CIERRE MERCADO
ACCIONARIO LOCAL
Índice
COLCAP cierra con apreciación del 0,16%
El
viernes pasado se negociaron $96.976,58 millones en 2.168 operaciones.
El
Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el jueves en
1.290,79 unidades, con un aumento del 0,16% frente a la jornada anterior. En lo
corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del
14,69%.
En
cuanto al índice de liquidez COLSC, éste subió 0,72% a 988,14 unidades, y el
COLIR subió 0,15% a 814,75 unidades. Hoy se negociaron $96.976,58 millones en
2.168 operaciones.
La especie con el volumen más alto de
negociación fue PFBCOLOM, con $32.755,74 millones (sin variación a $28.000,00).
También se destacaron en este aspecto, ECOPETROL ($18.312,06 millones, con
cambio positivo en su precio del 2,29% a $1.565,00) junto con BCOLOMBIA
($10.610,30 millones, con cambio positivo en su precio del 0,30% a $26.680,00).
Por
su parte, PREC logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de
este título creció un 7,83%, con cierre de $8.950,00. También se destacó por su
apreciación; FABRICATO, cuyo precio creció un 2,40% a $17,10; y ECOPETROL, que
ascendió un 2,29% a $1.565,00.
Entre
los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue HCOLSEL, con
una variación negativa del 4,97% a $11.860,00. También se presentó depreciación
en: PFCORFICOL (con una variación negativa de 3,03% a $32.000,00) y CLH (con
una variación negativa de 2,31% a $11.840,00).
Fuente:
BVC.
¿Está el dólar midiendo una temperatura?
El nivel
del dólar como termómetro muestra la falta de interés o de capacidad de las
autoridades para impedir o corregir la situación crítica que se avizora.
Todos los
días aparece una noticia que revela que la situación del país no coincide con el optimismo que muestra el
Gobierno
Pareciera que de todas las previsiones y proyecciones sobre las cuales se montó una ‘prosperidad para todos’ no se acertó en ninguna.
Es el caso del petróleo con las consecuencias que esto trae. Hoy ya no aspiramos a una producción de 1’250.000 barriles diarios sino nos dicen que no llegaremos ni al millón; el precio estimado entonces de US$80 por barril no parece que subirá de US$50 en un buen tiempo; por eso el déficit de la balanza comercial supera los US$6.000 millones; el ingreso fiscal cayó en $14 billones, la inversión extranjera invirtió su tendencia y la cuenta corriente se volvió negativa.
Lo que no
se destaca, ni siquiera se reconoce, es que si los factores internacionales
afectan en forma tan grave la situación del país es porque el modelo sobre el cual se montó la economía
se equivocó al depender justamente y en forma casi exclusiva de
esos factores.
Ya confrontada la realidad con el famoso ‘la economía colombiana está blindada’ –y ya recortados los presupuestos y los programas de gobierno–, ahora estamos viendo otro de los efectos con la apreciación del dólar.
Pero a la par que parece que el dólar estuviera escalando una montaña, las apreciaciones oficiales parece que describieran los éxitos de las estaciones en el camino para conquistar el Everest.
Desde que comenzamos con las declaraciones del Ministro de Hacienda de hace poco menos de un año cuando la divisa costaba $1.850 y para el Ministro estábamos cerca del ideal que sería el ‘Dólar Cárdenas’, el precio de esa moneda ha sido bien calificado por las autoridades en todas sus etapas.
A los
tres meses, cuando alcanzaba los
$2.200 nos explicaban que eso era beneficioso para el país porque
facilitaba la exportaciones; pocos meses después llegaba a $2.500 y debíamos
agradecer que eso compensaba los malos precios del petróleo; a finales de julio
las declaraciones son: “un dólar
cercano a los $2.800 es una buena noticia, porque ayuda a los exportadores y
productores nacionales, y hasta el momento no ha impactado el control de
la inflación. Aunque no se ha podido determinar cuál es el umbral del dolor,
todavía no estamos en este punto. Pero es claro que existen ganadores y
perdedores con este nivel de tasa de cambio”. Incluso se oyen presentaciones
como que el alza tiene de bueno que se acaba el contrabando (porque todo lo
externo es más caro) o que se
fomenta el turismo nacional (porque nadie puede volver a viajar).
La pregunta es si esto en verdad tiene tanto de bueno como de malo, o si es más un termómetro que nos señala que la economía está enferma.
Porque, como los niños chiquitos cuando tienen el pañal embarrado y alguien pregunta por qué huele a feo saltan a decir ‘yo no fui’, los defensores e impulsores del modelo no solo intentan ocultar el fracaso sino hacer olvidar su responsabilidad.
Cuando se les decía que las proyecciones no tenían fundamento acudían a que las recetas venían de los principios de los grandes órganos internacionales (Consenso de Washington, Banco Mundial); cuando se les decía que la dependencia de los factores externos –precios y mercados– volvía vulnerable la economía decían que la nuestra estaba ‘blindada’; cuando se mencionaba el peligro de la ‘enfermedad holandesa’ afirmaban que entre nosotros no existían las condiciones para que se produjera; cuando se predecía que esta acabaría afectando el sector productivo –industria y agricultura– negaban que esto sucedería; cuando se tocaba el riesgo de generar alto desempleo se dedicaban a enfatizar cualquier mínima mejoría transitoria pero sin mencionar que es el más alto del continente; si se trataba el tema de la desigualdad respondían con las cifras de disminución de la pobreza pero sin destacar que la brecha entre los más ricos y los más pobres aumentaba (hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres) y era una de las más altas del mundo; si se proponía que los TLC no necesariamente beneficiarían la balanza comercial, hoy ni siquiera comentan la disminución de las exportaciones y menos que esto ha sido principalmente con los países con los cuales se han firmado esos tratados; felices con la inversión extranjera que mostraba positiva la cuenta corriente, hoy nada dicen respecto a que tenemos el negativo histórico más grande por las empresas que se retiran o las trasnacionales que inflan los balances para exportar dividendos.
Lo preocupante es que, en la medida en que no se reconoce ni lo grave de la coyuntura ni la responsabilidad por las causas, el nivel del dólar como termómetro muestra además la falta de interés o de capacidad de las autoridades para impedir o corregir la situación crítica que se avizora.
Fuente:
Dinero.
Materias primas
desencadenan éxodo de inversionistas
El
Índice Bloomberg Commodity bajó 29 por ciento en el último año y 18 de sus 22
componentes están en un mercado bajista. Las firmas administradoras han perdido
dinero de clientes durante buena parte de los últimos cuatro años.
Cuando
hasta Cargill Inc., la mayor operadora de
granos del mundo, decide liquidar su propio fondo de cobertura,
eso indica que los especuladores en materias primas
están en problemas.
Los fondos de cobertura concentrados en materias primas perdieron dinero en promedio en el primer semestre, según el Índice Newedge de Operación de Productos Primarios.
La declinación de la demanda de los inversores llevó a la unidad Black River Asset Management de Cargill a cerrar su fondo de productos primarios el mes pasado. Otras firmas que padecen rescates comprenden a Armajaro Asset Management LLP, que cerró uno de sus fondos; Vermillion Asset Management, de Carlyle Group LP; y Krom River Trading AG.
Si bien los fondos de cobertura están pensados para ganar dinero tanto en mercados alcistas como bajistas, los administradores se inclinan por apostar a precios en aumento, y eso los ha dejado en una posición vulnerable en el contexto de la declinación de este año, dijo Donald Steinbrugge, socio gerente de Agecroft Partners LLC. El Índice Bloomberg Commodity bajó 29 por ciento en el último año y 18 de sus 22 componentes están en un mercado bajista.
“Nadie quiere tomar algo que cae, y la demanda de fondos de cobertura orientados a materias primas es muy baja”, dijo Steinbrugge, cuya compañía ayuda a los fondos a encontrar inversores.
Escaso interés
La
cantidad de dinero que administran los fondos de cobertura especializados en
materias primas es de US$24.000 millones, un 15 por ciento por debajo del pico
de hace tres años, según datos de Hedge Fund Research Ltd.
El índice Newedge, que sigue los fondos que apuestan a recursos naturales, sugiere que las firmas administradoras han perdido dinero de clientes durante buena parte de los últimos cuatro años. Un dólar invertido en un fondo de cobertura de productos primarios en enero de 2011, cuando los valores alcanzaron un récord, se había reducido a 93 centavos para fines de junio. Invertir en el índice S&P 500 habría retornado 80 por ciento, incluidos dividendos.
Las
ganancias producto de las materias primas cayeron en 2012 y 2013, lo que generó
la primera ola de cierres, que comprendió fondos que administraban Clive
Capital LLP y BlueGold Capital Management LLP.
El éxodo marcó un cambio respecto de la época de auge anterior a la crisis financiera, cuando el índice Newedge se multiplicó casi por seis desde 1999 hasta un pico en junio de 2008. Desde 2010, la medición cayó en tres de los cuatro años siguientes y ha bajado 0,3 por ciento en 2015.
El Galena Fund declinó 0,8 por ciento en el primer semestre de este año, según datos que recopiló Bloomberg. El fondo, que a fines de junio tenía US$637 millones, es la unidad de administración de activos de Trafigura Beheer BV, la segunda mayor operadora de metales. Funcionarios de la unidad se negaron a hacer declaraciones.
Merchant Commodity Fund, de US$230 millones, que tiene sede en Singapur, bajó 3,9 por ciento en el primer semestre luego de retornar casi 60 por ciento el año pasado, un récord.
“El interés de los inversores por las materias primas no es mucho”, dijo el fundador del fondo, Michael Coleman.
Krom
River, que tiene sede en Suiza, bajó 2,9 por ciento en el primer semestre,
según una carta a inversores a la que tuvo acceso Bloomberg. Los activos
administrados eran de US$64 millones en junio, en comparación con alrededor de
US$800 millones en 2012. El máximo responsable ejecutivo, Mike Cartier, se negó
a hacer declaraciones.
Fuente:
Dinero.
“El impuesto a las
gaseosas no traerá beneficios”, dice el gerente de Coca-Cola para la región
Según
Bruno Pietracci, gerente general de Coca-Cola para la región Andina, el
impuesto a gaseosas y bebidas azucaradas propuesto por el Gobierno Nacional no
parece ser una buena medida. El dirigente regional expuso que esa misma regla
no ha funcionado en México, lugar en el que la reglamentación está vigente.
Pietracci también habló en Inside LR de los nuevos productos que ha puesto en
marcha la compañía, además de las proyecciones que tiene la empresa en el
mercado colombiano.
En
México ya existe un impuesto a las bebidas azucaradas y en Colombia se quiere
hacer lo mismo, ¿cuál puede ser el impacto del tema en el país?
Sabemos
de la propuesta del Ministro de Salud, estamos a favor del debate. En México,
tras un año de la medida, el índice de obesidad bajó en 6 calorías, que es como
0,1% del total de calorías ingeridas en el día. Creemos que esta medida no
traerá beneficios a la salud. En ese país el impuesto generó pérdidas
importantes, se cerraron unas 30.000 pequeñas tiendas. Colombia está en una
posición privilegiada para no cometer los mismos errores de otros mercados.
¿Cómo
los está afectando el cartel del azúcar?
Sabemos
que hay una investigación en curso sobre el tema, llevamos seguimiento a través
de los medios. No tenemos al respecto un pronunciamiento oficial.
¿Qué
piensan del precio del azúcar en Colombia? ¿Es muy alto?
Para
el azúcar o cualquier otro elemento buscamos favorecer la competencia y el
libre mercado que permiten precios justos para que los consumidores tengan más
posibilidades.
Varios
de sus competidores apuestan por productos endulzados con stevia, ¿están
pensando en nuevas referencias light para que la compañía gane terreno en el
mercado de bebidas saludables?
Siempre
estamos buscando innovar para ofrecer una amplia gama de productos.
Nuestro deber en los productos que ofrecemos es darles a los consumidores una
gran variedad de opciones.
Hay
estudios que demuestran que el té ha venido ganando terreno frente a las
gaseosas, ¿qué están haciendo para mantenerse vigentes en el mercado?
El
té es parte de nuestro portafolio. Tenemos una oferta a través de la marca Fuze
Tea, una bebida sin preservativos lanzada en 2012 y que ya es una de las 20
marcas más importantes de la compañía. Actualmente ese producto tiene un
ingreso neto superior a US$1.000 millones.
¿Cuántas
coca-colas toma un colombiano al año?
Hablo
de la industria en general dentro del país. El consumo de gaseosas en Colombia
está cerca de 50 litros al año, lo que es bajo para la región. En Brasil el
consumo llega a 90 litros, Argentina 150 litros y en México son cerca de 190
litros por año.
¿Cuál
es la participación que tienen en el mercado colombiano?
Tenemos
cerca de la mitad del mercado en lo que se refiere a bebidas no
alcohólicas.
¿Cuánto
representa Colombia para Coca-Cola?
Colombia
está entre los 20 principales mercados para el negocio de la empresa en todo el
mundo, lo cual es muy importante.
A
finales del año pasado ustedes lanzaron la marca de leche a nivel mundial,
¿cómo les ha ido en los mercados donde han entrado con el producto?
El
producto es una entrada reciente del sistema Coca-Cola, estamos mirando
oportunidades siempre en la categoría que llamamos no alcohólicas. Sin embargo,
ya tenemos en Latinoamérica tres operaciones de leche: una en México con Santa
Clara, una en Panamá y otra en Ecuador con nuestra compañía filial. Seguiremos
en el mundo mirando oportunidades de seguir ofreciendo más del portafolio que
incluye este tipo de bebidas de valor adicional.
¿Están
dadas las condiciones para traer la leche de Coca-Cola?
Estamos
aprendiendo con lo que estamos haciendo en países como Ecuador y México para
saber exactamente cómo actuar, pero por ahora no entrará al mercado del país.
¿Cómo
se puede caracterizar el consumidor colombiano?
La
principal diferencia es que hoy hay un mayor hábito del consumo de jugos hechos
de fruta, Colombia tiene un índice mayor cuando se compara con otros países de
América Latina.
¿Tienen
algún plan en el negocio de jugos de fruta?
Nuestra
apuesta sigue siendo una amplia gama de productos; entre los que se cuentan
esos. Le apostamos a ofrecer bebidas diferenciadas.
¿Cómo
le va a bebidas como jugos Del Valle, comparado con las gaseosas?
No
nos comparamos. Creemos que el consumidor es quien debe escoger y tener opción
de satisfacer sus necesidades. Sería muy aburrido que solo tuviéramos un
formato y un sabor. Creemos que con más ofertas, el consumidor se enamora de
nuestros productos.
¿Cómo
le ha ido en el negocio de aguas saborizadas?
Es
muy dinámico en algunas partes del mundo como Argentina y Brasil. En Colombia
aún no es claro el comportamiento del mercado, pero creemos que va a jugar un
papel importante en el país.
¿Cuál
podría ser el nicho que más crecerá este año?
Es
muy difícil preverlo, pues nuestro portafolio se está moviendo constantemente.
¿Cuánto
facturó Coca-Cola el año pasado?
En
el mundo facturamos US$46.000 millones. Colombia, una vez más, está entre los
20 países más importantes de la compañía en el mundo.
¿Cuál
es el plan de inversión de la compañía para este año?
El
sistema Coca-Cola invertirá alrededor de US$200 millones, esa apuesta va
enfocada a fortalecer las marcas, dinamizar y crecer en cadena de suministro,
además de llevar a cabo proyectos de innovación.
¿En
qué proyectos están trabajando?
Una
de las apuestas de la compañía es la planta que recién se inauguró en Tocancipá
que consideramos como la más moderna de Coca-Cola en el mundo. A finales de año
generará 450 nuevos empleos. Esto ayudará al desarrollo económico de esa
región.
El
perfil
Bruno
Pietracci es licenciado en Ingeniería Mecánica de la Universidad Estadual de
Campinas en Brasil, tiene además un MBA de la Universidad Insead en Francia.
Comenzó su carrera en la firma de consultoría McKinsey & Company donde se
desempeñó como director asociado en Brasil y Portugal en el área de marketing y
ventas por más de 11 años. Pietracci se unió a Coca-Cola en 2008; desde ese
entonces ha sido gerente general para Río de Janeiro, Sao Pablo y Porto Alegre.
También ha sido vicepresidente de investigación y planificación donde lideró
procesos de innovación.
Fuente:
La República.
Gobierno emitiría bonos
en este semestre, antes de aumento de tasas de la FED
La
directora de Crédito Público, Ana Milena López, posesionada en el cargo desde
mayo pasado, habló con LR sobre los retos en materia de financiamiento de la
Nación en esta coyuntura de vacas flacas fiscales.
¿Cuál
es la preocupación que en este momento trasnocha a los inversionistas que están
en Colombia?
Más
que temas puntuales sobre el país, la mirada de los inversionistas están en la
eventual subida de las tasas de la Reserva Federal. En la medida en que suban
esas tasas de las Fed vamos a ver, en general, menos apetito por activos en
mercados emergentes y es posible que veamos también efecto en las tasas
locales.
¿Y
qué hacer ante esa eventual subida?
Nosotros
lo que podemos hacer es prefinanciar las necesidades de 2016 este año.
Especialmente los bonos en dólares. Eso básicamente nos lleva a que la Nación
se adelante a emitir bonos antes de que se suban las tasas y esa es una
estrategia que contemplamos.
¿Esperamos
entonces una emisión de bonos en este segundo semestre?
Existe
la posibilidad. Es algo que estamos analizando aunque no hemos tomado una
decisión. Pero es anticiparse a la eventual subida de tasas.
Y en
materia de calificación soberana, Colombia tiene grado de inversión. ¿Existen
riesgos que puedan llevar a un cambio en la nota?
Para
mí es indudable que la calificación soberana actual la vamos a mantener. De
hecho, en los últimos dos meses, las actualizaciones de las calificadoras de
riesgo mantienen la calificación y su perspectiva estable. Es un gran voto de
confianza a la gestión que se está dando a las finanzas de la Nación y acá está
la importancia de la Regla Fiscal.
Su
antecesor Michel Janna estuvo en una época que puede decirse de bonanza. Usted
llega en una época de vacas flacas fiscales, ¿cómo enfrentar la coyuntura
actual?
Esta
coyuntura es un gran reto para el país y no solo para la Dirección de Crédito
Público. La manera en la que el Ministerio de Hacienda ha encaminado la
respuesta a ese nuevo entorno económico en un cumplimiento total de la Regla
Fiscal. La gran estrategia implica que en un mundo de vacas flacas, el país
necesita hacer ese ajuste y la Regla Fiscal lo permite con una reducción del
gasto, recaudando mayores ingresos tributarios e incrementando el déficit,
dentro de lo que permite la Regla Fiscal.
¿Y
en este panorama, a usted le preocupa el dólar a $3.000?
El
dólar a $3.000 aunque muchos no lo quieran oír es bueno para la economía
colombiana. Lo que vivimos en los últimos diez años fue una moneda que se
revaluó y en esa medida. Más que un dólar a ese nivel, lo que a la gente no le
gusta, con razón, y a nosotros tampoco, es la volatilidad. Eso no es bueno para
nadie.
¿Es
amiga de combatir la volatilidad del dólar con intervención?
No
lo contemplamos. Estamos cómodos con los niveles actuales de la devaluación de
la moneda y eso lo reiteramos. La moneda es el mecanismo de ajuste de la
economía frente al choque que ha sido la caída de los precios del
petróleo.
Sobre
la venta de Isagen. Si el Consejo de Estado les dice que no se pueden vender
esas acciones ¿cuál sería el plan b?
Han
circulado muchas alternativas en estos meses. Frente a la posibilidad de vender
más acciones de Ecopetrol, hay que decir que con los activos de la Nación
nosotros tenemos la misión de maximizar su valor. Entonces una venta de
Ecopetrol con los precios del petróleo en sus mínimos no tiene sentido. Otras
alternativas se centran en emitir más deuda, pero cualquier emisión incremental
pone presión a las tasas.
La
apuesta de una Regla Fiscal inmodificable
El
Ministerio de Hacienda busca proteger, tal como lo contempla la Ley, la Regla
Fiscal. Esta premisa es contraria a lo expresado por Anif, que consideran que
para estimular la inversión privada, sobre todo en el sector de la
infraestructura, es necesario flexibilizar este cinturón fiscal. Según Milena
López, “la Regla Fiscal permite el ajuste económico con reducción del gasto,
teniendo más ingresos tributarios y más déficit dentro lo permitido y clave de
la confianza de los mercados”.
Fuente:
La República.
¿El dólar superará los
3.000 pesos esta semana?
La
divisa empieza la semana a 13 pesos del valor máximo histórico de la TRM.
Cotizaciones del petróleo a la baja y expectativa sobre subida de tasas de
interés en Estados Unidos serán los factores que marcarán el comportamiento de
la moneda estadounidense en el corto plazo.
Para
beneplácito de unos, como los exportadores y los que reciben las remesas, y
para mal de otros, como los viajeros al exterior y los endeudados en moneda
extranjera, el dólar está a punto de batir récord de precio máximo y se acerca
al límite de los 3.000 pesos. (Lea también: Las armas del país ante los
desafíos para la economía)
Aunque
en los últimos días se presentaron hechos que lo debían debilitar, como una
rebaja en los impuestos a extranjeros tenedores de bonos y el anuncio de
mecanismos de sustitución de fuentes de financiamiento para las 4G mientras se
puede vender Isagén, la divisa siguió al alza.
Hoy,
la Tasa Representativa del Mercado (TRM) se ubica en 2.955 pesos con 31
centavos, a solo 13,57 del récord, que fue el 11 de febrero de 2003, cuando se
ubicó en 2.968 pesos con 88 centavos. En lo que va del año se ha incrementado
563 pesos, frente al cierre del 2014, y Colombia se convierte en el país con
una devaluación de su moneda del 23,5 por ciento, la mayor en Latinoamérica.
Los
precios del petróleo, que se encuentran por debajo de los 50 dólares el barril,
contra 100 dólares de mediados del 2014, y la caída de las exportaciones y la
inversión extranjera se cuentan entre las causas.
La
trepada de la divisa también se debe a la posibilidad de que la Reserva
Federal, banco central de Estados Unidos, eleve su tasa de interés en la
reunión de septiembre. (Lea también: Dólar caro abre paso a compra de vivienda
desde el exterior)
Esta
medida, para evitar el crecimiento de la inflación ante el alto nivel de gasto
de la economía norteamericana, haría que capitales de los mercados emergentes,
como los que tienen los fondos foráneos en acciones y TES del Gobierno, se
liquiden para comprar dólares e invertir en EE. UU. Por tanto, crece el precio
del dólar por demanda.
Algunos
expertos creen que el dólar no solo va a superar los 3.000 pesos sino que
seguirá de largo en el corto plazo y se mantendrá en esos niveles. Pero otros
ven que el fenómeno será momentáneo.
“En
el corto plazo, la tasa de cambio debe iniciar un descanso de varios trimestres
entre un rango que bien podría ser 300 pesos alrededor del nivel de los 3.000”,
dice un análisis de Alianza Valores.
La
comisionista colombiana Credicorp Capital, por su parte, dice que los niveles
actuales de la divisa son una sobrerreacción del mercado y por ello solo prevé
en el 2016 una TRM entre 2.500 y 2.600 pesos. No obstante, la firma reconoce
que la trayectoria futura de los precios del petróleo será determinante en la
cotización de la divisa estadounidense. (Lea también: ¿Somos más competitivos
con un dólar tan caro?)
La
trepada de los últimos días la atribuye también a que los agentes no prestaron
atención a que a pesar de estar pendiente de la decisión del Consejo de Estado,
el Gobierno no requeriría necesariamente en el 2016 los recursos de la venta de
Isagén, y por tanto no se vería obligado a buscar otras fuentes de financiación
para los proyectos.
La
firma dice que el mercado tampoco reaccionó con una apreciación del peso a las
declaraciones, a finales de julio, del viceministro técnico de Hacienda, Andrés
Escobar, quien sostuvo que Colombia deberá reducir los impuestos a los
inversionistas extranjeros de bonos (hoy en 14 por ciento), para alinear el
marco regulatorio con otras economías de la región, especialmente bajo el
contexto de integración de los mercados de capitales de la Alianza del
Pacífico, que está conformada por el país, México, Perú y Chile.
De
acuerdo con participantes del mercado, el reciente comportamiento alcista del
dólar en el último mes igualmente habría sido explicado por factores como la
desaceleración en China, la crisis griega, el anuncio de la compra de activos
en Brasil y Argentina por parte del Grupo Éxito (usando cerca de 4 billones de
pesos en recursos locales en caja y deuda) y el aplazamiento de la decisión del
Consejo de Estado sobre la venta de Isagén.
Según
Credicorp Capital, el mercado tampoco reaccionó al anuncio de que tres
proyectos de infraestructura 4G notificaron su cierre financiero utilizando
recursos extranjeros.
Los
análisis de la firma indican que los flujos de inversión extranjera directa
(IED) de las obras de 4G que ya han sido adjudicadas tienen el potencial de
compensar completamente la esperada reducción de la IED en otras áreas.
El
dólar caro prende alarmas, entre otros, por la deuda externa del país, porque
representa el 40 por ciento del PIB (producción). “La situación se complica si
pensamos que el 91,2 por ciento de la denominación de la deuda está en
dólares”, dijo el profesor Erick Villegas Behar, de la Universidad Externado.
Por
su lado, César Ferrari, profesor de la Universidad Javeriana, afirma que lo que
más favorece es tener un dólar alto, porque ayuda a la recuperación de la
industria y el agro.
BANREPÚBLICA
NO INTERVENDRÁ LA DIVISA
Pese
a la volatilidad observada en el tema cambiario, José Darío Uribe, gerente del
Banco de la República, dijo en días pasados que no ve necesaria una
intervención de ese mercado con la venta de reservas internacionales.
Ello
debido a que, según analistas consultados, mientras se mantenga una debilidad
tan marcada en los precios del petróleo es poco probable esperar un descenso
del dólar en Colombia y en el resto de economías golpeadas por el mismo
fenómeno.
Sin
embargo, la firma Credicorp Capital no descarta una intervención del Emisor,
aunque no en gran escala, porque considera que “la mayoría de los miembros de
la junta parecen estar cómodos con el ajuste del peso colombiano”.
De
hecho, en la última reunión de política monetaria, el Emisor afirmó que en el
caso en el que la depreciación del peso afecte negativamente las expectativas
de inflación, el primer instrumento de ajuste que utilizaría será la tasa repo
(una operación en pesos para darles liquidez a los agentes del mercado).
Javier
Díaz, presidente del gremio de los exportadores, Analdex, afirma por su parte
que el Emisor está tranquilo porque hasta ahora esa situación no se ha dado,
pero advierte que en la medida en que la tasa de cambio afecte la inflación,
intervendrá el mercado.
“Los
bancos emisores pueden intervenir para tratar de quitar volatilidad en una coyuntura
muy específica, pero tratar de atajar un precio del dólar es inútil”, dice
Guillermo Botero, el presidente de Fenalco.
RECEPTORES
DE GIROS Y LA INDUSTRIA, GANADORES
Remesas:
quienes las reciben aportan unos 400 millones de dólares mensuales a la economía
y por el efecto de la devaluación, aumentaron su poder adquisitivo. En los 5
primeros meses del año sus ingresos subieron 26,3 por ciento real, hasta cerca
del billón de pesos.
Turismo
interno: Cotelco y Anato aseguran que habrá más extranjeros que visiten el
país. Desde enero a abril, según cifras de Migración Colombia, el número de
visitantes extranjeros creció al 18 por ciento.
Floricultores:
el sector destina el 80 por ciento de su producción al mercado de EE. UU.
Ademas de la devaluación, sale favorecido por el incremento de la demanda en
ese mercado y por la cercanía.
Industria
y agro: se benefician, pues se sustituyen importaciones. César Ferrari,
profesor de la Universidad Javeriana, considera que “al país le conviene un
dólar muy alto, pero la recuperación de esos sectores será lenta, porque en
años anteriores se destruyeron varios activos y mercados, debido a la
revaluación”, afirma.
Exportadores:
han tenido una mejoría en sus ingresos. Desde que empezó la carrera alcista de
la divisa, reciben más pesos por dólar que traen, aunque no implica
necesariamente que estén colocando más volúmenes de mercancías en el exterior.
Según el Dane, las exportaciones colombianas se desplomaron en un 31,5 por
ciento en junio, pero la teoría dice que exportamos más y a mejor precio
relativo.
SECTORES
QUE SE ESTÁN PERJUDICANDO
Deuda
externa: el dólar caro prende alarmas por la deuda externa del país, ya que
esta representa el 40 por ciento del PIB (producción). “La situación se
complica si pensamos que el 91,2 por ciento de la denominación de la deuda está
en dólares”, dijo el profesor Erick Villegas Behar, de la Universidad
Externado. En su opinión, es preocupante que la deuda se siga inflando por
causa del dólar y el peso continúe desvalorizándose. “Sin embargo, estamos ante
un fenómeno global dictado por el mercado”, acota.
Viajes
al exterior: de acuerdo con Corpbanca Asset Management, si el dólar sigue con
esta tendencia no será muy rentable ir de vacaciones fuera del país.
Sector
automotor: los vehículos importados, artículos de tecnología y compras por
internet en tiendas del exterior están más caros, pues la tasa de cambio es muy
superior a la de finales del 2014. “Nos afecta duro porque cerca del 70 por
ciento de los vehículos son importados y cada punto de devaluación hay que ir
traduciéndolo al mercado”, dice Andrés Aguirre, gerente de SK Bergé Colombia.
Las ventas del sector han caído cerca del 5 % este año.
Comercio
al por menor: Guillermo Botero, presidente del gremio de comerciantes Fenalco, asegura
que pierden con esta situación: “Cada día tenemos que poner más pesos para
comprar el mismo producto nacional, que a su vez tiene un componente importado
por el que pagaron más”, asegura.
Fuente:
Portafolio.
‘Esperamos que ventas
externas mejoren en segundo semestre
Pese
a que las ventas externas del país se desplomaron un 31 por ciento entre enero
y junio de este año, el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, confía en
que en el resto del 2015 se dé un mejor comportamiento del comercio exterior.
En
medio de un panorama de cifras en rojo para las ventas externas del país, el
gremio de los exportadores (Analdex) ve un segundo semestre del 2015 con
números un poco más alentadores que los vistos entre enero y junio.
Javier
Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior
(Analdex), señala que el ajuste en las cuentas externas nacionales se tiene que
dar por cuenta de una reducción de las importaciones y de un aumento de las
exportaciones.
Y
con miras al 2016, aspira a que los productos no minero–energéticos tengan un
mejor comportamiento que el observado durante el 2015.
En
materia de comercio exterior este año, se observa que los socios del país no
están muy bien. ¿Cómo estiman que termine el 2015 en ese sentido?
Esperamos
que el segundo semestre sea más positivo en exportaciones, básicamente por todo
el tema de tasa de cambio. Vamos a terminar con cifras en rojo.
¿El
desajuste de la cuenta corriente del país es una de las preocupaciones más
grandes?
Es
un bombillo que está ahí prendido, y que está alertando sobre algo que no está
funcionando. Es algo que tenemos que estar mirando.
El
ajuste se tiene que dar vía tasa de cambio; por cuenta de que las importaciones
bajen y las exportaciones suban. Es la única forma. Colombia tiene un mecanismo
de flotación de tasa de cambio que ayuda.
¿Qué
tan lejana es la meta de US$30.000 millones en exportaciones no tradicionales
al 2018?
Hay
que hacer la tarea. Es factible llegar a esa cifra que ha planteado el
Gobierno. Eso toma tiempo.
En
manufacturas por ejemplo ya se ven crecimientos. En junio de este año hubo un
repunte del 11 por ciento en ese sector. Es un buen síntoma de que las cosas
pueden mejorar en el segundo semestre de este año.
Las
importaciones ya se están desacelerando…
El
ajuste se da por esa vía. Las importaciones tienen que bajar porque se hacen
mucho más costosas y uno ve que el producto nacional empieza a tener mejor
precio frente al importado. Entonces, el nacional surge como alternativa.
En
algunos sectores se observa que el producto nacional está compitiendo en forma
con el importado. Por ejemplo, en frutas se ve ahora más oferta nacional. Eso
pasará hasta con los carros.
Con
miras hacia el próximo año, ¿se puede ver menos golpeado el comercio exterior?
Aspiro
a que en productos diferentes a los minero–energéticos tengamos un
comportamiento mucho más efectivo. Se espera además que la economía
internacional también tome una mejor dinámica.
Hablando
de costos logísticos, ¿se han visto algunas reducciones este año?
El
país hasta ahora está empezando a moverse en eliminar barreras y tiempos
muertos. Queda mucha tela por cortar.
Por
ejemplo, más temprano que tarde el país tiene que ver cómo le mete mano al
sector del transporte. Este se encuentra sobredimensionado, porque hay más
carros que carga por mover.
Hay
un parque automotor obsoleto, que no ha salido de circulación porque no se
impuso una vida útil a los vehículos.
El
proceso de chatarrización no ha funcionado. Cada rato buscan un piso para que esos
carros sigan funcionando y sean competitivos. Si se dejan a la libre oferta y
demanda, estos camiones no sirven, porque tienen una elevada estructura de
costos.
¿Qué
tan lejos estamos de que se integren medios como el fluvial, el férreo y el
carretero?
Se
han dado unos pasos en la dirección correcta con la utilización del río
Magdalena para mover grandes cargas hacia el centro del país. Un transporte
multimodal resulta más eficiente; igualmente, el tema del ferrocarril (este va
más atrasado).
Cuando
se habla del desempeño logístico de las empresas en el país, ¿qué es lo más
urgente?
Buena
parte de este se espera solucionar con el tema de escáneres. A finales de este
año los puertos estarían dotados de escáneres (de inspección no intrusiva). Eso
va a reducir los costos de inspección (ese proceso vale US$400 más el daño
sobre las mercancías).
El
otro tema pendiente es el Estatuto Aduanero. Necesitamos eliminar tiempos
muertos y hacer más ágiles los procesos. Además, requerimos funcionar en una
plataforma electrónica, de modo que los procesos puedan hacerse más expeditos.
¿Qué
tan lejos está el Estatuto Aduanero?
Ya
estamos en la recta final. En buena medida nos encontramos en el proceso de
redacción de artículos con base en las discusiones que se han dado ya.
Pero
creo que vamos a terminar rápido esa tarea, de tal manera que se puedan surtir
los procesos y el Estatuto entre en vigencia el año entrante.
TRAS
UNA RADIOGRAFÍA LOGÍSTICA
El
presidente de Analdex, Javier Díaz, contó que en Expologística 2015 (feria que
se realizará en Corferias entre el 12 y el 14 de agosto), se presentará una
radiografía del desempeño logístico de las empresas que operan en Colombia.
“Esperamos
que Colombia mire este tema con la importancia que tiene, porque el país ha
venido desarrollando su infraestructura. El Gobierno ha impulsado el tema de
dobles calzadas, viaductos, túneles, puertos”, dijo.
Fuente:
Portafolio.
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