obra, parte del tramo que tenía en jaque a la Ruta del Sol 1

Después de 6 años se inició la construcción del intercambiador de San Miguel, y de 5 kilómetros de la fase que comunicará a Villeta-Guaduas. 

Uno de los trayectos viales más complejos del país, Villeta-Guaduas, que corresponden al proyecto de la Ruta del Sol 1, inició parte de su proceso de construcción.

Y es que, como se tenía planeado, este jueves comenzaron los trabajos en los primeros 5 kilómetros que permitirán conectar la variante de Guaduas con la vía que, hacia el sur, lleva a Villeta, y hacia el norte, a Puerto Salgar.

El resto del trazado, 18 kilómetros aproximadamente, según información de Vicepresidencia y de la ANI, se encuentra en proceso de factibilidad, y es que estos hacen parte de una iniciativa privada (IP).

Precisamente, estas son las obras que han estado frenadas desde hace años debido a una falla geológica que parecía insalvable, de hecho, la ANI menciona que luego del fuerte invierno del 2011 se debió reorganizar el proyecto.

Por el momento no hay fechas previstas para el inicio de obras de esta iniciativa privada, aun así, Vicepresidencia de la República destaca que se está trabajando para que en el segundo semestre esto sea una realidad.

Durante el evento de inauguración de la obra del tramo de 5 kilómetros, el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, destacó que por fin, después de seis años, se puso en marcha la construcción del intercambiador de San Miguel, y de la última fase que va a comunicar a Villeta con Guaduas y Puerto Salgar. 

La ejecución de este tramo –incluido el intercambiador de San Miguel– que hace parte de autopista Ruta del Sol sector 1, contempla la construcción de una doble calzada de cinco kilómetros, dos túneles y dos puentes vehiculares, y demanda inversiones por $697.714 millones, y, según el Vicepresidente la idea es que al cierre del 2016 los Colombianos puedan disfrutar de esta iniciativa que permitirá reducir el tiempo de recorrido actual entre Villeta y Guaduas, de más de 90 minutos con circulación de vehículos de carga, a 20 minutos en iguales condiciones.

Por su parte, para los 18 kilómetros restantes, según explicó la ANI, se espera que surta su proceso reglamentario contractual en los próximos meses, y se proyecta convocar a los interesados a participar en las obras, de esto suceder, se procederá a llevar a cabo una licitación, explica la ANI.

Por el contrario, de no presentarse propuesta alguna, el contrato quedará en manos del originador, la firma Mario Huertas Cotes. De acuerdo a estimaciones realizadas a diciembre del 2015, al momento de dar a conocer el trazado, el cual puede variar, la obra podría tener un costo de 1,2 billones de pesos.

¿Cuándo será una realidad la Ruta del Sol?

Respecto a los tiempos en que el proyecto en su totalidad puede ser una realidad, para el país, el vicepresidente de la república, Vargas Lleras, dijo que se debe recordar que la Ruta se compone de tres tramos. Subrayó que el tramo de la Ruta del Sol 1, con el inicio de obra de los 5 kilómetros, y teniendo en cuenta los 18 que también se proyectan para
este año, quedaría culminado.

En cuanto a la Ruta del Sol 2 señaló que la idea es entregar 90 kilómetros durante el 2016, pues ya la obra va más allá de Puerto Boyacá y la meta es llegar a San Roque antes de finalizado el año.

Finalmente, respecto a la Ruta del Sol 3, de la cual enfatiza que para nadie es un secreto que ha tenido innumerables problemas, se firmó ya un compromiso con la empresa Líder Impregilo para que cada año se entreguen 100 kilómetros de doble calzada. Esta es la ruta que más problemas ha tenido en términos de acuerdos populares y
licenciamiento ambiental.

Fuente: Portafolio.

Así va la inversión de los $12,8 billones del nuevo CAN

El 3 de junio de 2015, el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, anunció con bombos y platillos el primer edificio del proyecto de renovación urbana del Centro Administrativo Nacional (CAN). Sin embargo, la adjudicación de este edificio, al que inicialmente se le preveía un costo de $401.000 millones y ahora está proyectado con una inversión de $380.000 millones, se realizaría en diciembre de 2016.

En diálogo con LR, la directora de la recién creada Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, Claudia Luque, habló sobre este proyecto y el cambio en la administración de los bienes públicos que arrancará con este programa. También llamó la atención que la administración de los bienes se incluirá dentro de la Alianza Público Privada, teniendo en cuenta que la Central de Inversiones (Cisa) podría también realizar esa función, aunque ambas entidades están en diálogos. 

Empecemos por el proyecto del CAN, ¿en qué se ha avanzado desde el anuncio del Vicepresidente?

Durante estas últimas dos semanas hemos estado adelantando la evaluación de las propuestas que se presentaron en el proceso de licitación para la adjudicación de la licitación. Esperamos que podamos realizar pronto la audiencia en la que se presentaron tres firmas y terminaron siendo dos consorcios los que quedaron

¿Quiénes quedaron en la puja?

El primer consorcio está conformado por tres firmas, una de ellas es Price Waterhouse Cooper y en el segundo consorcio están Durán Osorio y Deloitte. Los dos consorcios nos dan la tranquilidad en el proceso de estructuración de este proyecto. 

Y según ese cronograma, una vez estén los estructuradotes elegidos ¿cuándo empieza el proceso para la firma constructora?

Una vez se finalice el proceso de estructuración y contemos con la aprobación de las entidades arrancaríamos la licitación en octubre para poder tener las propuestas en un mes y hacer el proceso de evaluación. 

¿Cuál es la inversión que se requiere para la construcción del edificio transición?

El costo que hemos estado proyectando es de $380.000 millones para 102.000 metros cuadrados de construcción. Dentro de los requisitos que se deben tener en consideración es que con la adjudicación que haremos de la estructuración se validará este monto.  

Y cada fase ¿qué inversión requiere?

El proyecto prevé desarrollar 1,3 millones de metros cuadrados solamente para oficinas. Estas inversiones, incluyendo la construcción del nuevo Ministerio de Defensa, están calculadas en $12,8 billones. Todo esto también incluye la operación y concesión de los próximos 15 años. 

¿Cómo están distribuidos esos $12,8 billones que se presupuesta en el proyecto?

No todo va para costos de construcción. El ejercicio que hemos hecho nos arroja que de los $12,8 billones, cerca de $4,9 billones serán los costos de construcción. El resto es para el mantenimiento hasta la finalización de la concesión. 

¿Por qué incluir en la licitación el requisito que sea un privado el que administre los bienes si hay entidades como el Cisa en capacidad de hacerlo?

Hoy en día estamos adelantando las conversaciones con ellos para ver de qué manera podemos encontrar sinergias y aportar sus facultades legales a las iniciativas que se están desarrollando.

Pero la administración, de todas maneras, iría dentro de las APP…

Hoy en día, frente a Ciudad CAN, el proyecto de Ministerios y otros, la idea es que esos contratos de APP incluyan la administración y al final, cuando se revierta a la Nación, quedemos como los propietarios de ese inmueble. 

¿Se piensa conservar alguna edificación del antiguo CAN? 

Las edificaciones tienen más de 60 años de construcción y no cumplen con ninguna norma de sismo resistencia, a tal punto que hay algunas que están en riesgo de colapso. Por esta razón, nosotros primero adelantamos unos estudios técnicos y concluyeron que los costos para hacer los reforzamientos estructurales eran mayores que lo que costaba hacer una edificación nueva. 

¿Qué entidades van a pasarse a ese primer edificio?

Estamos priorizando a las entidades que, dentro del proyecto del CAN, tengan necesidades inmobiliarias más urgentes que resolver. En ese orden de ideas, esperamos trasladar a ese primer edificio al Ministerio de Transporte y sus entidades adscritas, va también el Ministerio de Minas y Energía y las dos entidades que resultaron de la liquidación del Incoder, estas son la Agencia Nacional de Tierras y la Agencia de Desarrollo Rural.

Nueva sede del Mintrabajo inicia obras en 2017

Otro de los proyectos bandera de la Agencia Virgilio Barco es la renovación de la zona aledaña a la Casa de Nariño. “En ese proyecto estamos trabajando de la mano del Ministerio de Cultura y del Instituto Distrital de Patrimonio. Ellos son los expertos en esa materia para garantizar que el patrimonio se va a mantener”, dijo Caludia Luque. En este momento se encuentra en el trámite de aprobación por parte de Planeación Distrital. Cuesta $225.000 millones con 45.000 metros cuadrados construidos y una capacidad de 2.800 funcionarios.  

Fuente: La republica.

Reficar hubiera costado más sin los controles hechos’

El expresidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, explicó por primera vez su actuación en la Refinería de Cartagena. 


Javier Genaro Gutiérrez, expresidente de Ecopetrol, dijo que los controles fueron estrictos.

La ampliación y modernización de la Refinería de Cartagena, Reficar, cuyo costo se duplicó con respecto al cálculo inicial, hubiera valido más si no se hubieran aplicado los controles.

Así respondió el expresidente de Ecopetrol, Javier Genaro Gutiérrez, quien por primera vez se pronunció desde que se desató el escándalo por el presunto desgreño en este proyecto que en el 2009 empezó costando 3.777 millones de dólares, y a finales del año pasado, cuando se entregaron las obras, culminó con erogaciones superiores a los 8.000 millones de dólares.

Por esto, la Contraloría abrió una investigación y la Procuraduría también está escrutando la posible responsabilidad del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; del actual presidente de Ecopetrol; de los ministros anteriores Juan Carlos Echeverry (actual cabeza de la petrolera de mayoría estatal), Federico Renjifo, y Amylkar Acosta; así como de quienes en el tiempo de la contratación y construcción dirigieron en cargos de decisión, entre ellos Gutiérrez, quien presidió Ecopetrol entre enero del 2007 y abril del 2015.

Gutiérrez estuvo en la Procuraduría dando sus explicaciones el 16 de marzo pasado y este jueves lo hizo por primera vez ante los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que mostró un tono vehemente que contrastaba con el talante conciliador que siempre se le ha conocido. Aseguró que ha estado y estará a disposición de los organismos de control. 

Sobre este caso han rondado varias preguntas, entre ellas, por qué se compró la participación que tenía Glencore en la refinería; por qué se eligió a la firma CB&I para las obras de “ingeniería, compras y construcción” si aparentemente no tenía la experiencia requerida; cómo se permitió que se alcanzara un sobrecosto tan grande, y, luego, por qué no se le suspendió el contrato cuando se evidenciaron los incumplimientos. Incluso se ha llegado a sugerir que habrían ocurrido actos de corrupción alrededor del tema. 

“Yo considero que no hubo corrupción”, dijo Gutiérrez, y añadió además que se aplicaron todos los mecanismos de control que había a la mano para evitar malos manejos.

Para empezar, según él, la refinería no costaba lo que se dijo inicialmente, lo cual se puede constatar, según él, comparándola con otras refinerías a nivel internacional. 

La intención inicial era que Glencore, dueña del 51% de Reficar, y Ecopetrol, propietaria del resto, emprendieran la repotenciación a riesgo compartido, pero el primer tropiezo con que se topó el proyecto fueron los coletazos de la crisis del 2008 que llevaron a la multinacional a retirarse en el 2009 haciendo uso de una cláusula que se lo permitía ante un evento “imprevisto, imprevisible e irresistible”.

La refinería había sido pensada más a la medida del tipo de petróleo que Glencore le refina a sus clientes internacionales, pero con su retiro, se modificó el diseño para que respondiera a las necesidades internas de Colombia, que extrae un petróleo pesado. El costo pasó de 3.777 a 3.994 millones de dólares. 

Este es tal vez el cambio que mejor justifica Gutiérrez porque permitió tener la que es considerada como una de las mejores refinerías de América Latina, que puede aprovechar el petróleo en un 97% transformándolo en derivados y sacar una gasolina de alta calidad.

Y aunque se exploró la posibilidad de buscar otro inversionista, según Gutiérrez, desistieron y decidieron que Ecopetrol le comprara la participación a su socia y continuara sola, pues lo otro implicaba “perder un año o más”.

Las respuestas a otros cuestionamientos

Sobre la entrada de firma CB&I, Gutiérrez argumentó que la escogencia se hizo entre tres propuestas y la firma presentó la mejor, en un proceso que contó con la consultora Nexant.

Explica que, de hecho, solo en octubre del 2011 se evidenció la baja en su desempeño.

Y se eligió la contratación a través de la modalidad de ‘costos reembolsables’ --que implica ir haciendo desembolsos a medida que se gasta-sobre la ‘llave en mano’ que establece un precio global de la obra-, entre otras razones, debido a que, supuestamente, permitía un mayor control.

Gutiérrez anotó que los directivos, entre ellos él, no fueron laxos con la vigilancia.
Incluso, dijo que se contrató a la firma Foster Wheeler, la cual dispuso de casi 200 personas, para gerenciar el control y hacer interventoría. Además, se reforzó al equipo de Reficar con por lo menos 100 funcionarios de Ecopetrol “para que defendieran los intereses de la empresa”.

Anotó que al percatarse de los retrasos de CB&I, lo primero que hizo fue exigirle más recursos y que afinara la planeación. Adicionalmente, cada que esta firma planteaba sobrecostos, un comité de alto nivel y las propias juntas de Reficar y Ecopetrol le tenían que autorizar los gastos previamente.

“Pasamos ratos amargos, nos trasnochamos, nos agarramos de las mechas; la gente gritaba y hacía de todo, pero al final una vez que se tenían toda las explicaciones había que buscar una alternativa”, afirmó.

Igualmente, en un momento se optó por subcontratar obras con empresas especializadas en labores específicas. “Si no se hubiera ejercido un control tan estricto, casi que a diario, el sobrecosto hubiera sido mayor”, afirmó el expresidente de Ecopetrol.

Acotó que no se le suspendió el contrato a CB&I porque siempre los análisis desembocaban en que podía ser peor. Para comenzar un nuevo contrato podía tener un costo adicional de 700 millones de dólares. Fuera de eso, se calculaba que el empalme con el nuevo contratista tardaría entre 6 meses y un año, y se temía por la dificultad para hacer valer las garantías de los trabajos y por las posibles demandas.

La sospecha fundada de que habría problemas legales a la vista, de acuerdo con Gutiérrez, llevó a que se recopilara minuciosamente la documentación de cada paso, la cual sería útil en la demanda que cursa en tribunales internacionales contra CB&I. El Gobierno busca recuperar por lo menos 2.000 millones de dólares que se gastaron por la supuesta ineficiencia e ineficacia de la constructora de Reficar.

Fuente: Portafolio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario