lunes, 24 de agosto de 2015

Agosto 24 de 2015

CIERRE MERCADO ACCIONARIO LOCAL

Índice COLCAP registra descenso del 2,94%

El viernes pasado se negociaron $139.959,79 millones en 2.611 operaciones.

El Índice de capitalización de la Bolsa de Colombia (COLCAP) cerró el viernes en 1.192,75 unidades, con un descenso del 2,94% frente a la jornada anterior. En lo corrido del año el indicador bursátil registra una variación negativa del 21,17%.

En cuanto al índice de liquidez COLSC, éste bajó 1,33% a 972,17 unidades, y el COLIR bajó 2,89% a 756,50 unidades.

La especie con el volumen más alto de negociación fue ECOPETROL, con $27.507,89 millones (variación negativa en su precio del 0,34% a $1.460,00). También se destacaron en este aspecto, GRUPOARGOS ($17.059,37 millones, con cambio negativo en su precio del 4,78% a $16.320,00) junto con CLH ($12.415,14 millones, con cambio negativo en su precio del 4,18% a $11.000,00).

Por su parte, MINEROS logró el ascenso más importante durante la sesión. El precio de este título creció un 3,89%, con cierre de $1.870,00.

También se destacó por su apreciación; BIOMAX, cuyo precio creció un 2,94% a $1.750,00; y TABLEMAC, que ascendió un 1,25% a $7,30.

Entre los títulos con mayor descenso en la jornada el más importante fue EXITO, con una variación negativa del 7,05% a $16.600,00. También se presentó depreciación en: PFAVH (con una variación negativa de 5,83% a $2.425,00) y CEMARGOS (con una variación negativa de 5,45% a $8.850,00).

Fuente BVC.


El corredor de bolsa que quebró a un histórico banco inglés llega a Colombia

Después de quebrar el banco más antiguo de Inglaterra y pasar unos años en la cárcel, Nick Lesson viene a Colombia a contar su historia en el Congreso de Asobolsa.

En una serie de operaciones con derivados realizadas en la sede de Singapur entre 1992 y 1995, perdió US$1.200 millones, logrando ocultar las pérdidas a la oficina de Inglaterra.

El desenlace fue doloroso: estuvo seis años encarcelado, tuvo cáncer de colon, su esposa lo dejó y aprendió que no todos son amigos.
Hoy es el invitado principal al próximo Congreso de Asobolsa, que se realizará el 27 y 28 de agosto en Cartagena. En dialogo exclusivo con Revista Dinero, plantea sus lecciones.

¿En qué pensaba cuando empezó a “apostar” fuerte en el mercado de derivados?
Cuando me mudé a Singapur en 1992 ya había estado involucrado en el negocio de derivados por más de tres años, así que estaba muy familiarizado con la forma en que los mercados funcionaban y la exposición al riesgo de este instrumento. Por esa razón, no me referiría a dicha actividad como una “apuesta”, simplemente estaba concentrado en tratar de hacer mi trabajo de la mejor manera. Uno de los primeros problemas fue cuando cometí un error y no lo pude remediar inmediatamente, me quedé frío y no me ocupé del problema. Muy rápidamente la situación se deterioró y fue difícil de enfrentar.

¿Tuvo algo que ver su esquema de compensación salarial?
Barings era bien conocido en el mercado por pagar buenos salarios y mejores bonificaciones. Allí recibí bonificación por tres periodos, el menor pago correspondió a un año de salario, el mayor fue de 33 meses. Mi salario habría estado entre £80.000 y £100.000, pero pudo ser mayor porque negocié una rebaja cuando me moví a Singapur. Yo anhelaba la oportunidad más que el dinero.

¿Se parece en algo su vida a la de Jordan R. Belfort (“El lobo de Wall Street”)?
No mucho, lo único fue la espectacular caída en desgracia.

¿Cree que con la evolución de los sistemas de información las entidades han logrado fortalecer los controles de riesgo y compilación de información?
Los sistemas financieros claramente han fortalecido los controles de riesgo y la recopilación de información, pero este no deja de ser, en gran medida, un “blanco móvil”. Los mercados financieros se basan en la velocidad de la complejidad y la innovación y solo hasta que los controles se muevan al mismo ritmo existirán riesgos. Es asunto de todos asegurarse de tener controles robustos y eficaces.

Aún queda mucho por hacer para mitigar el riesgo al que se enfrentan las instituciones y por eso tenemos que alejarnos de la filosofía de solo hacer lo necesario.

¿Considera que la mayor innovación financiera, generada por la aparición de nuevos instrumentos de inversión, hace difícil la medición de riesgos de mercado?

Los reguladores son conocidos por el desarrollo de nuevas formas de medir el riesgo, sin –considero yo– entender completamente las partes que lo componen y cómo impactan otras partes del negocio.

La discusión se basa en el apetito y tolerancia al riesgo, y el enfoque normativo se centra de lleno en el riesgo de mercado (decisiones de las entidades financieras que perjudican a sus clientes). Los dos primeros son difíciles, si no imposibles de cuantificar en términos significativos y, el último, es un nuevo nombre para un viejo problema que existía mucho antes de mi tiempo en Barings.

¿Qué hace que algunos comisionistas omitan límites morales por competir en estos mercados? ¿El trader, por definición, busca romper las reglas?
No todo el mundo rompe las reglas, es un pequeño porcentaje de personas empleadas en la industria. Sin embargo, es importante que los límites a la conducta se establezcan correctamente, se ejecuten constantemente y tengan un componente disuasivo. Las multas están en niveles récord y la reciente condena de Tom Hayes (primer condenado por manipular la tasa) lo prueba (14 años de cárcel). Pese a esto, todo depende de la conducta, la cultura y la ética.

¿Usted es defensor de los esquemas de autorregulación de los mercados?
Creo que es necesario que haya una mezcla eficiente de autorregulación y regulación en los mercados. Con demasiada frecuencia los reguladores son tratados con desprecio, simplemente porque no son proactivos o lo suficientemente buenos para detectar fallas y, además, no establecen castigos significativos.

Más allá de la mala intención en las acciones, ¿qué hacer para mitigar errores humanos que puedan generar fallas sistémicas?
Errar es parte de la naturaleza humana, por lo que la tecnología se debe utilizar más y de manera más eficiente para garantizar que cualquier riesgo sea mitigado adecuadamente. No hay “bala de plata”, pero la correcta mezcla de tecnología y los adecuados estándares de calidad pueden reducir de forma masiva (no eliminar) el riesgo de irregularidades.

Fuente: Dinero.


¿Quién gana y quién pierde con el alza del dólar en América Latina?

La relación de los latinoamericanos con el dólar bien puede describirse como de amor y odio al mismo tiempo.

Esta semana, cuando el alza de la divisa estadounidense se encuentra superando record históricos en varios países de la región, es momento de explorar quién ama este cambio y quiénes van a comenzar a odiarlo.

En Colombia, por ejemplo, el peso se devaluó en los últimos 12 meses 36%.
Esto se traduce en que si vives en ese país antes pagabas $133.000 por un par de zapatos importados de US$70, y ahora tendrás que pagar más de $211.000.

Según Adam Stramwaser, de la firma Davos Financial Advisors, la tendencia de fortalecimiento del dólar se puede sostener por 24 meses, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga el ciclo de incremento de tasas de interés y las economías desarrolladas continuen con políticas monetarias actuales.

"Esto va a afectar los precios de las mercancías directamente, y siendo América Latina una región tan dependiente de la exportación de materiales básicos (petróleo, metales), sufrirán el peso del dólar", apunta Stramwaser.

Industriales sonrientes
Uno de los primeros en sentirse contentos con esta alza son países con industrias que exportan bienes y servicios. En este grupo figuran Colombia, México, Chile, Brasil y Perú.

Sus empresas han desarrollado un músculo exportador que les permite aprovechar el alza para vender en los mercados internacionales sus productos y recibir en pago dólares, que al cambiarlos en sus países se traducirán en más pesos, reales y nuevos soles.

De acuerdo con estudios de la Organización Mundial del Comercio (OMC), esta coyuntura puede impulsar a México, la segunda mayor economía de América Latina, por el dinamismo y capacidad de producción que posee.

De hecho, es probable que los países que compran mercancía a estas naciones se sientan más inclinados a hacerlo porque el valor de los mismos expresados en su moneda nacional se verán más baratos.

Consumo golpeado
Sin embargo, como toda moneda, tiene dos caras: si los que exportan ganan, los que tienen economías importadoras -es decir, que para su funcionamiento dependen de la compra de materia prima y productos en el exterior- se verán seriamente golpeados.

Este es el caso de alimentos. La Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), señalan en un reporte de este año que 18 de los 33 países de América Latina y el Caribe son importadores netos, lo que significa que importan más alimentos de los que exportan.

En el caso específico de México, Colombia, Perú, Venezuela, Guatemala y República Dominicana, que son importadores netos de maíz, sus habitantes sentirán de lleno el efecto del aumento de precios en los productos finales que consuman al tener que pagar esta materia prima a un dólar más caro.

El pago que hacen por la importación de alimento se incrementará enormemente, lo cual se traducirá en un efecto inflacionario al colocar esos productos en sus respectivos mercados nacionales. Entonces, mientras dure este efecto cambiario la comida subirá de precio.

De igual forma, las bebidas, ropa, vehículos y piezas de automóviles importados experimentarán cambios bruscos de precio. En este segmento destacan países como Venezuela, cuya economía se ha centrado en un incremento de importaciones.

Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de la Asociación Latinoamericana de la Pequeña y Media Empresa, dijo a la emisora Reporte 98.5 FM, que no solo los grandes industriales sino también las pequeñas y medianas empresa están sufriendo la alza en el dólar ya que esto repercute directamente en todas las materias primas para la producción de cualquier producto, lo que ocasiona que los precios de producción de eleven hasta en un 50%.

En otras palabras, hablamos de mayor inflación en la región.

Alerta en los países dolarizados
Situación especial para Panamá, El Salvador y Ecuador, debido a que sus economías se encuentran dolarizadas.

Por un lado, pudieran no percibir mayores cambios internamente, pero sus exportaciones se verán encarecidas dado que al hacerlas con un precio en dólares que se ha fortalecido serán menos competitivas. Las empresas se verán golpeadas mientras dure esta situación, y sus empleados pueden empezar a preocuparse.

Sin embargo, los consumidores de Panamá, El Salvador y Ecuador saldrán ganando porque tendrán acceso a productos importados a menor precio.

Soleado para el turismo
Los principales países de la región con visitas de turistas al años estarán de buenas. Basados en el ranking de este año de la Organización Mundial de Turismo, aquí destacan México con 29 millones de turistas al año, Argentina con 5,9 millones, Brasil 5,8 y República Dominicana con 5,1 millones.

Para estos países los estadounidenses son su fuente principal de turismo. De modo que se espera una entrada de dólares extras para esta industria en la región.


Los paquetes vacacionales se harán más baratos y atractivos no sólo para los turistas de EE.UU., sino de Europa. Gerentes de hoteles y líneas aéreas tendrán un verano más feliz con la esperada demanda de habitaciones y vuelos.

Es por ello que en Colombia la noticia ha sido recibida con buena cara en este sector. La revista Semana señala que el año pasado ingresaron por ese concepto US$5.000 millones y este año el gobierno espera que lleguen más de US$6.000 millones, según la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Cecilia Álvarez.

Gran noticia para los que reciben remesas
En los países donde habitan grandes comunidades de bajos ingresos, que reciben remesas del exterior, van a recibir con vítores y fanfarria este cambio, mientras dure.
n términos brutos, México es el país que más remesas recibe, seguido por Guatemala, República Dominicana, El Salvador y Colombia.

Con la pérdida de valor registrada por su moneda, esa misma cantidad vale un 19% más en pesos mexicanos.
Teniendo en cuenta que las remesas están entre las principales fuentes de divisas para muchos países de la región, y una de las más democráticas, pues llegan directamente a miles de familias de bajos ingresos, está será una de las consecuencias más bienvenidas del dólar fuerte en la región.

Fuente: Dinero.


‘Lunes negro’ en las bolsas asiáticas hunde a las europeas

La bolsa de Shanghai se desplomó este lunes 8,49%. Al inicio de la jornada, las bolsas europeas también caen. 
La preocupación por la situación de la economía china provocó el hundimiento de las bolsas asiáticas y arrastraba a las europeas que abrieron con fuertes pérdidas en lo que se presenta como un lunes negro.

Shanghai lideró el desplome general, con una caída del 8,49%, después de haber llegado a perder el 9% durante la sesión.

La semana pasada se había dejado más del 11%.
El Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró la jornada con una pérdida del 4,61%, cayendo a su nivel más bajo en seis meses, tras cinco sesiones consecutivas en rojo.

El contagio llegó hasta la Bolsa de Taiwán, que cerró con una caída del 4,84% tras llegar a ceder un 7,46%, y Hong Kong que perdió más del 5%.

En la estela de las asiáticas, la Bolsa de Sídney se dejó un 4,09% y cayó a su nivel más bajo en dos años, y Seúl un 2,47%. 
La ola de contagio llegó hasta Europa, donde las principales plazas bursátiles abrieron con fuertes pérdidas.

Londres se dejaba un 2,49%, Fráncfort 2,67%, París 2,82%, Madrid 2,56%, y Milán 2,82% en la apertura. 
Atenas también inició la semana en números rojos, cayendo un 4,31% una hora después del inicio de las transacciones.

Las materias primas no se quedaron atrás: el petróleo cayó por debajo de los 40 dólares, su nivel más bajo en seis años. 
Ante el desplome de los mercados bursátiles mundiales, en el de la deuda los inversores penalizaban a los países del sur de la zona euro, que veían incrementarse los intereses que pagan en el mercado secundario para endeudarse.

En cambio, las de Alemania, convertida en valor refugio en tiempos incertidumbre, se estabilizaban, mientras que en el caso de la deuda estadounidense, las tasas del bono a 10 años caían por debajo del 2%.

A los inversores les preocupa la coyuntura mundial en general, al inicio de una semana rica en publicaciones de indicadores en Estados Unidos y Europa, y en particular China.

Los indicadores decepcionantes se suceden y crece la desconfianza general: el índice PMI sobre la actividad industrial de referencia en la segunda economía mundial, publicado el viernes, señala una drástica contracción de la actividad manufacturera en agosto.

“Hoy tenemos todos los ingredientes para presenciar en los mercados la peor jornada en cinco años”, comentó Evan Lucas, corredor de IG Markets. 
“La reacción de los mercados asiáticos refleja el sentimiento de los inversores y su convicción de que un desplome brutal (de la economía china) es inevitable”, añadió.

PEKÍN NO CONVENCE 
La sorpresiva devaluación del yuan el 11 de agosto -percibida como un intento desesperado de las autoridades chinas para impulsar sus exportaciones y su actividad económica- no hizo más que aumentar la inquietud general, causando una oleada de impactos en los mercados.

Desde entonces, se han esfumado al menos el equivalente a 5 billones de dólares en valor de las Bolsas mundiales.

Con un espíritu tranquilizador, Pekín anunció el domingo -en una directiva recogida por los medios estatales- que el gigantesco fondo de pensiones nacional invertirá en las bolsas.

El fondo de pensiones podrá invertir hasta un 30% de sus activos netos en acciones.Con anterioridad, sólo podía invertir en bonos del Tesoro y depósitos bancarios.

La medida, susceptible de conllevar compras masivas de títulos por el fondo de pensiones, no parecía tranquilizar a los inversores chinos, en su inmensa mayoría particulares y pequeños portadores.

“Pasará mucho antes de que lleguen las intervenciones del fondo de pensiones, y las valorizaciones siguen siendo demasiado altas, ni siquiera el fondo hubiera podido hacer nada en este momento”, comentó Qian Qimin, analista del corredor Shenwan Hongyuan.

De hecho, persisten los temores de una “burbuja”: antes de hundirse a mediados de junio, la Bolsa de Shanghai había ganado un 150% en el lapso de un año, impulsada por el endeudamiento y de manera totalmente desconectada de la economía real.

“El mercado todavía se va a hundir más. Sería lo lógico, ya que los mercados bursátiles de todo el mundo caen al mismo tiempo”, agregaba Qian Qimin.

“La economía está muy mal, ciertos sectores están sobrevalorados y las presiones a la venta en todos los mercados mundiales contribuyen a bajarle la moral a las plazas chinas”, resumía Wu Kan, gerente del fondo JK Life Insurance en Shanghai, citado por la agencia Bloomberg.

Fuente: Portafolio.


Financiación de la tercera ola de vías 4G sigue en debate

El Gobierno continúa estudiando cómo financiar ocho proyectos que tendrían un costo cercano a los $10 billones y que intervendrán 1.880 km.

Mientras que los esfuerzos de los consorcios que conforman la primera ola de concesiones viales de cuarta generación están concentrados en lograr entre finales de este año y comienzos del 2016 los cierres financieros de nueve proyectos que valen $12 billones, en el Gobierno continúan en estudio cuáles van a ser las posibles alternativas para la financiación de las carreteras de la tercera ola.

Luis Fernando Andrade Moreno, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), afirma que la financiación de la tercera ola (que tiene ocho proyectos, busca intervenir 1.882 kilómetros y vale cerca de $10 billones) es un asunto que en este momento está en discusión en el Ministerio de Hacienda.

“Esperamos que se pueda financiar parte de la tercera ola, no necesariamente la totalidad. Eso es lo que estamos discutiendo”, comentó Andrade, quien señaló que hay que tener en cuenta que el país está enfrentando mayores restricciones por cuenta de la actual situación económica. “Dependiendo de lo que permitan las condiciones, vamos a sacar un número de proyectos consistentes con eso”.

Según las cuentas que tenía antes de mediados de este año el vicepresidente Germán Vargas Lleras, el primer proyecto de la tercera ola que debía salir a licitación en julio era el corredor Bucaramanga – Pamplona y Bucaramanga – Cúcuta. Sin embargo, el objetivo más próximo consiste en que el Gobierno adjudique el proyecto Mar 2 de la segunda ola, el cual mejorará la conexión de Antioquia con la región del Urabá.

Los planes de la tercera fase de concesiones buscan cubrir la conectividad entre Bogotá y Cúcuta y también, la vía Pasto – Popayán.

Frente a la financiación de la tercera ola de concesiones, Luz María Correa, presidenta de la firma de infraestructura El Cóndor, cree que hay que tener en cuenta que existe “una capacidad inicial de recursos en dólares grande para la primera ola; eso quita estrés al mercado en pesos y le abre espacio a esa tercera ola, que posiblemente no cuente con tantos recursos en dólares”.

Asimismo, el empresario de la infraestructura Mario Huertas Cotes (quien preside la firma de ingeniería que lleva su mismo nombre), señala que las compañías que quieran entrar a construir la tercera ola deberían estar tomando medidas diferentes ante un escenario en el que hay un peso muy devaluado.

La búsqueda de financiación de la última tanda de proyectos 4G, explicó Huertas, tiene que ser a nivel del sector privado y de la parte bancaria. “Es importante que se piensen titularizaciones para préstamos a largo plazo con tasas diferentes. Eso va a requerir un mayor capital de riesgo de las firmas y también, hacer una proporción diferente entre el crédito y la participación que tiene cada empresa en el patrimonio”.

Una fuente cercana a los procesos de financiación de las vías de cuarta generación, que pidió no ser citada, señaló que de cara a la tercera ola el Gobierno no espera contar con los recursos derivados de una eventual venta de la generadora energética Isagén, valorada en más de $5 billones.

“Eso está a la espera de un fallo del Consejo de Estado, ojalá que sea positivo. El Gobierno tiene esperanza al respecto, pero estamos trabajando sin contar con Isagén. Aun así, lo que podrían ayudar esos recursos en proyectos 4G es mucho y, también, en materia de proyectos APP de iniciativa particular y de otro tipo de infraestructuras necesarias”, concluyó la fuente.

Fuente: Portafolio.


¿Qué gana Estados Unidos con el papel especial del dólar?

China está alegando que no está devaluando el renminbi para ganar ventaja competitiva, sino que está sumando flexibilidad para prepararse para el nuevo papel del yuan como moneda de reserva internacional, volviéndose parte de la canasta de derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI) y todo eso. Es una historia altamente implausible sobre lo que está pasando ahora, pero tal vez sea cierto que el impulso de China por relajar los controles de capital es motivado en parte por sus ambiciones de moneda global. ¿Pero, exactamente por qué China debería estar ansiosa por manejar una moneda de reserva internacional?

Mencioné uno de los aforismos de Charlie Kindleberger en una publicación reciente en mi blog sobre dar la primera mordida a la cereza. A continuación, otro de los aforismos del economista: “Cualquiera que pase mucho tiempo pensando sobre dinero internacional se vuelve un poco loco”. Lo que él quiere decir con esto es que hay algo en el tema de las monedas de reserva que hace que la gente quiera creer que se trata de una cuestión en verdad importante; que el papel especial del dólar es parte vital del poder estadounidense.

Así que tenemos espectáculos como el del secretario de Estado, John Kerry, y el Presidente Obama declarando que un gran riesgo de rechazar el acuerdo reciente con Irán (que apoyo bastante) es que el estatus del dólar como moneda de reserva resultaría amenazado. No, no se vería amenazado, y de cualquier forma ¿a quién le importa?

¿Qué gana Estados Unidos con el papel especial del dólar? A menudo encontramos gente que declara que solo gracias al poder del dólar Estados Unidos ha podido registrar déficits comerciales persistentes; la gente tiene que aceptar nuestro dinero, ¿ven? Pero hasta una mirada rápida a las estadísticas internacionales de balanza de pagos revela que países cuyas monedas no juegan ningún papel excepcional son perfectamente capaces de registrar déficits durante periodos largos; lo único que importa es que sean percibidos como deudores confiables que ofrecen buenas oportunidades de inversión.

Entonces, ¿cuáles son las ventajas de tener una moneda de reserva? Es posible endeudarse en moneda propia, pero también pueden hacerlo otros países (otra vez, esto se reduce a la credibilidad, no al estatus especial de la moneda de un país). Y en los datos no hay nada que sugiera que sea posible endeudarse de forma más barata que otros deudores seguros.

Lo que queda, básicamente, es el señoreaje; el hecho de que algunas personas afuera del país tengan moneda de éste, lo que significa que, en efecto, Estados Unidos recibe un préstamo a cero tasa de interés correspondiente al montón de billetes de dólar (o principalmente billetes de 100) que forma parte del tesoro escondido de evasores fiscales y narcotraficantes en todo el mundo. En tiempos normales, este privilegio vale entre 20,000 y 30,000 dólares anuales; no es un número diminuto, pero es apenas una pequeña fracción del 1 por ciento del producto interno bruto de Estados Unidos.

El punto es que aunque el estatus de moneda de reserva pudiera ser políticamente simbólico, en esencia es irrelevante como objetivo económico, y definitivamente no vale la pena distorsionar la política para alcanzarlo.

La estrategia de devaluación más reciente de China
A principios de mes, el banco central de China anunció un cambio en la política de tipo de cambio de su moneda, lo que permitió que el renminbi cayera 3 por ciento contra el dólar. Aunque este cambio de valor no fue grande bajo estándares internacionales, la medida sorprendió a los observadores porque el gobierno chino controla fuertemente su moneda, y las autoridades se han resistido desde hace mucho a los llamados para permitir que flote libremente.

Los líderes chinos han insistido en que la devaluación apunta a alinear al país con los estándares globales y tender las bases para posicionar al renminbi como moneda de reserva internacional. Sin embargo, muchos expertos han planteado que simplemente se trata de un intento por apuntalar la tambaleante economía de la nación.

Autoridades del FMI dijeron recientemente que la agencia está considerando incluir al renminbi en la serie de monedas que constituyen su canasta de “derechos especiales de giro”; herramienta de contabilidad internacional que en sí misma hace de moneda de reserva internacional y pudiera conferirle credibilidad al estatus del renminbi.

Anteriormente, el FMI se ha mostrado crítico de las restricciones monetarias de China, pero autoridades de la agencia elogiaron la medida reciente de Pekín. Sin embargo, algunos observadores han sostenido que cumplir con la presión internacional no fue la principal motivación de China al devaluar el renminbi.

Históricamente, China ha sido criticada por subvaluar deliberadamente su moneda para hacer más competitivas las exportaciones del país. Pero la economía del país se ha desacelerado significativamente durante los últimos años y, creen algunos expertos, la política de Pekín de fijar parcialmente el renminbi al valor del dólar, que se ha reforzado conforme la economía estadounidense se ha recuperado, de hecho ha provocado que la moneda china esté sobrevaluada.

Heather Stewart, editora de economía de The Guardian, explicó que “la devaluación de China podría entenderse mejor como una señal de peligro de los hacedores de política de Pekín, en cuyo caso la segunda economía más grande del mundo podría estar mucho más débil que el 7 por ciento de crecimiento anual que sugieren las cifras oficiales. China ha estado intentando construir un cambio de crecimiento impulsado por exportaciones a una expansión basada en gasto de consumo, y simultáneamente ha estado intentando desinflar una burbuja inmobiliaria. La medida de la semana pasada… sugirió que algunos legisladores pudieran estar perdiendo la paciencia con esa estrategia”.

Fuente: La República.


Esta semana el dólar se negociará en un precio promedio de $3.130

Para esta semana los analistas consultados por LR estiman que el precio promedio del dólar se negociará en $3.130.

Andrés Durán Daza, analista macro de la firma Credicorp Capital, indicó que “durante la semana pasada, la tasa de cambio superó por primera vez en la historia la barrera de los $3.000, al observarse la mayor depreciación semanal desde diciembre 14 (3,57%), con un cierre de $3.101, y siendo la segunda moneda de las economías emergentes de peor desempeño, únicamente detrás del nuevo rublo ruso (RUB)”.

“En general, este comportamiento sigue siendo explicado por las fuertes presiones a la baja en los precios internacionales del petróleo, al igual que por la alta volatilidad en los mercados financieros internacionales, escenario causado por la desaceleración económica en China (en conjunto con la depreciación del yuan) y la incertidumbre con respecto al momento de inicio del ciclo alcista en la política monetaria en Estados Unidos”, resaltó Durán. 

Los expertos consultados esperan un petróleo cerca de los US$39 por barril.
Fabio Nieto, subgerente de investigaciones económicas del Banco Agrario, aseguró que “en la medida que China siga publicando datos desfavorables, y que el mercado de ese país se siga desinflando, los commodities seguirán presionados a la baja, entre ellos el petróleo”. 

Además, el funcionario de la corredora destacó que a pesar de la reciente tendencia de depreciación del peso colombiano, el Banco República en su última reunión decidió no intervenir el mercado cambiario. 

Por otra parte el mercado de valores de Colombia espera que el índice Colcap esté durante la semana en un promedio de 1.188 unidades.

Para Daza la reciente adquisición de activos en Argentina y Brasil por parte del Grupo Éxito también ha generado presiones alcistas adicionales en la tasa de cambio (la transacción total fue de US$1.806 millones).

Finalmente, las firmas comisionistas esperan que el euro se fije en $3.519 esperan datos del PIB de Alemania.


Fuente: La República.

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