viernes, 18 de marzo de 2016

Marzo 18 de 2016



CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL
Índice COLCAP cierra con apreciación del 0,89%

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el jueves en 1.295,89 unidades, con un aumento del 0,89% frente a la jornada anterior.

En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación positiva del 12,32%. En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,50% a 951,99 unidades, y el COLIR subió 0,85% a 820,12 unidades. Ayer  se negociaron $198.586,42 millones en 3.544 operaciones.

La especie con el volumen más alto de negociación fue GRUPOSURA, con $30.089,68 millones (variación positiva en su precio del 0,27% a $37.800,00). También se destacaron en este aspecto, PFGRUPSURA ($26.160,46 millones, con cambio positivo en su precio del 1,48% a $37.100,00) junto con ECOPETROL ($22.732,70 millones, con cambio positivo en su precio del 2,60% a $1.380,00).

Por su parte, PFAVH logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 3,13%, con cierre de $1.975,00. También se destacó por su apreciación; PFCARPAK, cuyo precio creció un 2,99% a $2.585,00; y EXITO, que ascendió un 2,71% a $15.940,00.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue PREC, con una variación negativa del 8,72% a $1.990,00. También se presentó depreciación en: ENKA (con una variación negativa de 1,80% a $10,90) y CELSIA (con una variación negativa de 1,39% a $3.540,00).

Fuente: BVC

El sector financiero impulsó la economía en 2015

En una fase de desaceleración de la economía, el año pasado el sistema financiero colombiano continuó dándole soporte a la actividad económica por medio de una expansión gracias a la cual preservó su estabilidad y obtuvo buenos resultados. Este año se prevé un menor incremento del crédito.

El sector financiero fue el más activo de la economía en 2015. Según el Dane, con un crecimiento de 4,3% real, que aportó cerca de la tercera parte de la expansión de 3,1% del PIB. Dentro de la actividad financiera, la intermediación fue la más importante, con un incremento de 9,7% real.

Como consecuencia de esta expansión, la profundización financiera se prolongó de manera sostenible sin arriesgar la estabilidad de la economía. De acuerdo con los datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, los activos del sistema financiero aumentaron 4,7% en términos reales. La mayor parte de ellos (44,8%) constituida por los activos de los establecimientos de crédito. Los préstamos otorgados por ellos se incrementaron 7,6% real anual. Gracias a esta dinámica, la cartera llegó a 49,1% del PIB, mientras que los activos de las instituciones financieras ascendieron a 156,3% del PIB.

Como es normal en una fase de desaceleración de la economía y en un ciclo de normalización de la postura monetaria, el crédito se ralentizó el año pasado. A lo largo de este periodo, su tasa de crecimiento real disminuyó cerca de dos puntos porcentuales, debido a un incremento menos dinámico de la demanda y a un aumento más cauto de la oferta. La demanda por crédito creció a unas menores tasas como consecuencia de un deterioro de las expectativas de los inversionistas y de los consumidores sobre el desempeño de la economía, junto con un aumento de la carga financiera de los hogares que, por la mayor deuda y el costo más alto, los hace dedicar buena parte de sus ingresos a cumplir con sus obligaciones.

Al mismo tiempo, en la medida en que la capacidad de pago de los demandantes desmejora, los establecimientos de crédito se vuelven más precavidos para otorgarlo. Por tanto, es probable que este año el crédito se siga desacelerando, en vista de que es previsible que la postura monetaria continúe estrechándose por medio de incrementos en las tasas de interés del Banco de la República para anclar las expectativas de inflación y moderar el gasto privado.

A pesar del menor crecimiento de la economía, la cartera de los establecimientos de crédito preservó una excelente calidad el año pasado, con una tasa de mora que se mantiene estable en mínimos históricos (2,9%). De esta manera, el riesgo de crédito permanece bajo y está mitigado por medio de una holgada cobertura (154%). Como la cartera bruta se incrementa más rápido que la vencida, no es previsible un deterioro de la calidad del crédito en el corto plazo.

Los establecimientos de crédito conservan una estructura de negocios basada en el otorgamiento de préstamos (66,6% del activo) y un fondeo soportado en la captación de depósitos (71% del pasivo). Como los depósitos han aumentado menos rápido que la cartera, los bonos de deuda emitidos han ganado importancia en la financiación.

Por tanto, para estas instituciones resulta vital mantener la confianza del público para preservar el volumen y el costo de este, de modo que puedan conservar un flujo adecuado de liquidez y sostener el margen de ganancia.

Por esta razón, deben permanecer bien capitalizadas y su patrimonio debe ser de óptima calidad, para que los titulares de los depósitos y los tenedores de los bonos de deuda bancaria perciban que están bien respaldados. En consecuencia, la relación de solvencia debe por lo menos cumplir la regulación. Esto explica que los establecimientos de crédito mantuvieran el año pasado una elevada solvencia, tanto total (15,4%) como básica (10,1%), que excede con holgura los mínimos exigidos por la regulación (9% y 4,5%). Además, el capital regulatorio estuvo compuesto en 63,6% por el Tier 1 (patrimono básico ordinario y básico adicional) y en 34,7% por el Tier 2 (patrimonio adicional).

La firme solvencia permitió a los establecimientos de crédito mantener una liquidez adecuada para atender sus compromisos de corto plazo: los activos líquidos superaron 2,3 veces los requerimientos de liquidez netos hasta 30 días.

A pesar del cambio de métrica introducido por las Niif, que infló las utilidades respecto de periodos anteriores, la rentabilidad (con un ROA de 1,9% y un ROE de 13,9%) permaneció en una tendencia decreciente de mediano plazo. No obstante esa inclinación decreciente, la rentabilidad y las oportunidades de aumentar la profundidad y la inclusión financiera son un imán para las firmas extranjeras, cuya entrada al sector continúa.

Con estos resultados, los establecimientos de crédito mantienen la solvencia, permanecen líquidos y rentables, mitigan de una manera apropiada los riesgos que entraña su actividad y atraen inversión extranjera. Por tanto, están en buenas condiciones para afrontar el ajuste de la economía colombiana a un incremento menos dinámico del ingreso nacional, junto con la volatilidad que generan en los mercados financieros la incertidumbre sobre la actividad económica global y la inestabilidad financiera en China y Europa.

Cartera, a ritmo más lento Tras registrar un incremento de 5% en sus utilidades –al pasar de $2,38 billones en 2014 a $2,51 billones en 2015–, en Bancolombia se preparan para un 2016 con desaceleración económica, pero con más ganancias. Aunque suene paradójico, en el banco más grande del país consideran que la situación actual les brinda una oportunidad, pues cuentan con el capital suficiente para seguir creciendo, pese a que cada vez la liquidez está más apretada.

“Hemos logrado mantener estable nuestro costo de fondeo, aun con la subida de las tasas de interés del Banco de la República, lo que nos permite seguir prestando. Prueba de ello fue que este año ya le prestamos casi $1 billón a Ecopetrol y estuvimos en el cierre financiero de la concesión Pacífico III”, explica Jaime Velásquez, vicepresidente financiero de Bancolombia.Mientras en el último año las tasas del Emisor han subido más de 100 puntos básicos, el costo de fondeo de Bancolombia se ha incrementado en 2 puntos básicos. Esto hace que mejoren sus márgenes y, por ende, sus utilidades. No obstante, Velásquez aclara que, por el menor ritmo con que se estima avanzará la economía, ellos también ven un menor crecimiento de su cartera. En 2015 la cartera de Bancolombia creció 26%, pero si se le quita el efecto devaluación, derivado de su operación en el exterior, el avance fue de 12%. Para 2016 esperan un crecimiento entre 6% y 8%.

Fuente: Dinero.

Las realidades fiscales de las propuestas que deja el paro nacional

Fueron ocho puntos de movilización en la capital del país donde los diferentes sectores sociales salieron a poner sobre la mesa las 15 peticiones que tienen para el Gobierno Nacional sobre el manejo de la política económica del país.

Si se toman las propuestas relacionadas con la política económica se tiene que habría serios impactos fiscales si el Gobierno llega a cumplir a cabalidad con las pretensiones de los sindicatos.

La primera petición va por cuenta del aumento del salario mínimo para los trabajadores debido, según los sindicatos, a la elevada inflación que está por encima del aumento de 7% acordado en diciembre pasado. 

Sin embargo, llamar nuevamente a la mesa de concertación sería un hecho que no ha ocurrido en ninguno de los dos gobiernos del presidente Juan Manuel Santos. Además, que el impacto fiscal de un aumento en los salarios, llegaría en momentos donde los ingresos de la Nación están pasando aceite por cuenta de la caída de la renta petrolera y no son suficientes para cubrir todo su gasto. 

Cabe recordar que el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón ha insistido que un punto porcentual de incremento por encima de la inflación representa para el fisco un costo de $240.000 millones por cuenta de sus trabajadores. Algo que en esta época de vacas flacas parece poco probable que el Ministerio de Hacienda lo pueda cumplir.

La otra propuesta es la defensa del patrimonio público y la venta de empresas estatales. Hasta el momento la única enajenación realizada por el Ministerio de Hacienda fue la participación de 56,7% de Isagen por $6,4 billones. Echar para atrás la venta llevaría a una demanda por parte del inversionista aludiendo inseguridad jurídica en el país. 

Llama la atención que hasta el Banco de la República resultó involucrado en el paro nacional al exigirle una baja en las tasas de interés que hoy están en 6,25%. Esto ocurre justo un día antes de que sesione la Junta del Banco Central en la que se espera se tome la decisión completamente opuesta y es una subida en los tipos de interés a 6,50%. De seguir la línea sugerida por los sindicatos, la política monetaria del país daría un mensaje contrario que, según analistas, llevaría a subir más las expectativas de inflación. “Si se hiciera caso a las exigencias de bajar tasas, se desbordarían las expectativas de inflación y llevaría a que el Emisor pierda su credibilidad ante el mercado financiero y las calificadoras de riesgo”, dijo Diego Franco, analista bursátil. 

Otra de las propuestas es la reducción del impuesto de la gasolina. Edwin Castaño, presidente de la Unión Sindical Obrera le dijo a LR que “el Gobierno debe acatar el fallo que la Justicia le ordena de bajar al menos $1.000. Nosotros creemos que se está jugando con algo muy perverso porque estamos averiguando el tema del etanol que es el aditivo que le echan a la gasolina y que no se está aplicando en ninguna refinería y que eso implica aplicar al precio final un aumento de $826”. Cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) muestran que en 2015, este tributo aportó al recaudo $3,4 billones este sería su costo.

En la mesa también se planteó el fortalecimiento del presupuesto del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). En este aspecto, ya el Gobierno Nacional en las pasadas reformas tributarias destinó parte del Impuesto de Renta para la Equidad (Cree) para financiar tanto al Sena como al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Y el mensaje ahora desde el Gobierno es el recorte y austeridad de gastos, por lo que un incremento presupuestal de la entidad es poco probable. 

Finalmente, los trabajadores piden mejorar el Régimen de Prima Media, tarea que será abordada, tal y como lo reveló en su momento LR, en la eventual Reforma Pensional.

Los dolientes de las propuestas
Ante las propuestas que lanzaron en el paro nacional de trabajadores, el Gobierno Nacional tendría unas entidades dolientes encargadas de manejar estos temas.

Principalmente, el Ministerio de Hacienda que es el ente con mayor responsabilidad en manejar y hacer trámite de las peticiones ya que, la mayoría, tiene un impacto sobre el balance fiscal del Gobierno. En cuanto al régimen de prima media, la cartera de Trabajo será la responsable de buscar una solución a las pretensiones de las organizaciones sindicales así como la respuesta que deberá surtir ante la eventual petición de convocar la Mesa de Concertación para un nuevo incremento salarial.

Fuente: La República.


El consumo final de Colombia se incrementó 3,9 % durante 2015

Dane reveló que el incremento en la demanda de los hogares movió la economía durante el año pasado. 

Después de que el Dane reveló que la economía colombiana tuvo un crecimiento de 3,1 por ciento durante el año pasado, la entidad estadística dio a conocer que en el 2015 el consumo final del país presentó un incremento del 3,9 por ciento al compararse con la actividad del 2014.

Este factor, que fue uno de los motores que ayudó a mover la economía, dejó ver que el consumo de los hogares presentó en el 2015 un repunte de 3,9 por ciento y de 2,8 por ciento en la demanda del Gobierno.

“Desde el punto de vista de la demanda, el comportamiento del PIB en el año 2015 estuvo asociado al crecimiento del gasto de consumo final en 3,9 por ciento, a la formación bruta de capital (en 2,6 por ciento), en tanto que disminuyeron las exportaciones en 0,7 por ciento, todos comparados con el año 2014”, señaló un documento de la entidad estadística.

Según el Dane, el gasto de consumo final interno de los hogares creció 3,8 por ciento durante todo el 2015 y estuvo impulsado por un incremento de 7,1 por ciento en la demanda de bienes y servicios; de 5,6 por ciento, en restaurantes y hoteles, y de 4,8 por ciento en recreación y cultura. En contraste, el consumo relacionado con las comunicaciones bajó 2,4 por ciento el año pasado.

En la recta final del año pasado (octubre – diciembre), el gasto de consumo final de la economía colombiana se incrementó en 3,6 por ciento al compararse con el último trimestre del año 2014. 

“Esta variación se explica por el crecimiento del gasto de consumo final de los hogares en el territorio en 3,3 por ciento y del gasto de consumo final del Gobierno en 4,0 por ciento”, señaló el reporte técnico del Dane.

Entre octubre y diciembre, agregó el reporte, el consumo final interno de los hogares presentó un aumento del 3 por ciento frente a igual lapso del 2014. “Este comportamiento se explica principalmente por: restaurantes y hoteles (6,5 por ciento); bienes y servicios diversos (6,3 por ciento) y alquiler de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,9 por ciento). Por su parte, disminuyeron comunicaciones en 4,4 por ciento y transporte en 2,6 por ciento”.

Así va la formación bruta de capital fijo
Frente a la formación bruta de capital fijo, el informe mostró que entre enero y diciembre del 2015 se vio un repunte del 2,8 por ciento en comparación con el 2014. Este número, según las estadísticas del Dane, se justificó en un aumento en la demanda de equipo de transporte (9,4 por ciento) y de obras civiles (5,2 por ciento). Sin embargo, en el renglón de maquinaria y equipo se vio una contracción de 1,8 por ciento.

Al referirse a la formación de capital del cuarto trimestre, el reporte indicó que no hubo variación frente a igual periodo del 2015. Aún así, en el rubro de crecimiento de construcción y edificaciones se vio un incremento del 8 por ciento. 

En cuanto al componente de exportaciones, el Dane recordó que las ventas externas del país registraron una caída de 0,7 por ciento. 

La mayor parte de este comportamiento se justificó en la reducción del 19 por ciento en las ventas de productos de refinación de petróleo y del 15,1 por ciento en el rubro de minerales metálicos y petróleo crudo. “En contraste, en este periodo, crecieron las exportaciones de café trillado o verde en 15,9 por ciento; banano en 12,7 por ciento y sustancias y productos químicos en 5,7 por ciento”.

Fuente: Portaflio.

Dólar bajó a su mínimo del año tras decisión de la FED

El mercado daba por descontado que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) iba a dejar intactas sus tasas de interés. Sin embargo, la atención estaba puesta en el lenguaje que usaría el organismo para explicar su decisión, y en cuanto se conoció que la FED bajó su proyección de crecimiento de la economía estadounidense (en 2016) de 2,4% a 2,2% y que el organismo ya no espera cuatro subidas de tasas, sino dos, el dólar se cayó inmediatamente y ayer llegó a su precio más bajo del año en el mercado local.

A primera hora de la mañana, las agencias de noticias internacionales reseñaban cómo la moneda estadounidense perdía valor frente a las divisas asiáticas y al euro, y en el mercado colombiano el comportamiento no fue diferente. En la jornada, el dólar cayó del piso de los $3.100, y en promedio se negoció en  $3.087,4, lo que implicó una baja de $68,5 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que era de $3.155,9.

De acuerdo con la plataforma de negociación Set FX, el precio de apertura fue de $3.086, mientras que el cierre a la 1 p.m. fue de $3.073. El mínimo que tocó la divisa fue de $3.070 y el valor máximo al que llegó fue de $3.106,5. En total, se negociaron US$1.603,4 millones en 2.957 transacciones.

Con esto, el dólar alcanzó su precio más bajo del año (todo 2016 había estado por encima de $3.100), y llegó a  niveles que no alcanzaba desde el 25 de noviembre del año pasado, cuando la TRM era de $ 3.074,35.

Para el economista jefe del Citibank, Munir Jalil, el comportamiento de la divisa fue una clara respuesta a lo que dijo la FED luego de su reunión. “El mercado empezó a entender que por el lado de la FED, el contexto externo comenzó a importar y la fortaleza del dólar empezó a importarle a la FED en sus decisiones. La FED ahora no quiere un dólar tan fuerte”, indicó Jalil. 

Ante este panorama, la pregunta que se hacen ahora los analistas es cuánto más bajará, y Juan David Ballén, analista senior de Casa de Bolsa, indicó que el piso de la divisa puede estar en $2.980. Este movimiento en el corto plazo se daría porque el mercado sigue sin creer en el mensaje de la Reserva Federal.

“El comportamiento viene explicado principalmente por las conclusiones de la FED. En sí, el tema es que el discurso tuvo un tono dovish: ya no espera cuatro subidas de tasas este año, sino dos; lo mismo para el próximo año, y para 2018 está esperando solo una. Eso el mercado lo recibe presionando el dólar a la baja, sobre todo si se tiene en cuenta que los inversionistas aún no creen que vaya a haber dos subidas de tasas este año, sino una”, explicó.

Aunque Jalil opinó que es muy difícil hablar de un piso para el dólar en estos momentos, lo que sí dijo es que este mensaje de la FED hará que el petróleo recupere su papel central como determinante del precio del dólar en el mercado local. “Para los siguientes niveles vamos a volver a los fundamentales de antes: volvemos a pensar en petróleo, en qué veamos en términos de commodities y en el apetito inversionista por el mercado colombiano”, señaló.

En ese sentido, cabe resaltar que ayer el barril de petróleo de referencia WTI rompió el techo de los US$40, y a las 3:00 p.m. se negociaba en US$40,21, lo que implicaba un incremento de 4,55% (o US$1,75) frente al precio que tenía en la jornada anterior. Del otro lado, a la misma hora, el crudo Brent tenía una subida de 2,85% (o US$1,15) hasta los US$41,48. 

 De acuerdo con Ballén, esa subida en el precio del petróleo, al menos ayer, es otra de las consecuencias de los pronunciamientos de la Reserva Federal. “La noticia de la FED es la que hace que el petróleo se fortalezca. Dada la correlación inversa entre el petróleo y la divisa, la debilidad del dólar ha hecho que el precio del petróleo suba, es posible que el crudo llegue a US$42 por barril”.

Sin embargo, el analista de Casa de Bolsa explicó que lo que se está viendo con el dólar no es un cambio de tendencia, sino es un descanso en la divisa que habría que aprovechar. 

Moneda de EE.UU. bajó en la región
El comportamiento a la baja que tuvo el dólar en el mercado colombiano fue replicado en otros países de la región. En Chile, por ejemplo, el Diario Financiero indicó que la moneda estadounidense sufrió su mayor caída en siete años y bajó a su mínimo del 25 de julio del año pasado. En México, la ganancia del peso fue de 1,69% frente al dólar, mientras en Perú, el diario Gestión resaltó que la divisa estadounidense volvió a perder valor frente al sol luego de la decisión de la Reserva Federal.  

Fuente: La República



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